Mery
Hace una horas había vuelto de comprar mi nuevo uniforme, no era nada especialmente “llamativo” o “lindo”, yo diría que era algo común y simple; una falda gris que quedaba un poco más arriba de mis rodillas, saco gris de cuello en V con pequeñas líneas rojas en el cuello y mangas, por último una camisa blanca con rayas grises en el cuello. Recuerdo que les envié una foto a Alba y Clara para enseñarles lo que usaría en mi nuevo colegio.
Luego de guardar el uniforme me sentía algo aburrida, quería escribir, pero nada de roleplay… Me encontré con un cuaderno que aún tenía varias hojas, tomé un esfero negro y me senté en mi escritorio, por un momento dudé sobre lo que escribiría, pero ese día adquirí la costumbre de escribir pequeñas “cartas”, más bien eran cosas que quería decirle a Nico, no me hacía sentir triste, lo vi como una manera de desahogarme, poco a poco se convirtió en una “extensión” de mi diario, puesto que habían cosas exclusivas de mi diario y que nunca le diría a Nico… pero lo que escribía en ese cuaderno eran cosas que solo deseaba que fuesen vistas por mi querido escritor.
"Tal vez nunca leas esto y aún así lo escribiré, pienso que si pudiera elegir desearía que nuestra historia fuese como un cuento de hadas, no un cuento normal, ambos sabemos que es más divertido crear una historia única y diferente… “inusual”. Te imagino siendo un príncipe arrogante, siempre pendiente de que tus rizos castaños estén en perfecto orden; yo sería una bruja ¿Por qué? Es simple, ya sabes que mi palabra favorita desde siempre ha sido“magia”. Yo no sería esa típica bruja horrible, vieja y malvada de los cuentos de princesas, sería linda y adorable, como siempre, pero con magia y un poco más de torpeza, esto lo digo porque siempre he pensado que mientras trataba que Do se fijara en Joy, inconscientemente quería que tú te fijaras en mí, pero lo único que logré fue quererte y admirarte cada vez más, por esto pienso que sería una bruja torpe que intenta enamorar a un príncipe por motivos egoístas, pero su hechizo se termina volviendo contra ella.
A veces desearía regresar en el tiempo, cambiar cosas que te dije, cambiar cosas que escribí en la historia, no se si todas las cosas fueran diferentes cambiando mis decisiones, no hay forma de saberlo.
Extraño escribir contigo, extraño tu estilo de redacción, tus ideas “maquiavélicas”, aún no comprendo como convertimos una historia de dos chicas en Corea conociendo a sus idols favoritos, la típica historia de "rayita", en un universo mágico, con vampiros, hombres lobo, dioses mitológicos, etc. Hicimos todo un desastre y eso sin mencionar los sueños que mostraban escenas del futuro... Oh dios mío... deberíamos organizar eso y crear un libro alguna vez, seguramente muchos lo leerían.
Mi príncipe, mi escritor, aún no se han desvanecido mis sentimientos de amor por ti, pero no puedo obligarte a corresponderme, sigo sintiendo que te obligué a hacer que Do amara a Joy y continúo sintiendo culpa por eso, no podría hacerlo en el mundo real. Conozco la mayoría de tus problemas y espero que estés bien, que te estés divirtiendo con Sasuke, si no está muy ocupado con Alba.
No te metas en problemas, sabes que no vale la pena, aunque te molesten o hablen a tus espaldas, ellos son los idiotas y no tú, solo un estúpido idiota traicionaría tu confianza, como... ya sabes quien…. en fin no te rebajes a su nivel, eso es todo lo que quería decir, por ahora."
Guardé el cuaderno bajo llave dentro de un cajón de mi mesita de noche, luego de unos minutos fui a cenar, escribir me había hecho sentir más en paz, luego de cepillarme los dientes y todo lo que hace uno antes de ir a la cama, me recosté y mientras pensaba en miles de cosas me fui quedando dormida. Estaba segura de que volvería a escribir pronto en aquel cuaderno.
Nico
Ya había transcurrido una semana desde mi "crisis de ansiedad" las pastillas habían hecho su efecto, supongo, no había vuelto ha tener ninguna otra crisis, aunque efectivamente notaba ciertos efectos secundarios, varias pastillas combinadas no son demasiado buenas para el organismo de un ser humano… quizás de cualquier ser vivo. Me mareaba con facilidad y me sentía más cansado de lo usual, pasaba más tiempo en la computadora de lo normal, a veces hablaba con mi amigo Sasuke y era entretenido, pero él pronto regresaría a Japón y era algo triste, tanto para mi hermana como para mí, pero no podíamos pedirle a Sasuke que fuese contra la voluntad de su padre.
Pensar en que Sasuke estaría lejos me hacía extrañar escribir “La historia” con Mery, de hecho pensé que debería dejar de llamarla de esa manera, recordé que poco antes de dejar de escribir Mery propuso el nombre “Lost Memories”, por lo que empecé a llamarla así a partir de ese día… a pesar de haberlo obviado desde hace mucho, intenté escribir algo para distraerme, a pesar de que no lo había hecho hace tiempo. Pensaba en que Mery una vez dijo que los sentimientos más profundos fluían mejor escribiéndolos a mano en lugar de usar un teclado, por lo que busqué un libreta y un lápiz ¿Qué escribiría? Pensé durante unos minutos y luego el lápiz comenzó a moverse solo sobre el papel.
"Se que soy un idiota, si te enteraras de lo que te hice no sé qué pensarías de mí, me es imposible hacer algo y me es aún más imposible dejar de pensar en tí. Sí, soné muy dramático, no pienses que soy así todo el tiempo… pero no he pasado muy buenos momentos últimamente.
No quisiera que sepas lo que me ha ocurrido, ya que no me gustaría que te preocupes por mí, pero estoy bien dentro de lo que cabe, espero que tú también lo estés, te lo mereces.