Un Chico Llamado Amor

TREINTA Y DOS

TREINTA Y DOS

—Lo siento tanto hija, perdóname —es lo primero que me dice cuando entramos a la casa—. Hija, perdóname, lo siento tanto.

Mamá intenta abrazarme pero la aparto. —No —digo y las lágrimas salen otra vez—. ¡No me creíste! ¡No lo hiciste! Max me tocó mamá, ¿estas feliz, ahora? ¿Querías que hiciera más para que me creyeras? ¡Todo este tiempo te he dicho la verdad! ¡Yo no hice nada pero nadie me creyó! No soy nada de lo que dicen, ya no tengo a nadie, perdí a todos mis amigos por su culpa y todos piensan que miento, ¡Todos! ¡Tú también! Los odio tanto.

Me voy corriendo a mi habitación y me encierro. Estoy temblando mucho, mi cuerpo no puede parar y mi respiración es agitada. Una serie de hipos se presentan mientras lloro como nunca antes lo había hecho. Detesto sentir su boca contra mi cuello. Detesto saber que sus manos me tocaron donde nadie lo había hecho.

Lo odio tanto. Lo odio.

Odio que mi supuesta mejor amiga no me haya creído, que haya tomado el lado de un chico que apenas conoce. Odio que mis propios padres me hayan tratado tan mal. Odio que un cigarrillo y un preservativo los haya hecho creer que era una criminal. Odio que mi hermano haya mentido. Odio que Jared piense que soy una mentirosa y que Penny no me dejara explicarle nada. Odio existir en esta vida.

Es una basura, una tremenda porquería.

Quiero detener este dolor. Quiero dejar de llorar.

¿Por qué duele tanto?

Ya no sé qué hacer. No quiero hacer nada. Quiero que todos se vayan. Quiero irme muy lejos donde nadie me conoce. Quiero que Max se vaya muy lejos y jamás me vuelva a encontrar. Quiero dejar de pensar en Max y en todo lo que me hizo.

Lo odio.

Lo odio.

 

Luego de un rato, dejo de llorar. Tengo la cara hinchada y mojada, mi cabello está despeinado y no quiero salir de mi cama. Quiero pasar el resto de mi vida aquí. Quiero desintegrarme y volar con el viento.

Tomo mi teléfono porque solo hay una persona que sí me creyó desde que se lo conté. Solo hay una persona que quiso escucharme. Solo esa persona nunca me llamó mentirosa.

Recuerdo que no leí su correo anterior así que lo abro.

 

“No duermo mucho por las noches porque me gusta el silencio y la tranquilidad.

¿Sabes? No es bueno forzarse los sentimientos. Está bien que seas solo su amiga, tal vez después saldrán y será todo mejor. Por ahora no necesitas más presión de nada.

Lo que escribiste de mi hermana me dejó pensando toda la noche, muchas gracias. Es lo más lindo que me han dicho desde que ella murió. Gracias, Lily. Tienes razón, el amor sigue a pesar de que las personas ya no estén, eso que sentimos por alguien sigue existiendo.

Ahora, esto. Mira, no quiero que te pase nada y tal vez no quieres que me meta en tu vida porque no nos conocemos de verdad, o tal vez sí pero sabes lo que quiero decir, pero ahora estaré mucho más pendiente de ti y de él. No quiero que te haga nada.

De verdad, voy a orar por ti y voy a pedirle a Dios que esté contigo defendiéndote de él. No quiero que te pase nada, no me importa si tengo que romper mi anonimato, no dejaré que te haga algo.

Y recuerda, aquí estoy, te escucharé (o leeré) y te ayudaré.

-tu amigo que no duerme aunque le pidas que lo haga.

 

Sin duda él nunca falla en hacerme sonreír, luego noto que me ha escrito dos correos más. Seguramente respondió el que le envié cuando estaba en la enfermería, abro ese primero.

 

“¿Cómo estás? Dime que estas bien.

Escríbeme cuando puedas, por favor.

-amor”

 

El siguiente lo recibí hace media hora, lo abro y leo:

 

“¿Lily? Dime que estas bien por favor.

Mira… ¿Qué pasó? Lo siento, es solo que estoy preocupado. Espero estés bien, respóndeme tan pronto como puedas”

 

Le escribo un correo contándole todo lo que pasó desde la mañana, mi pelea con Jared y Penny, lo que hizo Max y lo que pasó después, hasta este punto donde terminé de llorar.

Este chico se ha convertido parte de mí día a día, ni siquiera tengo que verle el rostro para sentir que cada vez más nos conocemos mejor. Sus últimos correos me dan la impresión que reamente se preocupa por mí, que no soy solo una chica que le contesta ocasionalmente.

Nunca había conocido a alguien así antes. Si ya llevamos años de estar en la misma escuela, ¿Por qué nunca hablamos? Él dice que no tiene la imagen de chico bueno pero, ¿Qué tan diferente a su personalidad puede lucir?

Él responde inmediatamente.

Si Amor está en la escuela significa que está respondiéndome aun si está en medio de alguna clase, espero que no se meta en problemas.

 

“Ay Lily… lo siento tanto. No tengo idea que decirte pero estoy feliz que no te pasó algo peor, eso fue horrible. Él no está aquí, creo que se fue o algo, espero que jamás vuelva porque siento mucha ira dentro de mí, casi tanta como cuando mi hermana llegó llorando aquella vez.

Estoy tan enojado, tuve que salir de la clase porque quería tirar el teléfono a un muro cuando leí lo que te pasó. Me alegro que te creyeron, ahora tu mamá sabe la verdad y hay más personas que te creen. Tranquila, Lily, estoy seguro que las cosas mejoraran ahora. Tranquila.

¿Sabes algo? No me importa la escuela por hoy, puedes seguir hablando conmigo si quieres, te escucharé (leeré). Podemos cambiar de tema si eso te hace sentir mejor o puedes seguir hablando sobre esto, no importa. Estoy aquí.

-amor que siente desprecio por ODIO”

 

Y eso hacemos, seguimos hablándonos por correo electrónico durante las siguientes horas. Tal vez es un poco egoísta de mi parte escribirle cuando él está en clases pero me gusta que ahora cambiamos de tema y estamos hablando de las canciones que a él le gustan, me gusta que incluso escucha música en otros idiomas.




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