Un Amor Poco Común

Capítulo 11

-¡Nicooo!- grité asustada y él vino corriendo desde la cocina al patio-. ¡Ayúdame, por favor!

Estaba levitando por todo el lugar, agarrada del árbol. Es como si me estuvieran tirando de las piernas hacia el cielo.

-Piensa en cosas pesadas, piensa que estás en una montaña rusa y estás bajando- me dijo y lo hice.

Caí bruscamente, pero él me agarró antes de llegar al suelo.

-¿Qué pasó?- me preguntó él.

-Me acordé la película "Tinker Bell; Hadas Al Rescate". Pensé en volar como la niña y casi me voy al espacio- dije y me abracé a él, con fuerza.

-¿Recuerdas el entrenamiento?- me dijo y asentí con la cabeza.

Hace 3 años que nos mudamos y desde que "despertaron" mis antiguos pensamientos, voy al colegio especial junto a Bruno, en el cual nos enseñan sobre esto y más temas relacionados a los diferentes mundos.

Con tan solo 11años, hago magia como Harry Potter, pero de forma más real. Puedo sanar seres vivos con hechizos y volar con mis poderes. Al parecer todos los seres no humanos tienen un poder especial que desarrollan con el tiempo.

-Ven, vamos a almorzar- dijo y caminamos hasta el comedor.

-¿Por qué nunca te teletransportas?- le pregunté-. Así sería más fácil para ti.

-Pero es dañino para ti, pequeña- dijo y me sentó en mi silla, como hace siempre.

-¿Por qué?- pregunté.

-Buena pregunta para hacer en clase de poderes y salud- dijo y reí-. Tienes que prestar más atención.

Comimos mientras charlábamos, como siempre.

Desde que supe la verdad sobre mi pasado, vivo con Nico, en su casa la cual es la que nos mudamos hace unos años. Papá cree que es bueno para nuestra relación y como se le hace raro que le siga llamado "papi", lo llamo por su nombre, Mauro. Bruno nos visita cada cierto tiempo y nos vemos en clase todos los días.

Hace un año, Nicolas se arrodilló ante mi, en un atardecer de playa y desde ese día somos novios oficialmente. Aunque no es tomado de forma positiva por el resto de humanos, por lo que casi no demostramos cariño como las parejas normales.

En el colegio lo saben todos, pero no podemos decir nada de nuestra relación en público, ya que varias veces la policía tuvo que interrogarme con preguntas parecidas a "¿Quién es él para ti?", "¿Él te toca algo?", "¿Te gusta estar con tu hermano mayor?" y cosas así, a lo que siempre respondo como si fuéramos buenos hermanos y nada más que eso, convenciéndolos, pero luego de que se nos escape uno que otro beso, la policía vuelve.

A pesar de las dificultades y mi cuerpo de niña pequeña, siempre disfruto de cada momento como alguien de mi edad y tengo la memoria de la vieja Aixa para guiarme, cosa que agradezco muchísimo.



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En el texto hay: romance, brujas, sobrenatural

Editado: 09.07.2018

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