—Dime que pasó —le pregunto a Jenny.
Jenny vino hace unos minutos a mi casa. Mi mente está saturada de todo tipo de pensamientos, me preguntaba qué había sucedido entre Jenny y Max, sobre Jared y el hecho que me besó y la persona de las notas verdes.
Me siento abrumada por la forma en que mi vida está cambiando. Ya me había acostumbrado a la rutina de siempre, a que nada era fuera de lo común o inesperado. Desde que el año escolar comenzó todo se siente tan diferente.
Ella suspira y se deja caer sobre mis almohadas. —No es nada, en realidad, me llamó ayer y se disculpó.
Levanto una ceja. —Pero dime, ¿Qué pasó? ¿Por qué se fue?
Jenny me mira, pareciera que no quiere hablar sobre esto. —Estábamos bailando y eso, nos besamos y fue genial pero luego, cambió —relata—. Me despegó de su cuerpo y me avisó que quería tomar aire, yo le pedí que bailáramos un poco más pero él seguía insistiendo en que quería salir de ahí —Jenny mira hacia fuera de la ventana—. Intenté besarlo otra vez pero me apartó de él y salió corriendo. Ahí fue cuando tú llegaste.
— ¿Y cuál fue su explicación? —le pregunto sentándome a su lado.
Se vuelve a acomodar, recuesta la espalda en la cabecera. —Pues que no se sentía bien, pero me llamó y hoy iremos a comer —recuesta su cabeza sobre mi hombro—. No te preocupes, estamos bien.
Entorno mis ojos. — ¿Así de rápido? Básicamente te dejó ahí, Jenny —reclamo—. Si yo no hubiera estado en el baile, ¿Qué hubieras hecho?
Se encoje de hombros. —Tal vez alguien me hubiera llevado de regreso, ¿Mandy, tal vez?
—Jenny… —empiezo.
Me detiene. —Lily, por favor, sabes que Max me gusta mucho y ayer finalmente nos besamos, ¿no estás feliz por mí?
Estaría más feliz por ella si Max no fuera un tonto, no quiero que le haga daño a Jenny. —No sé si deberías salir con Max, Jenny.
Ella niega y se despega de mí. —Ay vamos, las cosas son así, los chicos son así —rueda los ojos—. Tal vez fui un poco dramática, Max es asombroso y sé que quiere estar conmigo tanto como yo con él.
Jared no es así, él no se me fue corriendo después de besarme. —No todos son así —aclaro—. Creo que deberías considerar a alguien más, Max no es el chico que mereces.
Mueve su cabello a un lado. —Solo quiero que seas una buena mejor amiga y me digas que estas feliz por mí, que esperas tengamos una linda relación —suena irritada—. Max es quien yo quiero y lo he obtenido, ¿Por qué no puedes estar feliz por mí?
Me giro un poco. —No puedo hacer eso cuando ayer te dejó y tú estabas a punto de llorar —levanto la mano—. No, tú estabas llorando, ¿no? Max no es como piensas, Jenny. No quiero que te lastime.
—No estaba a punto de llorar —si lo estaba—. Solo, fue la conmoción, sabes que yo no lloro frente a nadie —suspira—. Max es genial, yo lo conozco mejor que tú.
—Jenny, Max no es el único chico en el mundo —le recuerdo—. Muchos quisieran estar contigo, hay tantos para escoger que son mejor opción que él y…
Jenny se levanta de la cama y se para frente a mí con los brazos cruzados. —No entiendo porque no puedes apoyarme con Max, ¿Por qué estás tan en contra de esto? ¡Yo he pasado más tiempo con él que tú! ¡Es a mí quien él quiere! —Junta sus cejas—. Pensé que no te gustaba.
— ¿Qué? —yo también me levanto—. Max no me gusta, ya te lo he dicho.
Ella levanta una ceja y se cruza de brazos. —Entonces, ¿Por qué no quieres que salga con él? ¿Por qué actúas de esta forma? ¡Jamás habías estado en contra de ningún chico con que he salido! ¿Cuál es tu problema?
— ¡Porque no es bueno para ti! —quisiera poder decirle todo—. Vamos, Jenny, sabes que puede conseguir a cualquier chico y no había estado en contra de ningún chico porque ellos eran decentes, Max es extraño.
Ella lame su labio. —Sí, eso es cierto, por eso conseguí a Max, quiero a Max y ahora está saliendo conmigo —exhala—. Mira Lily, Max no es extraño, es perfecto para mí y yo lo quiero, ¿bien? Será mejor que aceptes eso.
— ¿Quieres a Max? —Repito sus palabras—. ¿A qué te refieres? ¿Lo quieres de verdad? —no tiene sentido, se conocen de muy poco tiempo—. ¿Cómo puedes quererlo tan rápido?
¿Por qué no se da cuenta que no le conviene?
Bufa. —Claro que sí, Max no es como otros chicos —pone los ojos en blanco—. Tú jamás lo entenderías, nunca has salido con nadie, no sabes lo que es querer.
Intento no sentirme herida por lo que me dijo, no me gusta cuando presume su “ventaja” sobre mí con los chicos. Si ella supiera la verdad no diría tal cosa y claro, Max no es como los otros chicos. Es mucho peor. —Pero Jenny, no lo conoces.
— ¿Y tú sí? ¿Crees que lo conoces solo porque es hijo del amigo de tu papá? ¿Por qué lo obligan a venir aquí?—inclina su rostro—. Sí, Lily, ya entendimos que tú y él pasan mucho tiempo a solas incluso cuando Max no quiere estar cerca de ti — ¿De qué rayos está hablando? Parece que lee mi mente porque contesta—: Max me lo ha dicho, que tú buscas pasar a solas con él.
Niego varias veces. —No es cierto, yo no quiero estar cerca de él.
Resopla. —Tú me dijiste que no te gustaba pero, ¿realmente no te gusta? Sé que él viene a tu casa seguido porque su padre lo obliga a convivir con esta familia, pero que esté aquí no significa que tienes que pegarte a él — ¡No lo hago! —. Max me ha dicho que prefiere pasar tiempo con Oliver que contigo, ¿Por qué me haces esto Lily? ¡Te lo pregunté!
Ruedo los ojos, no puedo más con todo esto. —No me gusta Max, yo ni siquiera quiero ser su amiga.
—No te creo —entorna sus ojos—. Siento que me estas mintiendo, Lily, siento que no estas siendo sincera, ¿Crees que no sé cuándo mientes? Lo sé y sé que me has estado ocultando cosas, Max me ha dicho todo.
Bien, le he mentido sobre algunas cosas pero es verdad cuando digo que a mí no me gusta Max. —Por favor, escúchame Jenny. No sé qué te ha dicho Max pero no es cierto, nada de eso.