-Hemos logrado esquivar a las aves voladoras esas, ya podemos subir a Turbon y ver con nuestros propios ojos que pasó en Turbon. Dice frenetico el alguacil
Los tres corrieron hacia la montaña más los oficiales armados. El Reverendo, más Milos y Aisha los cuales a raíz de la situación ya se miraban con otros ojos, permanecían muy juntos.
La llegada a El Emperador fue algo abrumador, se convirtió en un manicomio de restos humanos con los ángeles y ahora convertido al infierno.
-Está nevando aquí dentro a pesar del incendio Reverendo. Se expresa Milos
Antes que el Reverendo agregara algo, Elián se presentó de nuevo.
-Creo que el infierno es frío ... un laberinto de hielo ... pavimentado con caminos cubiertos por la oscuridad de nuestras acciones y los males internos que hemos derramado. Responde Elián
-¿Qué hiciste hombre? Provocaste el incendio en el albergue...
-Así es Reverendo. Responde cínico Elián
Milos está punto de saltársele a los golpes.
-No ganarás nada con eso Milos. Esto ya es irremediable.
Elián ha desaparecido, de nueva cuenta.
-Elián ya no está. Puntualiza Aisha.
-La radiación está inmersa probablemente sea amoniaco, pentanol, ácido acético. Estar aquí mucho tiempo sería peligroso para nosotros. Comenta el Reverendo.
Se escuchan voces de personas berreando, los tres valientes se acercan a la zona de contacto, alli´yacen tendidos varios invitados unos muertos y otros tratados por integrantes del albergue que no habían muerto. Era escenario de investigaciones espantosas. Quemados con fósforo, para estudiar las consecuencias de algunos compuestos químicos en el cuerpo humano.
-¿Qué hacen pillos? Deténganse, les sugiere el Reverendo. Marco, Esteban, Alfonsina, Martín entre algunos otros
-Deténgase ahí Reverendo aparece Axel, enfundado en una bata blanca de médico parecía el Todesengel. No interfiera en nuestra labor, es imposible. Creo que su Dios lo ha abandonado.
-Tú también eras seguidor del Señor, Axel. Me siento mal por todos ustedes. Reitera el Reverendo
-Es fácil de explicar Reverendo, Elián nuestro líder comenzó una cofradía mientras usted rezaba. Cada vez que podíamos nos congregábamos en una cueva cercana para encontrat nuestro propio dios.
-Estás perturbado Axel, pensamos que habías muerto y ve en lo que te has convertido. Le insulta Milos
-Ahora que han perdido el conocimiento y se encuentran al borde de la muerte, estamos realizando diferentes experimentos para tratar de reanimarlos. Se expresa seguro Axel
-Les están causando un gran sufrimiento no se dan cuenta. Les dice piadosa Aisha
A los invitados todavía vivos se les mantenía al borde del colapso durante largos e interminables minutos. Se les colocaba en tinas de agua que se iba calentando progresivamente.
Se escucharon voces humanas a lo lejos, además de linternas.
-Han llegado los nuevos invitados, avisaré a Elián de su llegada, los perros están hambrientos. Se retira Axel desapareciendo
El Reverendo no daba crédito a lo que veía toda su obra se veía reducida a cenizas, su trabajo con los más necesitados.
-Lo conseguiremos en bloques de hielo- Le susurra Kellen V. al Reverendo. Tu mismo Dios es un maldito, todo esto no hubiese pasado sin su permiso. Eres un instrumento más, un títere. Los truhanes huyeron del lugar.
El alguacil Larson no tuvo tiempo para dar explicaciones, la hospitalización de los moribundos, y el peligro de la lluvia radiactiva y el fuego, no se evacuó a nadie en las zonas circundantes. Los truhanes tomaron el nombre de: Dagviamal’mar, Manika, Jinnras, Veflautasba, Drolviniutha, Sonbe’tila, Sucrielbassy, Amshay, DilralaudErgona, Zlata, Mar’oxutha, Gazzuna, Dae’lami, A’marrasbuera, Molisveerra, Jalmamona, Filudrómica, Gur’ametha, Az’goxan, Bagazy, Lamsabarmal, Errala, Res’asguDalmoxos, Oz’gorala, más Axel y Elián su rey y presidente. Del otro lado el alguacil larson el líder nato, Milos, Aisha, el Reverendo y los oficiales. Los perros andaban por el lugar, dispuestos a atacar.