Un Angel En La Oscuridad

CAPITULO III (parte diez)

ERASE UNA VEZ… CUANDO TODAVIA CONFIABA (parte IV)

 

Centro de premiaciones angelicales

Encargado: Ángel Babel

Lugar: Segundo Cielo

Sección: Sur – Oeste

 

- Parece que todo está yendo de maravilla – decía uno de los encargados de aquel evento tan especial, mientras observaba a la próxima generación de ángeles ascender a superiores después de una larga y dura jornada de entrenamiento riguroso.

- Así parece Mehias – que asintiendo con su cabeza y con una sonrisa en su rostro observaba, como aquellos jóvenes, que a pesar de la situación tan caótica de hace unos días, reían de una manera muy libre, como si nada hubiera pasado – Si te soy honesto… jamás había visto algo tan asombroso en lo largo de mi vida, es más, es la primera vez que escucho que habían dos poderes milenarios y que estos hayan elegido a su portador – y observando a los dos jóvenes que habían obtenido aquellos poderes tan asombrosos, continuo con las ultimas preparaciones para aquel inolvidable momento.

Los minutos pasaban, y la hora del evento se acercaba cada vez más, y la emoción de aquellos jóvenes graduados se hacia cada vez mas y mas grande, pero algo parecía pasar por la mente de uno de aquellos jóvenes que parecía tener un pensamiento que no lo dejaba descansar, ni disfrutar de la alegría de aquel momento.

- ¿Sucede algo? – una pregunta misteriosa aparecía de repente, trayendo de vuelta a este personaje de vuelta a la realidad.

- Tranquilo… estoy bien – decía este personaje que mientras suspiraba de manera pensativa.

- Te noto muy pensativo… es la primera vez que te veo así – las preguntas cada vez se volvían más y más ansiosas.

- En vez de estar preocupándote por mí… deberías de estar disfrutando del momento – y con una sonrisa, que no parecía la mas sincera de todas, trataba de calmar las preocupaciones de aquel que se preocupaba por lo que parecía su amigo – mira que estoy haciendo que no disfrutes de las bromas de Ariael y compañía – y levantándose de su asiento, tocando el hombro de su compañero, se alejo lentamente.

- No sé porque… pero tengo un gran presentimiento de que algo no terminara bien esta noche de graduación – y mientras rascaba su cabeza, el sonido de lo que parecía ser fuegos artificiales comenzaron a resplandecer más el cielo donde se encontraban y de pronto los aplausos comenzaron a hacerse cada vez más fuertes, la hora del evento de premiación había llegado.

- Muy buenas noches damas y caballeros angelicales y a todas nuestras autoridades superiores que se encuentran en esta zona – el presentador de aquel evento vestía ropa muy elegante, lo que parecía un smoking de muy alta categoría, con bordados dorados que hacía relucir más la presencia de aquel presentador, su cabello dorado peina hacia atrás, su barba rubia muy arreglada y aquellos ojos verdes que brillaban bajo la luz de la luna, hacían que aquel presentador se llevara parte de aquel evento y que muchas ángeles estuvieran con la mirada perdida en los ojos de aquel presentador – mi nombre es Babel y soy el encargado de llevar a cabo la dirección de este maravilloso evento de premiaciones, en el cual a todos los jóvenes graduandos de esta nueva generación se les otorgara la oportunidad de ascender y obtener un poder y el cual de ahora en adelante será totalmente de su propiedad y junto a él tendrán que ir creciendo para demostrar que todo el sufrimiento, dolor, angustia, miedo, tristeza fue convertido en valor, fuerza, alegría, bondad, poder y sobre todo…  – y dando la señal, para que bajaran lo que parecía una cortina que cubría una mesa de muy largas dimensiones, se mostraban aquellas bolas que parecían fuego de diferentes colores y que estaban flotando sobre aquella mesa hacia que aquel evento se tornara más emociónate – cada uno de ustedes el día de hoy obtendrá un poder celestial, y puede ser obtenido de la siguiente manera: primero, que lo elijan conforme su preferencia, aunque los nombres de tales poderes no será obtenido hasta que el graduado elija sabiamente y segundo, que el poder lo elija a él, aunque este evento se da en muy raras ocasiones, ya hemos sido participes de la obtención prematura de dos de ellos, los cuales se encontraban en lugares de seguridad muy amplia, pero al ver el corazón de aquellos dos jóvenes, ellos los aceptaron como portadores hasta el día del fin – y señalando hacia donde estaba Behemont y Artimedez los ángeles que se encontraban allí reunidos comenzaron a aplaudirles, aunque para sorpresa de todos, ninguno de los dos se encontraba en sus respectivos lugares – bueno parece que nuestros jóvenes milenarios no deberán tardar para el momento de la premiación – y continuando con el evento, nadie se podía imaginar lo que a la lejanía se estaba llevando a cabo.

- Hasta cuando dejaras de seguirme… Artimedez – decía Behemont de manera enojada a su amigo que parecía estar acorralándole cada vez más.

- Hasta que me des una maldita explicación de qué demonios te sucede – y agarrándolo del brazo logro por fin detenerlo – así que deja de actuar como un idiota conmigo y dame una explicación… ¿acaso no somos amigos? – y encarándolo y viéndolo fijamente logro por fin obtener lo que estaba buscando, aunque la respuesta que deseaba era otra, la que había obtenido en ese momento hizo que todo su cuerpo comenzara a temblar, sus ojos se abrieron de manera muy amplia y la fuerza de sus piernas poco a poco comenzó a desvanecerse hasta que cayo sentado en el suelo, no creyendo las palabras de su amigo, mientras tanto la ronda de premiaciones había llegado a su clímax.




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