Un Chico Llamado Amor

CUARENTA Y TRES

 

— ¿Qué haces aquí?

Junto mis cejas. — ¿Es eso lo único que dirás luego de enviarme ese correo electrónico?

Kyle sonríe nervioso, pasa sus dedos por su cabello. —No, digo, ¿Cómo sabes dónde vivo?

—Daniel —es todo lo que contesto.

Creo que Daniel realmente nos “empareja” porque cuando le pregunté la dirección de Kyle no se detuvo un segundo a pensar si debía o no dármela. Solo lo hizo y me sonrió, con cara de emoción.

Kyle rueda los ojos. —Ah, claro.

— ¿Puedes hacerme un favor? —le pregunto a Kyle, mi corazón late muy rápido ahora mismo.

Sus ojos bajan, el cabello le cubre la frente. — ¿Qué favor? —suspira—. Oye, Lily… mira, no tienes que intentar hacerme sentir mejor, no estoy despechado y no… no tenemos que seguir hablando si no quieres.

Entorno mis ojos.

¿Realmente cree que yo vine a rechazarlo? ¿De verdad? Si supiera que estuve esperando su correo toda la noche y después de leerlo no dejaba de sonreír y llorar.

—Kyle, ¿Vas a hacerme ese favor? —pregunto con un tono de voz plano que aún no muestra nada.

Sube su mirada a mí con la cabeza levemente inclinada. — ¿Qué necesitas?

Sonrío, con la mirada fija en el verde de su mirada. — ¿Te puedo abrazar?

Sus cejas se arquean. — ¿Quieres abrazarme? —se nota que no esperaba escuchar esto.

Asiento, las mariposas en mi estómago se han alborotado. —Sí, ¿Puedo?

Sus mejillas se enrojecen. —Digo, no sé, ¿Por qué? ¿Me estas consolando? Si puedes pero…

Solo me acerco y le rodeo la espalda con mis brazos. Cierro los ojos y recuesto mi cabeza en su pecho. —No vine a rechazarte —le digo suavemente—. Vengo para abrazarte porque he querido hacerlo desde hace mucho tiempo y esos dos abrazos no fueron suficientes.

Siento sus manos en mi espalda. —Eres tierna, Lily. Sabía que no me rechazarías directamente, estas evadiendo el tema.

Me despego de él y entrecierro mis ojos. —Mira Kyle, ¿Crees que yo te estaría abrazando solo para rechazarte? ¿Crees que tengo ganas de abrazar a personas solo porque sí? No Kyle, no te estoy rechazando —bajo un poco la voz—, pero, solo… ¿podemos ir lento?

Abre un poco su boca y me mira confundido. — ¿Cómo que ir lento?

Oh, no.

No.

¿Por qué pensé que él estaba aceptando salir conmigo?

Que tonta soy.

Lamo mis labios. —Bueno… yo pensé que, digo, claro… no olvídalo.

Doy un paso hacia atrás pero me toma de la mano. —Espera, ¿Qué estás diciendo? ¿Por qué quieres ir lento? Dime, Lily.

Respiro profundo y tomo todo el valor del mundo. —Que me gustaría que tú y yo… no puedo decir que no me gustas, Kyle. En realidad, sí, creo que sí me gustas y creo que a veces solo pienso en ti y no tienes idea de lo bien que me haces sentir y yo no pensé que tú pensaras todo eso de mí, solo quiero estar cerca de ti pero no sé, con todo lo que pasó…

Kyle me acerca hacia él y me abraza. Yo me relajo contra su cuerpo, me gustan sus abrazos. —Yo también quiero estar cerca de ti, Lily —siento su mano pasar mi cabello y a diferencia de las veces que Max me tocaba, esto se sienta agradable—. Solo quiero cuidarte y escucharte, quiero reír contigo y que veamos películas. No tiene que pasar nada más si no quieres, no tenemos que hacer absolutamente nada que no quieras.

Lo estrecho entre mis brazos. —Lo sé, sé que eres así —sonrío—. Gracias Kyle, de verdad.

Nos separamos y él está sonrojado, me gusta que se sonroje muy fácilmente. —Entonces, ¿No me odias?

Ruedo los ojos. — ¿No te ha quedado claro? —vuelvo a abrazarlo.

Supongo que las personas normales se besarían en este momento pero esto se siente tan bien como un beso. La forma en que él me transmite seguridad. Su calidez. Sus sentimientos por mí son tan fuertes que no necesitamos besarnos.

Me presiono contra su pecho. —Pero me gusta abrazarte, ¿Podemos abrazarnos?

Escucho que ríe. —Claro que sí.

La verdad nunca pensé que nada de esto iba a sucederme a mí. Desde el comienzo, donde conocí a Max y todo empezó a complicarse con Jenny hasta ahora. Aquí.

Solía pensar que el primer chico que besara iba a ser mi “felices para siempre” quería creer que el hermano de Jenny era mi alma gemela y aunque al principio sus besos me gustaban, dejaron de sentirse como algo mutuo y parecía que solo me buscaba para obtener algo de mí.

Luego Jared. Jared y yo, como él lo dijo, no teníamos la química de pareja. Creo que inconscientemente estaba buscando “eso” en alguien y Jared fue el primer chico que no estaba relacionado con Jenny y que se llevaba bien conmigo. Jared es mi mejor amigo pero nunca llegué a sentir la supuesta magia que pensaba era demasiado buena para ser verdad.

Y ahora, Kyle. No sé cómo sucedió, no estoy segura en qué número de correo electrónico él comenzó a adentrarse en mi corazón. No me imaginé que había un chico así, que me mirara y sintiera fuegos artificiales. No sabía que uno de mis compañeros, uno que se escondía debajo de sudaderas y su cabello, iba a ser la persona que me sostendría en el peor momento de mi vida.

Kyle no me ha besado, no me siento lista para eso. Después de lo que me hizo Max siento temor, no porque piense que Kyle pueda lastimarme sino porque realmente me afectó. Pero aun sin los besos, Kyle se siente como el arcoíris después de la tormenta.

Kyle, el chico que se llama Amor, fue paciente conmigo. Nunca me hizo sentir mal por mis sentimientos, me creyó y ahora, está dispuesto a ir tan lento como yo necesite para estar bien.

Él dice que su nombre es tonto pero yo creo que lo representa perfectamente porque El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso, ni jactancioso, ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. El amor no se deleita en la maldad, sino que se regocija con la verdad.




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