Capítulo 1: Lexy

—No puedo creer que John vaya a casarse —dice mi amiga Skyler—. Siempre pensé que sería de los que no se casan nunca. Lo puse en mi lista de “eternos solteros”. Todos nuestros conocidos están casándose o teniendo hijos.
Coloca la invitación de boda en el centro de la mesa.
—¿No saliste con él alguna vez? —pregunto.
—No, fue Viper quien salió con él. Yo solo perdí una apuesta y terminé haciéndole una broma. Habíamos estado de lo más tontas ese día por reírnos de todo —dice levantando una ceja.
Me río.
—Cierto, había olvidado que salí un par de veces con él —comenta Viper mientras mira la invitación—. Era simpático, pero no conectamos para algo más. Terminamos siendo buenos amigos. ¿Tú no tuviste nada con él, Lexy? Lo conocemos desde el primer año de universidad.
—No, solo nos dimos un beso en un juego de fiesta. Nada importante.
Mis amigas asienten y beben sus cafés.
Viper y Skyler han sido mis mejores amigas desde la universidad. Sky fue mi compañera de cuarto y nos hicimos amigas de inmediato. A Viper la conocimos al final del primer semestre, cuando Sky y yo la ayudamos a salir de una situación incómoda. Desde entonces, somos inseparables.

Viper es abogada, decidida y directa. Skyler es escritora; trabaja medio tiempo en un periódico como correctora, y el resto del tiempo lo dedica a escribir novelas. Su primer libro fue un éxito, y ya está escribiendo el segundo.
Yo soy diseñadora gráfica y tengo la suerte de trabajar desde casa y vivir bien.

A mis veintiocho años, tengo una casa que heredé y una carrera estable. A veces me pregunto por qué no he encontrado el amor todavía.

Viper no cree en relaciones duraderas. Disfruta su libertad y vive como quiere. Skyler cree en el amor, pero no lo busca con ansiedad. Dice que su novela tiene suficiente romance por ahora.

Yo sí quiero encontrar el amor. Y mi mayor sueño es ser madre. Aunque hoy muchas mujeres prefieren enfocarse en sus carreras o viajar, lo cual respeto completamente, yo siempre he deseado tener una familia.

—¿Vamos a ir a la boda? —pregunta Viper.
—Ay no. Prefiero quedarme en casa —responde Skyler—. No hay nada más incómodo que ir sin pareja y que te pregunten por qué sigues soltera.
—Que digan lo que quieran. Tú puedes responder que estás feliz con tu carrera —replica Viper—. Eso es lo que yo digo.
—Tú sí estás feliz con eso. Yo he elegido mal a las personas.
—Vamos las tres. Quizá haya alguien interesante con quien charlar o bailar. Si no, nos vamos temprano. ¿Qué opinas, Lex?

—Decidí hacerme una inseminación artificial —respondo.

Skyler se atraganta con el café. Viper abre mucho los ojos, sorprendida.
—¿Perdón? —dice Viper.
—Me cansé de esperar al hombre indicado. Quiero ser madre joven. Tengo estabilidad económica, una casa y sé que puedo hacerlo sola.
—Eso es... inesperado —dice Skyler—. ¿Cuál es la prisa?
—Quiero tener energía para jugar con mi hijo o hija. No quiero esperar tanto.
—Claro que puedes hacerlo, amiga —dice Viper—, solo que tener hijos no es fácil. Es una gran responsabilidad.
—Lo sé. Llevo meses pensándolo. No se los conté antes porque necesitaba tomar la decisión por mí misma. No espero que lo entiendan, solo que estén conmigo.

Ellas se miran y luego asienten.
—Yo no haré un baby shower —dice Viper—, pero asistiré si haces uno. Y te apoyaré, aunque no cambiaré pañales.
Río.
Skyler toma mi mano.
—Te apoyaré. No prometo ser una niñera, pero estaré en las visitas médicas y el día del nacimiento. Intentaré ser una buena tía.
—Gracias, Sky.
—Yo esperaré afuera del hospital, pero traeré regalos y buenos consejos.

Las abrazo. Sé que tengo las mejores amigas del mundo.
Aunque estoy emocionada por ser madre, también tengo miedo. Pensé que lo haría junto a una pareja, pero estoy lista para hacerlo sola.

—¿Tus padres ya lo saben? —pregunta Viper.
—No. Y no sé cómo se lo tomarán. Ellos esperaban que volviera a Turquía, me casara y formara una familia tradicional. Pero decidí vivir mi vida aquí y tomar otro camino.
—Tu padre se convirtió al islam por amor. Seguro entienden que tú también tomes tus propias decisiones. —dice Viper.
—Aún les cuesta que ya no siga su religión. Y ahora... esto. Les costará más.

—Mi mamá solo diría: "que el donante sea guapo" —ríe Sky.
—¿Se puede elegir eso? —pregunta Viper.
—Solo los rasgos generales, como color de cabello, estatura o antecedentes médicos. No fotos ni detalles personales.
—Entonces asegúrate de elegir bien. Y si puedes, que tenga raíces turcas —dice Viper.
—Eso pedí. No me importa si mi hijo no se cría en Turquía, pero sí quiero que conozca sus raíces.

—Dime cuándo es el procedimiento, y te acompaño —dice Skyler.
—Ella te acompaña —agrega Viper. Me echo a reír. Viper odia los hospitales desde el accidente que perdió a sus padres.

—Entonces, ¿vamos a la boda de John? —pregunta Skyler.
—Ustedes deciden —dice Viper mientras se pone de pie—. Si me disculpan, ese señor del otro lado no ha dejado de mirarme. Creo que necesito una conversación divertida después de una semana de estrés —deja dinero sobre la mesa y se despide.

—¿No estabas saliendo con Charlie? —pregunto.
—Eso terminó. Resultó que tenía pareja y no me lo dijo. Cuando su esposa lo descubrió, quiso dejarlo y él me pidió que lo ayudara a recuperarlo.
—¿Lo ayudaste? —pregunta Sky.
—Sí. Él no era para mí. Pero al menos fue honesto... al final.

Sky la mira partir y suspira.
—A veces quisiera ser como Viper —dice—. Ella ve todo con ligereza y siempre sigue adelante.
—Menos mal que no hay dos como ella —respondo sonriendo.
Las dos reímos.

—Tienes razón —dice Sky—. Ahora cuéntame más sobre el procedimiento.

______________

Bienvenidos a esta nueva novela, la cual será gratuita hasta el final, lo que significa que las actualizaciones no serán diarias como en las novelas en suscripción que tengo. Lo más probable es que suba dos capítulos por semana. Ya veremos según como vaya.