"Un lugar en tu Corazón"

Capítulo 7: "Ángel o demonio - Parte I"

La entrevista realizada por Greta a cada uno de los postulantes para los puestos provisionales en su taller parecían un verdadero examen de admisión a alguna carrera universitaria, él único que parecía no afectarle las preguntas era Fred, quién siempre tenía alguna respuesta para ella, a pesar de que algunas de las preguntas no las tuviera muy claras.

 

—Bueno, ello sería todo, se les estará avisando en el transcurso de la semana — dijo con seriedad Greta.

—Bien — pronunciaron los presentes.

—Espero y tenga en cuenta el expediente, pues a veces los nervios del momento traicionan — expreso Rayan, mientras los otros jóvenes asentían a diferencia de Fred que permanecía en silencio, observándola con disimulo.

—Por supuesto tendré en cuenta ello, en realidad tomare en cuenta todo — dijo con seriedad Greta, mientras se ponía de pie.

—Espera — pronunció Fred.

—¿Qué? — contesto Greta con seriedad, mientras de sus ojos parecía salir fuego.

—Necesito hablar contigo — acoto Fred, mientras su amigo lo miro confundido.

—No creo que haya algún asunto por tratar con usted señor Modison, aún no es mi empleado, además le voy adelantando que ya tiene un punto menos en el aspecto de respeto a sus superiores — agrego con frialdad Greta, luego de ello continuo su camino.

—Wuau, ¡qué mujer! — dijo uno de los jóvenes que postulaban al puesto.

—Mientras esperaba que nos hicieran ingresar, escuche que es bien estricta — agrego otro de los presentes.

—No solo ello, sino además capaz, ella estudio la misma carrera que nosotros, y por lo mismo no es una jefa de escritorio, ella si debe meter mano en el trabajo lo hace — acoto otro de los presentes.

—Vaya por ello el trajecito, de seguro anduvo arreglando algún vehículo — añadía nuevamente uno de los jóvenes.

—Sí, eso parece — respondieron alguno de los jóvenes.

—Bella y con carácter, justo como te gustan Fred, y para ponerle la cerecita del pastel estudio nuestra carrera, sin duda esta mujer sí que es una joya, aunque debiste esperar a que te contrate, no vaya hacer que por atarantado ella te descalifique y allí si no tendrás opción para hacerla caer en tus encantos — pronunció Rayan en tono preocupado.

—Es cierto no debí ser tan atarantado, aunque las cosas no son como las estás imaginando Rayan — contesto Fred con seriedad.

—Claro, claro, no te preocupes, te conozco, me conoces….— decía el joven sonriendo. 

 

Fred prefirió no pronunciar más palabras, él junto a los demás postulantes abandonaron el taller; mientras tanto, Greta se encontraba realizando la supervisión del día en el taller.

 

—Menos platica, más trabajo — decía ella, mientras hacía palma con sus manos.

—Solo estaba haciéndole una consulta — respondió un joven.

—¿Qué consulta? — acoto Greta con firmeza.

—Es sobre este motor, es la primea que trabajo con uno así…..

 

En tanto Fred y Rayan se encontraban bebiendo un refresco en un bar – café del pueblo, mientras platicaban sobre el momento pasado hace algunas horas.

 

—Tiene cara de ángel, pero su carácter es el de un demonio, viste la forma en que te miro cuando intentaste detener su avance — pronunciaba Rayan. Su mirada me dio temor — agrego.

—Es lógico que actué así, aún no soy su empleado, además reconozco que debí dirigirme a ella con más respeto, después de todo no somos amigos, ni siquiera soy su empleado — dijo Fred.

—Ello es cierto, pero parecía que querías decirle algo importante, ¿no?, tal vez por ello la emoción te gano — añadió Rayan.

—Si era importante, aunque de hecho solo para mí — contesto Fred, al tiempo que llevaba un vaso a sus labios.

 

Luego de beber los refrescos el par de jóvenes decidieron quedarse unos días en ese pueblo, ambos no tenían empleo ya en su pueblo natal, y mientras encontraban alguno, al tiempo que esperaban la respuesta de la jefa del “Taller Ballasco”, ambos decidieron quedarse al menos una semana en la ciudad para aprovechar conocer la misma.

Por su lado Greta sabía que necesitaba apoyo de gente especializada en su taller, pero tenía algunas dudas sobre las personas a contratar y no porque las personas elegidas o más bien una de ellas no este capacitada, claro que no, a esa persona le sobraban las capacitaciones por así decirlo, y a pesar de ser tan joven como ella, según lo describían en su expediente y que ella constato comunicándose con los jefes que tuvo en su anterior trabajo, él era un buen valor para el lugar donde decida trabajar, lo único negativo era, que parecía un tanto cambiante, ya que en todos sus trabajos nunca llegaba al año de empleo, aunque ello para ella era algo insignificante ya que ella necesitaba solo apoyo por tres meses, y del buen desempeño de las personas que contrataría; si al cumplir ese tiempo, estos quisieran quedarse, ella les ampliaría el contrato. Las dudas de Greta eran porque ese joven ella lo recordaba perfectamente, incluso su nombre no pudo olvidarlo, menos su comportamiento aquel día en el cafetín del evento, eso fue algo, que destruyo la imagen de chico perfecto que ella tuvo en cuanto lo vio, lo malo era que, en todos esos años, ella no pudo sacárselo de la mente, algo que ella nunca supo, ¿por qué?, ella pensó que tal vez, no pudo sacárselo de la mente, para que siempre tenga en cuenta que no es bueno guiarse por las apariencias.




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