Un amor un poco inusual

Velada Nocturna

Mery 

 

"Tonto, imbécil, lo odio..." Repetía aquellas palabras en mi mente mientras caminaba, luego de unos segundos noté como las lágrimas comenzaban a caer por mis mejillas... No entendía lo que había ocurrido, tal vez le había pasado algo a Nico, pero ¿Desquitarse conmigo?¿En serio? Realmente yo no era una chica que saldría de casa sin permiso, pero aprovechando que mis padres estaban de viaje y que mi hermano estaba dormido, salí de la casa, a pesar de que era de noche, tal vez no era la mejor idea, incluso en estos momentos no consigo descifrar cómo es que tuve tanta suerte de que no me pasara nada malo, pero solo iría a el parque que estaba a unas cuadras, mi parque favorito, según yo ese lugar no sería tan peligroso, además sentía la necesidad de estar ahí en ese mismo momento. 

 

No tardé mucho en llegar al parque, recuerdo que me senté bajo un árbol y sentía como las lágrimas continuaban brotando de mis ojos. Yo sabía que no tenía talento para escribir o para cualquier otra cosa que me gustara, siempre me sentía inútil, por más que me esforzaba, sentía que las personas a mi alrededor tenían talento natural para al menos una cosa. ¿Por qué yo no? Siempre me encontraba pensado aquello, sin embargo las palabras de Nico fueron demasiado hirientes, a pesar de que no las escuché, a pesar de que simplemente eran palabras escritas, porque si bien yo siempre me torturaba a mi misma con estos pensamientos, nunca los había compartido con nadie y nunca había existido persona que dijera pensar de mí como una persona sin talento alguno. 

 

Sentía que a Nico solo le había faltado decir "¿A eso le llamas escribir?" Yo amaba escribir pero era un desastre, amaba cantar y por más que practicaba, mi voz seguía sonando horrible, amaba dibujar y aún así mis dibujos nunca eran los mejores, quería estar en algún club de teatro o algo similar, pero me sentía limitada a cumplir el papel que debía en mi salón de clases, una Mery tímida y callada como yo, no tenía la oportunidad de estar en ese club. 

 

La gente a mi alrededor, mis padres, mi hermano o incluso Alba, no notaban estas inseguridades o el hecho de que carecía de algún talento, sin embargo me dolía que una persona tan talentosa como Nico hubiera sido el que notara mi falta de talento. 

 

Fue entonces cuando vi a alguien caminando cerca de donde me encontraba, cosa que me distrajo de mis pensamientos y me puso en alerta, por un momento pensé que se trataría de algún ladrón y sentí escalofríos recorriendo mi cuerpo, entonces me fijé bien y me di cuenta de que era el chico al que había ayudado unas semanas antes, al que le había vendado el brazo, parecía que solo hacía lo mismo que yo, buscar un lugar donde despejar su mente o desahogarse. Por lo tanto mi preocupación se redujo, aún así me mantuve alerta. Aquel chico se sentó bajo el mismo árbol, en un principio no me notó, sin embargo me causó curiosidad y si bien sabía que la curiosidad mató al gato, decidí acercarme a él. 

 

—Así que nos vemos de nuevo — dije con una sonrisa — Aunque esta vez no estás herido. 

 

Nico 

 

Era ella, había pensado que no la vería de nuevo "¿Qué hacía aquí?" Pensé en aquellos momentos, me causaba confusión, ya que esa chica lucía como alguien que nunca haría algo malo, entonces, tal vez ¿Solo lo aparentaba? Aquella chica no lucía ni de cerca como una persona parecida a mí. 

 

—Pues no, no lo estoy....— respondí luego de unos segundos, no sabía que más podía decir, ella parecía querer hablar conmigo, pero la verdad es que desde que la había visto, por primera vez, pensé que era una chica linda, solo que algo extraña, por alguna razón me sentía nervioso. 

 

—Sabes, creo que es una mala idea venir sin compañía a estas horas al parque, pero no tengo derecho a decir eso, ya que yo también tuve la misma idea — dijo ella mirando hacia el suelo, noté que parecía haber estado llorando, tenía una sonrisa amable, pero tenía una mirada triste y sus ojos lucían como si lucharan por no derramar ni una lágrima. 

 

— Pero bueno, no estás precisamente sola — dije mientras observaba su rostro, lucía como una chica frágil, delicada, dulce... Ella me miró algo confundida por mi respuesta, aunque luego de unos segundos simplemente sonrió, me parecía la sonrisa de un ángel... 

 

— Pero bueno ¿Qué te hizo venir aquí a estas horas? — preguntó con la misma mirada inocente y curiosa de una niña pequeña. 

 

—Solo quería alejarme de mi casa...pensar en otras cosas....—dije mirando hacia otro lado. 

 

— Ya veo... Yo quería venir aquí porque es mi lugar favorito, es tranquilo y calmado, me ayuda a pensar. — dijo ella mientras observaba el parque. 

 

— Tienes razón, este es el lugar ideal para despejar la mente, pero cambiando el tema ¿puedo preguntarte algo? — dije haciendo que ella volviera su atención sobre mí. 

 

— Supongo que sí. ¿Qué quieres preguntarme? — dijo ella.



#33314 en Novela romántica
#21344 en Otros
#1625 en No ficción

En el texto hay: amor-odio, primer amor, amor adolescente

Editado: 16.08.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.