Un amor sorpresa

Capítulo 3: Fox

—¿Cómo que no puede darme la información de la mujer que fue inseminada? Tengo derecho a saberlo.

—Firmó un acuerdo de confidencialidad y, junto con este, los derechos, lo que significa que no puede saber nada.

Cierro la mano en un puño.

—Fue mi madre la que hizo el trámite sin mi consentimiento.

—Ella no dijo que usted no sabía y tengo su firma en el acuerdo.

—Una firma que podría causar una demanda a la clínica.

El doctor Garson acomoda sus gafas y estira las manos de forma relajada.

—Si le doy la información que solicita, quien me demandará será la mujer inseminada. Entre su demanda o la de ella, prefiero la suya porque podría ganarla dado que yo hice todo de forma legal.

—No lo hizo de forma legal porque aceptó la muestra y el formulario de la madre del donante y no directamente de este, quien en ese momento se encontraba en el hospital recuperándose de un accidente.

—Tengo un formulario firmado por usted y eso tiene valor legal. Prefiero evitar la demanda de la mujer.

Quiero rebatir, pero no estoy seguro de que sea posible, así que me pongo de pie y salgo de su oficina sin decir nada.

No puedo creer lo que mi madre hizo, es difícil imaginar que ahí afuera hay una mujer embarazada de mí y no tener idea de como encontrarla.

Dije que no iba a involucrarme, sino que fingiría que nunca supe nada y seguí con mi vida. Sin embargo, no pude dormir pensando en ello.

¿Qué le van a decir al niño o niña cuando sea mayor? ¿Y si yo me caso, tengo hijos y mi hijo o hija se enamora de su hermano o hermana sin saber que lo es? Es algo que puede pasar y no estaría bien, aunque no lo supieran.

No, definitivamente necesito saber sobre la mujer que carga a mi hijo en su vientre. No sé si seré capaz de presentarme y hacerme cargo, pero al menos necesito saber quien es y hacer seguimiento, asegurarme que mi bebé vendrá en un buen ambiente familiar.

Saco el celular y llamo a mi hermano Dogan. Él es abogado y puede asesorarme legalmente.

—Hola, Fox.

—Dogan, espero no estar interrumpiéndote en el trabajo.

Él ríe.

—Estoy con algo de trabajo, pero nada importante. Ya debería irme a casa. ¿Por qué me llamas? Dudo que sea para saber como va mi vida.

—Imagino que mamá no te contó la locura que hizo.

—Oh no, ¿qué hizo?

—Algo que se me hace difícil perdonar.

—¿Peor que le dijera a mi novia actual que de adolescente vivía teniendo forúnculos en el trasero?

—Sí. Embarazó a una mujer por mí.

Dogan guarda silencio.

—No entendí. ¿Cómo que la embarazó por ti? Que yo sepa, tú debes estar presente en el acto—le cuento lo que me dijo mamá y espero a que me diga lo que piensa—. Carajo. Eso es mucho peor que mis forúnculos de adolescente.

—Ya lo creo. Tus forúnculos desaparecieron, el bebé no lo hará.

—Voy a ser tío.

—No, al menos que pueda averiguar quien es la mujer. No sé si me involucraré, solo necesito saber que mi hijo estará bien cuidado. No es su culpa tener una abuela loca—Dogan ríe—. No te rías.

—Lo siento, es que me parece irreal. ¿Hablaste en la clínica?

Le cuento lo que me dijo el director y dueño de la clínica, esperando que él me deslumbre con su sabiduría en leyes.

—¿Hay algo que pueda hacer?

—Me temo que no si tiene un papel firmado por ti dándoles permiso para hacer lo que deseen y renunciando a los derechos. Puedes demandar, decir que fue mamá quien te engañó para firmar esos papeles durante un momento traumático para ti, pues acababas de sufrir un accidente, no sabías si podrías volver a caminar y no estabas bien psicológicamente. Ni siquiera pudiste volver a correr después de eso.

—Fue mi decisión. Mi pie izquierdo ya no tiene la fuerza de antes.

—Como sea. Puedes demandar y ganarás si mamá admite la verdad o se investiga y se llega a la conclusión de que fue ella bajo engaños. En ese caso, ella estaría en problemas y la clínica podría demandarla a ella por daños y perjuicios.

—¿No es culpa de la clínica por aceptar algo sin que yo estuviera presente? ¿No se supone que el donante debe firmar el formulario personalmente? Sino una novia loca que desea un bebé de un hombre puede inseminarse sin decirle a él, ya sea porque ella desea un bebé y él no o para atraparlo.

—Estoy seguro de que la clínica tiene esos límites y que tu fuiste una excepción porque el director y dueño es amigo de nuestros padres.

—Para conseguir la información debo ir en contra de nuestra madre.

—No te culparía. Amo a mamá, pero esta vez traspasó todos los límites.

—En su defensa pidió que la muestra no se utilizara y se utilizó porque las muestras se movieron de lugar y se le cayó la etiqueta de reservado o algo así. Fue la explicación que me dieron.

—Nunca tuvo que tomar tu semen en primer lugar. Si te hubieses muerto, yo podría haberle dado un hijo.



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En el texto hay: comedia, drama, embarazo

Editado: 29.04.2025

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