Mery
Las vacaciones llegaron y tan rápido como llegaron se fueron, estaba a punto de comenzar mi primer año de bachillerato, en aquel momento tenía 15 años, mientras que Nico cumpliría 13 años dentro de unos meses.
Continuamos escribiendo nuestra historia, recuerdo que aún no tenía claro si Nico era alguien maduro o inmaduro. Por alguna razón esa pregunta rondaba mi mente de vez en cuando, es decir a veces cuando nos referíamos a la historia parecía estar tomándolo en serio, pero en otras ocasiones, parecía solo querer bromear.
— **Oye!! Se supone que íbamos a tomar mi idea, si Joy está en la misma habitación que Do no tiene sentido que Do la ignore, o que tú la ignores!!.**— recuerdo que estábamos en una parte muy importante de la historia, los personajes estaban en una gran mansión, participando en unos juegos, representando las universidades a las que pertenecían.
Joy y Do asistían a universidades diferentes, sin embargo habían descubierto que algo raro, quizás sobrenatural, estaba ocurriendo en aquel lugar, mi idea era que simplemente, de cierta manera Joy ayude a Do con una de las cosas que estaban ocurriendo ahí, sin embargo al momento de entrar en la habitación… ¡Nico simplemente continuó escribiendo como si Joy no estuviese ahí!
— **Fue un pequeño error, continué escribiendo sin notar que habías colocado tu parte, en ciertos momentos eres algo inmadura. Pero aún no entiendo que utilidad podría tener Joy en ese lugar.** - escribió él luego de unos minutos justificándose, pero ¿cómo podía no haber notado mi parte? La había escrito al menos diez minutos antes.
— **Me parece que hoy estás algo distraído o sino que ¡¡me ignoraste propósito para molestar!! Aún así, odio cuando ignoras mis ideas ¡La historia es de ambos!** — respondí, la verdad es que no me había cuestionado si simplemente quería molestarme.
— **Sea cualquiera de esas dos razones, no deberías alterarte, pensé que ya estabas acostumbrada a mi forma de actuar, realmente me sorprende que saques a la luz tu lado inmaduro.** — escribió, parecía estar hablando en serio y esto me enojó un poco.
¿Inmadura? Era una palabra que no solía escuchar que estuviera dirigida hacia mí, desde que era pequeña siempre me habían dicho que era más madura que el resto de niños y niñas de mi edad, sin embargo Nico acababa de usar esa palabra y este hecho me molestaba un poco. Es cierto que muchas veces me gustaba actuar infantil, pero en el momento de una decisión no me consideraba a mi misma inmadura...
— Si alguien aquí es inmaduro ¡Es él! — dije y apagué mi celular, estaba algo molesta con Nico, creo que aquella actitud no me hacía ver del todo madura, sin embargo en ese momento seguramente ni siquiera lo noté.
Como dije, aún me quedaban algunos días de vacaciones, así que podía ir tranquilamente al parque, como estaba cerca mis padres siempre me lo permitían. Así que, como quería distraerme un momento, dije que saldría un rato para dibujar.
— Pero no pases todo el día afuera, máximo treinta minutos. — dijo mi madre mientras trabajaba en la computadora, yo asentí.
— No te preocupes mami, volveré rápido. — dije, tomé un bolso con mis cosas y me dirigí hacia el parque.
Nico
Mery dejó de contestar sin razón aparente, esta vez no había sido malo con ella ¿o tal vez sí? No estaba seguro, aún así me parecía que su actitud definitivamente había sido, al menos un poco, inmadura. Esperaba que no se haya molestado por una cosa como esa.
Pasaron alrededor de cinco minutos, en los que estuve atento a mi teléfono, por si Mery volvía a escribir algo. Pero finalmente decidí que debería distraerme con algo más, tal vez solo por un rato; iría a al parque, no solamente era un lugar tranquilo y pacífico, sino que probablemente podría ver a Violet.
Salí de casa, mis padres estaban demasiado ocupados trabajando, así que seguramente no lo notarían. Llegué al parque al cabo de unos minutos en autobús, en cuanto llegué pude ver a la chica más hermosa del mundo, ella dibujaba en un cuaderno. Sabía que ella amaba dibujar y tenía talento, aunque siempre se esforzaba para que todo le quedara aún mejor, tal vez era la única que no notaba su propio talento.
Mientras pensaba esas cosas la observaba de lejos, luego de unos minutos reaccioné y pensé que tal vez ella pensaría mal de mí si la observaba de esa manera, podría suponer que la estaba acosando o algo así. Por lo que decidí simplemente acercarme.
— H-hola Violet… — tartamudeé sin darme cuenta y en verdad no entendía que me estaba pasando, nunca en mi vida me había puesto tan nervioso frente a una chica, solo esperaba no haberme sonrojado.
— Oh vaya ¡Hola Fran! — dijo ella mientra sonreía, al levantar su vista hacia mí pude ver lo que había en su cuaderno, dibujaba a un chico con el cabello muy rizado se parecía ¿a mi cabello?
— ¿A quién estás dibujando?... — pregunté mientras señalaba su cuaderno, ella en un principio parecía confundida, sin embargo luego observó su dibujo.
— Me gusta… inventar personajes de vez en cuando, a este suelo dibujarlo seguido… — respondió ella, aunque parecía algo nerviosa.
— ¿En serio? ¿Sólo un personaje salido de tu imaginación?