Un Chico Llamado Amor

CUARENTA

 

— ¿Seguiremos haciendo esto? —Pregunta Kyle mientras lee mi último correo—. Es divertido.

—Lo es —digo tomando mi teléfono—. Aunque tienes razón, ahora podemos usar los mensajes o cualquier otra forma.

Kyle estira su mano con la palma hacia arriba. —Te daré mi número.

Coloco mi teléfono en su mano y él escribe los dígitos, me lo regresa y antes de guardar el contacto, pregunto: — ¿Cómo quieres llamarte en mi teléfono?

Kyle se recuesta en el asiento y mira hacia el retrovisor. —Um, puedes llamarme como lo hacías en los correos.

— ¿Sí? —Escribo Amor y río—. Esto… eh, cualquiera pensaría otra cosa.

—O puedes poner solo mi nombre, Kyle —afirma.

Niego y guardo de esa forma el contacto. —No, será divertido.

— ¿Sabes que sería divertido? —Le da unos golpes suaves al volante—. Fingir que no sabemos nada y hablar sobre eso.

Resoplo. —Bueno, Penny y Jared estaban sospechando de ti o de Travis.

Junta el entrecejo. — ¿Por qué Travis?

—Porque en algún momento me dijiste que estabas teniendo una pequeña pelea con alguien, Daniel nos dijo que ustedes dos estaban peleando, pensé que podía ser cualquiera. —Digo mientras seguimos en el estacionamiento del restaurante.

—Um bueno, sí pero… —aclara su garganta—. Travis no es una opción, por varias razones aunque no te culpo, tú no sabes mucho sobre él.

—Nop —miro hacia la ventana—. Pero sé un poco de ti.

—Sabes mucho de mí —baja la voz—. No sé porque pero creo que eres a quien más le he hablado sobre mi vida —deja escapar un respiración por su boca—. Hablar de mi hermana siempre fue difícil y lo intenté, quise decirles porque sé que son mis amigos pero me dolía hacerlo. Ellos saben que ella existía y luego, pues… eso. El punto es que solo evitaba hablar sobre ella —lo miro, sus ojos están al frente—. Hablar contigo me ha ayudado mucho, de verdad.

—Es bueno que ambos nos ayudamos —afirmo—. Gracias por creerme cuando nadie lo hacía.

Kyle sonríe, sin duda su sonrisa es dulce. —Y seguiré creyendo en ti.

Creo que todos merecemos conocer personas como Kyle, personas que a pesar de todo siguen siendo amables, buenas y nobles. No sé si se da cuenta de lo asombroso que es, de lo mucho que me ha ayudado y de cómo fue lo único que me mantenía estable mientras mi mundo entero se estaba derrumbando.

Pero Kyle también merece alguien así. Alguien que lo sostenga cuando está a punto de caer, alguien que lo escuche hablar sobre lo que puede confesar únicamente en la oscuridad. Alguien que le muestre lo importante que es su existencia en este mundo. Alguien que le agradezca por seguir vivo.

Por no rendirse.

—Kyle —sé que nos están esperando—. ¿Quieres ir al evento de películas que nadie recuerda? No sé dónde es y no creo haber visto ninguna de esas películas pero, supongo que, me gustaría ir contigo —sus labios se curvan hacia arriba—. Y también a ver a ese cantante que te gusta, si quieres.

Presiona sus labios juntos ocultando la sonrisa que se muestra de todas formas. —Si Lily, me gustaría que me acompañaras.

—Bien —miro hacia el restaurante—. Creo que deberíamos ir, Penny debe estar irritada porque no ha comido.

—Claro, vamos —ambos bajamos del auto, él se acerca a mí—. Tengo un plan, has como si te peleaste con el chico de los correos pero no conmigo, como supuestamente no sabes quién es.

Suelto una carcajada. —Eso es ser cruel… contigo.

—Quiero ver la reacción de mis amigos —pide mientras vamos a la entrada—. Ellos insistían que te dijera quien era.

—Debiste hacerlo —digo y entramos, buscamos con la mirada a los chicos y rápidamente los ubicamos.

—Aun debo decirte un par de cosas —dice mientras nos acercamos—. Por ahora hagamos esto.

—Hola —digo yo cuando nos miran—. Lo siento estábamos… —miro a Kyle, nos han dejado dos sillas vacías juntas—, estaba peleando con alguien… el chico misterioso.

Daniel junta sus cejas. — ¿Qué? —Voltea con Kyle—. ¿Qué?

Él se encoje de hombros, con la expresión seria.

Penny entrecierra sus ojos. —Oye te pedí una hamburguesa con queso y un batido de vainilla, ¿está bien? —Asiento—. Ahora, ¿Qué es eso que te peleaste con el chico misterioso?

Kyle me toca mi zapato con el suyo, quiere que siga con esto. —Bueno…se enojó porque lo rechacé.

Kyle baja el rostro, está luchando para no reírse.

— ¿Qué? —Jared pregunta, está sentado al lado de Travis frente a nosotros—. ¿Lo rechazaste?

— ¿Cómo que lo rechazaste? —pregunta Daniel y sus ojos se mueven un segundo con Kyle.

Tan obvios.

Jared vuelve a hablar. —Pero Lily, ¿Por qué? Digo… —intenta ser discreto—. Él te agrada, ¿no? No creo que deberías haber hecho eso.

—Renuncio a los hombres —bromeo—. Ya no quiero saber nada de citas y Kyle fue quien me convenció así que, ya no hay nada que hacer.

Jared niega y mira a Penny para que sea ella quien intente cambiar mi opinión, luego él me pregunta: — ¿Cómo es que lo rechazaste?

Me encojo de hombros. —Sí, no sé, me invitó a algo pero le dije que como no lo conocía, no iría.

Penny me empuja. —Lily, ¿No es tu oportunidad de conocerlo? —abre los ojos como intentando decirme algo—. Dile que iras, si quieres te acompaño para que estés tranquila.

Jared asiente. —Claro, estaremos por ahí en caso nos necesites —intenta convencerme.

Jared es realmente mi amigo, él sabe de lo mucho que “Amor” me ha ayudado y de mis ganas de conocerlo para agradecerle. Jared junto con Penny siguen atentos para descubrir al chico misterioso, sé que les frustra que me rinda cuando parece que estamos bastante cerca de encontrarlo.

Aunque yo ya lo encontré.

—No, no quiero ir a ninguna parte —bajo la mirada—. Además Kyle me dijo que estaba bien si no quería ir y que debería dejar de hablarle.

Kyle levanta sus cejas, no iba a dejar que solo yo fingiera todo esto. Jesse tose, Travis se inclina sobre la mesa y coloca sus brazos. — ¿Qué? —pregunta confundido—. ¿Por qué le dijiste eso? Digo, no deberías impedir que Lily conozca al chico misterioso, ya es tiempo que lo conozca.




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