SEIS

— ¿Te habló de mí? —Pregunta Jenny a primera hora en la escuela.

Max no habló sobre Jenny en absoluto. Todo el tiempo que estuvo ahí intentó sacarme más información de “Jared” el chico imaginario, hacerme preguntas sobre mí y cuando llegó Oliver, él y mi hermano jugaron un videojuego sobre carreras de carros.

Cuando Max se fue mamá no dejaba de hablar sobre que buen chico era. Me repetía una y otra vez que sería maravilloso si él y yo nos volvemos amigos muy cercanos, incluso sugirió que en el futuro podríamos ir de vacaciones las dos familias.

Solo dejé que hablara aunque no estaba para nada de acuerdo con lo que decía.

Niego con la mirada perdido. —No —Jenny suelta un suspiro. Sacudo mi cabeza, me doy cuenta de cómo su expresión cambia y se ve decepcionada—. Digo, si hablamos de ti pero más que todo hicimos tareas y luego comimos, no hablo mucho con él realmente.

Ella hace un puchero. —Qué suerte tienes Lily, ojala mi papá tuviera un amigo con un hijo guapo.

Ruedo los ojos mientras termino de guardar todo en mi casillero, lo cierro y volteo a verla. — ¿Por qué no lo invitas al baile? Seguro aceptará.

Sé que Jenny se aburrirá de Max pronto. Solo necesita un par de citas con él, perder el interés en unas semanas y listo. Dejará de mencionarlo una y otra vez, yo le diré que realmente no me agradaba mucho y ella me hablará sobre el nuevo chico que le gusta.

Pero por ahora parece que Max es todo lo que puede pensar. —Aunque amo el progreso de las mujeres en la sociedad, aun pienso que es el chico que debe invitar a la chica, no al revés.

Yo creo que si hay interés por alguien, no importa quién dé el primer paso. Si me llegara a gustar alguien mucho, alguien que sepa es la persona correcta (si es que eso realmente existe) me atrevería a tomar la iniciativa. Pero únicamente por alguien que realmente vale la pena.

Suspiro. No me importa que Jenny se la pase hablando de chicos, es divertido pero ahora mismo todo esto me está aburriendo. —Pero solo, dile que te gusta y ya. Estoy segura que irá bien.

Quiero que Max se aleje de mí, quiero que deje de buscarme y de hacerme pensar que le gusto o algo. No puedo gustarle al chico que mi mejor amiga quiere.

Y es lógico que Max prefiera a Jenny, ¿Quién no la escogería sobre mí? no es porque soy insegura o algo, es solo un hecho. Es la realidad y no estoy molesta por ella. Mi amiga merece la atención que le dan, es asombrosa y sin duda es muy linda. Ella es la primera opción.

—Mira nada más —Jenny susurra, coloca una mano en mi hombro y se inclina hacia mí—. Aquí viene nuestro chico.

Sigo la dirección de sus ojos, Max está en camino hacia nosotras, cuando lo veo me siento nerviosa y no en el sentido romántico. El tipo de nerviosismo que sientes cuando estas a punto de realizar tu examen final de la clase más difícil que llevas.

Max llega hasta donde estamos. Está usando una camisa polo negra con los dos botones abiertos, pantalones de mezclilla azules y unas zapatillas deportivas negras con líneas blancas a los costados. Su cabello está desordenada un poco, como si fuera intencional que así se viera.

Primero me ve a mí, sonriendo sin voltear ni por un segundo a Jenny. Yo bajo la mirada. —Hola chicas.

Quiero esconderme detrás de Jenny o solo irme de aquí. —Hola —responde ella dando un paso al frente, eso logra que él mueva sus ojos hacia mi amiga.

Max se recuesta en el casillero y dobla sus brazos detrás de su cabeza. —Entonces, ¿Qué clase tienen ahora?

Jenny juega con su cabello, hoy lo lleva suelto con un broche del lado derecho. —Ingles, ¿Qué hay de ti?

Max le muestra su sonrisa, pero una diferente. No como las que me da, como si supiera algo sobre mí. Pero Max no sabe nada de mí, somos extraños. —Yo también, ¿Qué hay de ti, Lily?

Miro hacia un punto detrás de él, no quiero que Jenny me note actuar rara con Max. Si es así hará preguntas y ya no quiero seguir mintiéndole. —Algebra.

Él deja salir aire por su boca, baja los brazos. —Que mal, no estaremos juntos.

Jenny da otro paso al frente, su espalda se endereza. —Ah está bien, al menos estaremos nosotros dos ahí, ¿no?

Max asiente y aclara su garganta. —Ah, Jenny, necesito preguntarte algo —Los ojos de ella se abren un poco, estoy segura que cree que ahora la invitará al baile.

Yo también pensé eso.

— ¿Sí? —su tono es más suave.

Sin embargo Max hace la pregunta incorrecta: — ¿Conoces a Jared?

Muerdo mi labio inferior con fuerza, tengo que soltarlo antes que me salga sangre. ¿Por qué sigue con esto? Tenía un poco de esperanza que Max olvidara lo que le había dicho.

Jenny frunce el ceño. — ¿Jared? —me voltea a ver sacando un poco su labio inferior—. ¿Conocemos a algún Jared? Digo, está aquel chico del club de teatro y también el del año pasado.

No tengo idea de quienes habla.

Max da unos pasos y se coloca a mi lado, como si fuéramos amigos coloca su brazo sobre mis hombros. Jenny frunce un poco el ceño pero cuando nota que yo me muevo hacia el lado contrario de él, ella se relaja. — ¿No le has dicho a tu mejor amiga? —pregunta Max viéndome con los ojos entrecerrados.

Jenny inclina su rostro hacia la derecha. — ¿Decirme? ¿Qué cosa?

Bien, tengo que volver a mentir gracias a Max. O tal vez no es su culpa, tal vez es mi culpa por decir que me gustaba alguien que no existe. —Me gusta alguien —Me aseguraré de aclarar todo con ella después, le explicaré o le daré una excusa de porque dije eso.

Jenny sonríe de lado y mira a Max. — ¿Quién?

Max se cruza de brazos. —Se llama Jared —responde con un tono de burla—. Bueno, al menos eso me dijo.

Jenny se acerca a mí y me toma de las manos. — ¿Por qué no me dijiste que te gusta alguien? ¿Qué Jared? ¿De qué clase?

—Es… no lo sé, solo lo acabo de ver, ayer en una clase —escuchamos el timbre que nos avisa que debemos ir a clase, es mi momento de escapar.