Un Cielo Para Mi (libro 2)

Capítulo 18

VALERIA 

Luego de escuchar con lujos y detalles todo lo que tenía por decirme Avril con respecto a Aarón y todo lo vivió con él en su noviazgo. Me siento tan mal, tan miserable por haber permitido que Avril se sumergiera en una relación tan rápido solo para olvidar a Santiago y lo peor de todo es que tuvo que soportar maltratos tanto físicos como psicológicos, se ha convertido en alguien que no reconozco huir de esa manera de Santiago, callar, estar sola, no es justo todo lo que le está pasando.

Estoy en mi cuarto de baño, secándome las lágrimas busco mi teléfono y decido llamar a Santiago.

- Valeria!! – contesta al instante.

- Hola Santiago! – le digo.

- Avril? Llego? Está bien?

- Si, acabo de hablar con ella, yo no sabía nada… 

- Me lo imagine, me supongo que Julián, Manuel y Alessandro tampoco saben!

- No!!!

- Que paso? Por favor dime…

- Creo que lo mejor es que ella te cuente, pero te llamaba para decirte que está bien, me imagine que estarías preocupado.

- Si realmente lo estoy.

- Mañana iremos a Pasadena. – se queda en silencio un rato.

- Gracias vale!

- De nada…

Le tranco y le envió un mensaje rápido a Julián:

- Tenemos que hablar – le escribo al segundo responde, sabe que no me gusta esperar.

- No hice nada, te lo juro! Soy inocente! – me responde, su repuesta me hace sonreír a pesar de mis lágrimas.

- tonto, es en serio! Mañana cuando vengas!

- Está bien! Pero es grave? Paso algo?

- Mañana!!!

- Ok, te amo esposa.

Me tocan la puerta

- Vale te estamos esperando – es Camila.

- Voy!! – le digo.

Salgo del baño y camino hasta la sala de estar donde están las chicas esperándome para poder ver la película y comer. 

Allí están todas sentadas en el mueble en forma de U, la comida esta tal cual como la dejamos Camila y yo antes de ir a ver qué pasaba con Avril.

Todas me miran, debo de estar bastante roja por sus caras

- Comemos? – me dice Avril. 

- La verdad, ya no tengo apetito.

- Por favor -  me dice sonriéndome.

- No puedo creer, que ustedes no hicieran nada. – le digo a Cami y Bea.

- Ella no nos los permitió. No podíamos obligarla – Me dice Bea.

- Ya déjalo estar, no es culpa de ellas, es mía! Y ya ven a comer y veamos películas, me extrañabas verdad? Bueno vengase y cállese! – me dice Avril señalando un puesto vacío a su lado, en cuanto me siento la abrazo.

- Te quiero… - me dice.

- Lo sé, yo más a ti! Pero prométeme que no mas secretos! Y no lo quiero cerca de ti.

- Prometido, créeme que yo tampoco lo quiero cerca de mí! Ya se acabó.

- Tienes que llamar a Santiago!

- Opinamos lo mismo – dice Beatriz!

- Mañana – nos dice.

 

 




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