Un descendiente para la bestia. [#5 De La Saga Heredero]

Capítulo 6: Bestia.

Itzel.

En cuanto termine de bañarme, me coloque un vestido comodo, unas sandalias de piso y me deje el cabello suelto.

—Estoy lista para matarte bestia.

Me encaminé hacia la puerta, y antes de que pudiera abrirla está se abrió sola.

Dejando que mis ojos se colocaran en Kristen.

—Señora…

—¿Cuando me pensabas decir que eres una Kemers?

—No se lo iba decir nunca.

Kristen enarcó una ceja.

—Si lo fuera, le aseguro tendría el respaldo de mi padre.

—¿Por qué Isaac cortó relación contigo?

—Por enamorarme de quién no debí.

—¿Qué clase de padre hace algo como eso?

—Mi padre.

Kristen hizo una mueca.

—Gracias a Mail, todo está listo para mañana, bella.

—Me alegra saberlo, señora.

—Me encargué de buscar la documentación que necesitas para inscribirte en la universidad.

—¿En serio? -Kristen asintió. —Ya tengo un problema menos. Aunque he decir que es cuestión de tiempo para que su hijo sume a mi lista de problemas otro inconveniente.

—Ese Kirk, me tiene hasta la coronilla.

—No más que a mí, señora.

Kristen soltó un pequeño suspiro.

Y en ese momento traje a recuerdo las palabras que me dijo la bestia.

“—Si tengo que pagar para que te desaparezcan de mi vista, lo haré. Porque no permitiré que tú lleves el título de llamarte mi esposa.”

—Señora, estoy cien por ciento segura de que su hijo planea pagarle a alguien para que me secuestre.

—Kirk, ladra pero no muerde.

—Lamento si mis palabras la van a ofender pero déjeme decirle que usted no conoce ni un poco a su hijo señora.

—¿Que haremos para contrarrestar su ataque?

—No haremos nada.

—¿No haremos nada?

—Dejaremos que la bestia se sienta triunfante por esta noche, pero mañana le daremos una agradable sorpresa.

—¿Estas segura?

—Señora, estoy muy clara en la frase que dice: “el que tenga miedo a morir que no nazca.” Así que deje todo en mis manos y verá como dejamos a su hijo con la boca abierta.

—Confiaré en tí, Bella.

—Le prometo que esa es la mejor decisión que habrá tomado en todo este tiempo.

Le brinde una gran sonrisa a Kristen, y ella me correspondió.

—¿Ese tal Mail que es de Kirk?

—Es su primo. ¿Por qué preguntas?

—Porque su santo hijo, le pidió que me ofreciera dinero o sexo sin compromiso. Todo para que me aleje de él. ¿Puede creer que mi propio prometido trató de deshacerse de mí ofreciéndome como un objeto sin valor a ese hombre?

—Ese Kirk me va a escuchar…

—No se apresuré porque la venganza es un plato que se sirve frío. -Kristen asintío. —Y se que mañana al ver la cara que pondrá será más que suficiente para vengarme por tratarme como un objeto.

—Debiste llegar a nuestras vidas hace mucho tiempo atras, Bella.

Kristen después de acotar esas palabras me dió una pequeña sonrisa, pero está se borró inmediatamente al escuchar la voz de la bestia.

—¿Qué rayos haces con ella mamá?

—Que te importa.

—Has de estar lavándole el cerebro a mi madre para que te de libre acceso a los millones de nuestra familia.

Kristen dió un paso hacia su hijo, y coloco una de sus manos en el hombro de él.

—Estas muy equivocado hijo. Así que te recomiendo que cambies la forma de ver a tu futura esposa, porque te llevaras una gran sorpresa.

—¿Llevarme una sonrisa de está mujercita? -la bestia colocó sus ojos en mi para luego sonreír con burla. —Ni que fuera millonaria.

—Quizas el destino más pronto de lo que piensas te jugará sucio.

—Claro que lo hará porque estoy seguro que estas manipulando a mi madre para que te de dinero.

—No necesito manipular a tu madre por dinero, porque ella sola es quien me lo ofrece.

Kirk apartó sus ojos de mí.

—Madre, cuándo esta trepadora nos deje en la calle tú tendrás toda la culpa.

—¿Sabes lo que creo hijo?

—Que ella triplicará lo que poseemos.

—¿Cómo rayos esta muerta de hambre, harapienta hará algo como eso?

—Facil… tomando tu lugar en el corporativo.

Él abrió sus ojos como platos.

—Por nada del mundo dejare que está… mujercita coloque sus nalgas en el que es mi lugar.

—Entonces coloca tus nalgas en esa sillas, hijo.

La bestia formó sus manos puños, para después darme una mirada penetrante.

—Retornaré a la empresa mamá.

Kristen abrió sus ojos como platos, para después acercarse a su hijo.

—¿Saldrás a la calle después de estos largos años, Kirk?

—Sí, porque no dejaré que una ladrona como está mujer toque lo que es mío.

Kristen abrazo con fuerza a Kirk. —Hijo…

—Por culpa de está mujercita, volveré a ser el hazme reír de toda esa bola de ineptos.

—Si quieres te puedo acompañar.

—¿Para cerciorarte personalmente que se burlan de mí?

—No.

—¿Para buscar a tu próxima víctima en mi empresa?

Negué.

—¿Entonces para qué?

—Para tomar tu mano y dejar que esa bola de estupidos cotilleneen sobre nosotros.

—Antes de tomar tu mano prefiero que me parta un rayo.

Rodé mis ojos.

Y Kristen se encargó de golpear el torso de su hijo.

—No digas tonterías, hijo.

—Madre, escoge un maldito bando porque no puedes estar conmigo y con el enemigo.

—¡No me coloques en una situación difícil, Kirk Alexander Salvatierra…!

La bestia llevó sus manos a su cabeza para masajear sus sienes.

—Madre…

—¿Qué?

—¿Puedes dejarme a solas con la mujercita?

—Oh, claro hijo. Si gustas puedo poner un carte fuera de la puerta para que nadie los moleste. Todo con tal de que le den un nieto.

Tragué saliva luego de escuchar esas palabras.

Un bebé.

Agaché mi cabeza e inmediatamente los recuerdos dolorosos llegaron a mi cabeza.

Perdí a mi hijo.
Lo perdí todo por alguien que no merecía la pena.

—Bella, hija. ¿Qué sucede?




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.