Un amor sorpresa

Capítulo 17: Fox

Casi me arrepiento de haber aceptado asistir a este evento. No había ido a ninguno desde que tuve el accidente y me retiré de las pistas.

Al menos el día está soleado y es al aire libre, por lo que se puede respirar un poco.

Admito que tener a Lexy como mi acompañante ha suavizado un poco las cosas, aunque ella ha puesto cierta distancia entre nosotros, y nos vemos más como amigos que como personas que están saliendo. Yo no quiero exponerla y ella tampoco desea eso.

La busco con la mirada y la encuentro hablando animadamente con un corredor de autos y su esposa. Ella está aprovechando para conseguir clientes, y a mí no me molesta.

Doy un paso para ir por ella y una periodista me corta el paso. Genial.

—Hola, Fox. ¿Podrías hacer una breve entrevista?

Quisiera decir que no porque no me interesa; sin embargo, no puedo ser grosero. Además, necesito publicidad para mi futuro negocio, el cual ya está en marcha.

—Claro. Con gusto.

Ella le hace una seña al camarógrafo y se pone en modo periodista.

—Buenas tardes a todos, aquí estamos con el ex corredor de autos Fox Farley —me mira—. Hola, Fox. Has estado muy alejado de todo, no solo de las pistas. ¿Cómo te has sentido desde que tuviste que dejar las carreras por causa de tu accidente?

Trago con fuerza y me obligo a sonreír.

—Bastante bien. He podido enfocarme en otras cuestiones que había pospuesto por causa de la carrera y los viajes, y ahora estoy centrado en eso.

—¿Podrías hablarnos de ello?

Asiento.

—Claro. Estoy por abrir un centro de entretenimiento enfocado en el mundo de las carreras. Habrá simuladores de autos reales para que los fanáticos, ya sea niños, adolescentes y adultos, puedan vivir la experiencia de conducir un auto de carreras y sentirse en una pista de Fórmula Uno. También habrá Go Karts para quienes quieran competir, un restaurante, juegos y otras actividades.

—Vaya, eso suena impresionante. ¿Cuándo se inaugurará para poder visitarlo?

—Está en proceso, pero estén atentos a mis redes. Ahí se irán subiendo detalles del proyecto y se anunciará la apertura.

—Es fantástico que hayas encontrado un proyecto que seguro los fanáticos de la Fórmula Uno y de los autos van a disfrutar —asiento—. ¿Qué te motivó a venir al evento de hoy? Nuestras fuentes nos han dicho que habías evitado todos.

—Me parece una buena causa recaudar dinero y brindar apoyo a los corredores jóvenes que sueñan con pertenecer a la Fórmula Uno. Yo fui uno de ellos y conté con el dinero y el apoyo para lograrlo…

—Sin olvidar el talento.

Río.

—Por supuesto. Hay muchos chicos talentosos que solo necesitan una oportunidad.

—Eso es fantástico —relame los labios—. Sé que no te gusta hablar de tu vida personal; sin embargo, ha pasado tiempo desde que se te ha visto con una mujer. ¿Hay alguien especial en tu vida? ¿Has pensado en una relación seria?

Miro sobre su hombro con dirección a Lexy, quien está comiendo un hot dog mientras charla con dos mujeres que no reconozco.

—Sí, hay alguien especial que me gusta mucho. No voy a revelar más porque no es asunto de nadie. Gracias.

—A ti.

Exhalo hondo cuando la periodista se va, y pronto me veo rodeado por un grupo de adolescentes que quieren fotos y autógrafos. Los complazco con una sonrisa y respondo a sus muchas preguntas. Me cuentan que me siguen en redes y están ansiosos por visitar el centro de entretenimiento cuando abra. Saber eso me complace, y me doy cuenta de que la publicidad funciona.

Estuve ayer dando vueltas por el lugar y va más rápido de lo que pensé. Me gusta ver cómo va tomando forma de a poco. Si todo sigue así de bien, en unos meses podré abrir oficialmente.

—Disculpen, chicos, necesito a Fox —dice mi exrepresentante, abriéndose paso entre ellos.

Los chicos me saludan y se dispersan para acercarse a otros corredores o dar unas vueltas.

—¿Qué pasó, Mike?

Suspira.

—Estoy estresado —río—. Es injusto que maduraras y fueras serio después de que dejé de representarte. Como sea, ahora se hará la subasta donde algún joven corredor inexperto tendrá la oportunidad de pasar el día contigo recibiendo consejos y compartiendo un auto de carrera.

—¿Debo estar en el escenario?

—Sí, con los otros corredores. El ganador se acercará a ti. Lo saludarás, se tomarán unas fotos y luego coordinarán el día que pasarán juntos. ¿Sí?

—Claro.

—Bien, vamos, ya va a comenzar.

Asiento.

—Dame un momento.

Me dirijo hacia donde está Lexy. Ella se disculpa con las mujeres con quienes hablaba y se acerca.

—Pensé que me aburriría, pero no.

—Siento haberte dejado sola. Te pedí que me acompañaras y he estado de aquí para allá.

Ella ríe.



#47 en Novela romántica
#19 en Chick lit
#6 en Otros
#6 en Humor

En el texto hay: comedia, drama, embarazo

Editado: 06.08.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.