Nico entró corriendo y me sacó de las manos del desconocido.
-¡Adrien!- gritó mi pareja y el chico se alejó.
-¡Niclaus!- exclamó feliz y se le acercó-. Te estaba esperando, hermanito.
Los miré aún más confundida.
-¿Son hermanos?- dudé.
-Él es mi otro hermano mayor- dijo Nico, cansado.
-Al fin llegas- dijo Adrien y se colgó como koala a mi novio.
Nico se alejó, dejándolo caer al suelo.
-¡¿Por qué haces eso?!- gritó y se acercó a mí, abrazándome de forma protectora.
-Era la única manera de que vuelvas. Ella no me importa- dijo y me miró con asco.
-¡Ella es mi pareja! ¡Es MI Ixa!- gritó y me besó con dulzura, mientras le sigo el beso.
Amo el sabor y la textura de sus labios, todo en él me encanta.
Sonreí y me sonrojé un poco.
-Yo amo a Aixa y ella es la razón por la que quiero vivir esta vida- dijo-. Seré el menor de todos los hermanos, pero el trono nunca me interesó.
-Pero... De pequeño decías que querías gobernar a mi lado y ser felices juntos- dijo, con dolor.
-¡Eso fue hace muchos milenios!- gritó-. Si permití que una guerrera mate a nuestros padres, fue para no tener que estar en ese tonto lugar horrible.
Adrian empezó a llorar.
-¿Todo es por ella, verdad?- dijo, señalándome con desprecio.
-¡Ella es mi todo!- gritó, soltando unas lágrimas, por lo que lo abracé-. Sé que ellos no te dejaron elegir a ti tu destino, pero no me arrebates mi felicidad, por favor.
Le di un beso a mi pareja, limpiándole las lágrimas que caían de sus ojos.
-Ella me hace feliz- dijo mi novio, estando más tranquilo-. Ella lo vale todo y pienso luchas por su amor, cueste lo que cueste.
-Está bien- dijo el chico y se acomodó la corona que sospecho que está pegada a su cabeza-. Vete y nunca regreses. Si pides ayuda al C.M.M. por propósitos personales, se te será negado y solo podrás ser ayudado si vienes a mi lado.
-Chao- dijo Nico, agarrando mi mano, para irnos por el agujero-. Hasta nunca.
Salimos de allí, pero a los pocos pasos, sentí un pinchazo en la espalda y no pude hacer nada más que caer al suelo, inconsciente.