Un Chico Llamado Amor

VEINTE

Pasó un día entero, el domingo, y no hablé con Jenny.

Eso no es normal entre nosotras, incluso los días donde ella sale con otras personas o está ocupada, siempre nos contestamos los mensajes o nos compartimos algo de internet. Pero ayer desperté y no tenía notificaciones de Jenny.

Es lunes y por la mañana no la vi, no se acercó a mi casillero como suele hacerlo. Vi a Max en clase y en los pasillos pero yo lo ignoré y él también a mí, finalmente parece desinteresado en mi existencia eso me hace muy feliz.

Ahora estoy en la biblioteca con Penny y Jared, se supone que no podemos comer aquí pero Penny está compartiendo con nosotros un paquete de galletas con chispas de chocolate y papas fritas en una pequeña bolsa negra.

— ¿Entonces solo se enojó? —pregunta Penny mientras mastica las papas.

Asiento. —Sí, eso dijo ella —hablo de lo que pasó entre Max y Jenny en el baile—. Y por eso se fue, no tengo idea por qué. Las pocas veces que lo he visto ahora, él me ignora, creo que está molesto conmigo por algún motivo pero no me importa.

Penny rueda los ojos, está de vuelta con su maquillaje oscuro y su ropa suelta, pantalón gris y blusa azul. —Max es un tonto, ¿crees que está poniendo en tu contra a Jenny? No dudo que lo hiciera.

Niego. —No lo sé, si fue capaz de decirle que yo buscaba como pasar tiempo con él y todas esas mentiras creo que puede ser capaz de cualquier cosa.

Jared toma una galleta y le quita una chispa de chocolate. —Al menos ya no te molestará, por ahora.

Creo que tiene razón.

—Um, cambiando de tema —me acomodo en la silla—. La cuestión es, pasó algo más el sábado.

Penny junta sus cejas. — ¿Qué más?

Jared me mira y sonríe un poco. —Bueno —él habla—. Lily y yo…

Penny lo capta en seguida, sus ojos se abren y nos mira a ambos sonriendo. — ¿Se besaron? —Se cubre la boca—. ¿Se basaron de verdad? ¡Lo sabía! Sabía que ustedes iban a terminar juntos.

—Baja la voz —le pido sonriendo—. Um, si, y pues… ahora estamos saliendo.

Penny da dos aplausos sin importarle que estamos en la biblioteca. —Esto es genial, tenemos que celebrarlo —usa sus dedos índices para señalarnos al mismo tiempo—. Es como cuando las parejas en las series se besan finalmente, esperaste ese momento toda la temporada —junta sus manos—. Se ven bien juntos.

¿Eso significa que estoy entrando a una nueva temporada de mi vida?

Jared se sonroja. —Gracias por tu apoyo.

Se encoje de hombros. —De nada, entonces, esta tarde tienen que reservarla para nuestra celebración, ¿de acuerdo?

—De acuerdo —contestamos al mismo tiempo.

 

Salimos de la biblioteca y nos separamos para ir a nuestros casilleros, mientras tomaba lo que necesitaba del mío, siento la mano de alguien sobre mi hombro. Mi primer pensamiento fue Jenny, tal vez viene a aclarar las cosas, luego pensé en Jared. Me equivoqué en ambas opciones.

Es Max.

Quería pelear con él pero me contuve, necesito saber qué más cosas le ha estado diciendo a Jenny. — ¿Qué quieres?

Max me mira pero no como siempre, no está sonriendo. —Lily, ¿Podemos hablar? Tenemos que hablar ahora.

Trago saliva, siento la garganta seca. —Tenemos que ir a clase —le recuerdo, solo nos dan unos minutos para llegar a los salones y no voy a recibir un regaño por su culpa.

—Realmente quiero hablar contigo, necesito hablar contigo —mira hacia un lado y luego, toma mi mano para conducirme a otra parte de la escuela.

Intento soltarme de su mano pero la aprieta con fuerza. Me suelta hasta que llegamos a la puerta de emergencia, la abre empujándola con las palmas y de nuevo, tira de mi para que salgamos.

— ¡Max! —Me quejo—. ¿Qué haces? Voy a regresar ahora.

Me giré sobre mis talones pero él me tomó de la muñeca derecha. —Lily, quiero hablar contigo, solo eso.

Suspiro y giro el rostro sintiendo el cuello caliente, ¿Cuál es su problema? — ¿Qué quieres?

—Escucha —sigue apretando mi muñeca—. Quiero que seas honesta conmigo porque esto me está volviendo loco, dime algo, ¿estas con ese chico porque quieres darme celos?

— ¿Qué? —Tiro de mi brazo y él retira su mano—. No estoy saliendo con Jared por ti.

— ¿Estas saliendo con él? ¿Realmente saliendo? —me reclama con la frente arrugada, da un paso hacia mí—. Lily, ni siquiera lo conoces.

— ¡Tú eres quien me conoce! —la ventaja de estar en este lugar es que puedo gritarle, algo que últimamente he querido hacer—. Deja de actuar como si nos conocemos porque no lo hacemos, el poco tiempo que hemos convivido no significa que somos amigos o nada parecido, no lo somos.

Pasa sus manos por su cabello. — ¿Por qué lo besaste en el baile?

¿Qué? —No besé a Jared en el baile —respondo—. ¿Qué tiene eso que ver? No es asunto tuyo si lo beso o no.

— ¿No lo besaste? —Pregunta abriendo un poco sus ojos—. Yo volteé y tú, estabas muy cerca de él.

Puede que desde su ángulo él haya visto eso. —No besé a Jared —al menos no en el baile pero no quería decirle eso—. ¿Por qué lo preguntas? No es tu problema, si lo hubiera hecho sería mi asunto, no el tuyo.

Resopla. —Mira Lily, ¿acaso no te das cuenta que me gustas? —Golpea la puerta con su puño cerrado, tan duro que me sobresalto y pego un salto—. ¿Qué tengo que hacer para que aceptes salir conmigo?

Tomo una respiración. —No voy a salir contigo.

Esa mirada oscura se vuelve a aparecer en él. —Si vas a hacerlo.

—Oye Max, ¡Estabas besando a Jenny! —siento la garganta arderme—. Besaste a Jenny y ahora estas aquí diciendo esto, ¿Cuál es tu problema? Y no, no lo haré, ¡No voy a salir contigo!

— ¡Te quiero a ti! —su respiración se acelera—. Jennifer es linda pero no es como tú, ¡Tú y yo tenemos que salir!

— ¿Pero de que hablas? —frunzo el ceño, necesito irme de aquí—. Max, por favor, ¡No sabes nada de mí! no hablamos, ¿Qué te pasa? ¿Por qué dices estas cosas? No Max, no voy a salir contigo, ¿Por qué no lo entiendes?




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