Un Cielo Para Mi (libro 2)

Capítulo 25

SANTIAGO

He pasado la mañana haciendo ejercicios corriendo, despejando mi mente he hecho un esfuerzo sobre humano para no tomar un avión e irme en busca del tal Aarón, todo por no dejar a Avril sola no puedo hacerlo no debo hacerlo, me repito una y otra vez en mi mente.

Cuando llego a casa luego de una larga caminata, entro a la cocina tomo algo de agua y voy camino a la habitación no hay ruido alguno, abro la puerta con sumo cuidado y allí esta ella todavía dormida, me acerco poco a poco a la cama y la veo dormir plácidamente, decido dejarla dormir lo más que pueda ya que sé que hoy se enfrentará a sus hermanos, sobre todo al huracán llamado Julián.

Entro al cuarto de baño me doy una ducha rápida, me visto y salgo lo más rápido y en silencio que puedo de la habitación, busco en el refrigerador que preparar de comida, cuando mi teléfono suena.

- Mi hermana?

- Está durmiendo!

- Mmm, crees que podamos?

- Si claro vengan… ya debe de estar por despertarse.

- Ok, nos vemos en una hora allá! 

- Listo! Por cierto te compre helado! – lo escucho reírse a carcajadas.

- Vez por eso eres mi cuñado y siempre lo serás!

Sonrió al imaginarme la cara de Julián cuando le dije lo del helado, en eso un ruido me hace salir de mis pensamientos y me consigo con un par de maravillosos ojos azules, quien dijo que el cielo no puede ser una persona, una mirada… yo tengo mi cielo justo enfrente de mí!

- Hola .. – me dice tímidamente.

- Hola… como dormiste?

- Muy bien, es tardísimo porque no me despertaste…

- Creí que merecías un buen descanso.. – se acerca a abrazarme.

- Te has duchado sin mí? – eso me hace sentir culpable.

- He salido a correr toda la mañana…

- Está bien… tengo mucha hambre..

- Bueno, si quieres subes a ducharte y te arreglas mientras yo preparo algo de comer…

- Quiero quedarme acá contigo…

- Bueno si no te importa que tus hermanos te vean así vestida.. está bien, quédate así! – me mira con los ojos bien abiertos!

- Ya vienen?

- Algo así

- Ok me iré a cambiar, mi bolso esta dónde? 

- En el vestier. – antes de irnos de su casa buscamos su bolso con algo de ropa.

La veo marcharse y yo me dedico a preparar algo de comer antes que lleguen los muchachos. Al cabo de unos minutos ya con la comida lista me encuentro con Avril sentada en la isla viéndome servirle la comida, lleva un jean que contornea perfectamente su cuerpo y un blusón tejido rosa que acentúa aún más su bello color de piel 

- Bon appetite. – le digo con gracia...

- Gracias – me sonríe. – esta delicioso - dice al dar el primer bocado.

- No quiero arruinarte el momento pero dentro de un rato vendrán…

- Lo se lo sé, me tocara enfrentarme a Julián y a Manuel.

- Estaré a tu lado siempre. – en eso suena mi teléfono.

- Son ellos?

- Si! Termina los llevare a la sala y te esperaremos allí. – la beso en la mejilla y me marcho a recibir a todos.

Camino hasta la entrada de la casa y los dejo pasar.. Están todos incluyendo a Beatriz y Camila.

Saludo a cada uno y los guio hasta la sala todos se sientan.

- Desde cuando tienes gorilas – me pregunta Julián, al sentarse.

- Desde hace 2 meses, me vi en la obligación – me hundo de hombros.

- Avril como esta? – pregunta Manuel.

- Bien Manuel, está en la cocina ya vendrá, chicas que les ha parecido la cuidad?

- Es muy bella – Camila 

- Esta mañana fuimos con vale a varios lugares y realmente es hermosa – termina Beatriz.

- Y cuando tienen que regresar?

- El martes. – dice Beatriz.

- Bueno si quieren y esto es con todos nos vamos el lunes por la mañana en el avión de la empresa... 

- Eso sería maravilloso!! – dice vale.

- Hablando de cosas serias, que haremos con Avril, no podemos permitir que regrese a España!

- JULIAN! – Le grita vale.

- Julián no podemos impedirle terminar su carrera – dice Manuel mientras sostiene la mano de Virginia.

- Santiago? – me mira Julián buscando apoyo en mi pero….

- No podemos Julián, es su sueño! Si tengo que mudarme a España con ella lo hare, pero no le pediré que se quede y deje su sueño a medias. 

- No puedo creer esto! – se levanta del mueble.

- Nosotras…. – dice Camila tímidamente.

- Ustedes que, ustedes tenían que avisarnos, ponernos al tanto. – refuta Julián con rabia.

- Julián no las juzgues, no te atrevas, todos aquí sabemos cómo puede persuadir Avril  – se levanta Valeria y lo desafía con la mirada.

- Ninguno de ustedes puede decidir por mí – escuchamos que dicen al fondo es Avril, todos volteamos a verla.

- Vii porque no pediste ayuda? – le dice Manuel levantándose y buscándola para abrazarla.

- No lo sé manu, miedo… tal vez! Solo sé que ahora estoy protegida y feliz, en cuanto a Camila y Beatriz nadie absolutamente nadie puede juzgarlas, gracias a ellas estoy viva, deberían agradecerles. – las mira con dulzura y ellas le sonríen.




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