Un Mes De Vacaciones En México

Capitulo 2 (Mordida)

Suspiro de mala gana, no se esperaba a estos visitantes tan pronto –Jajaja… Aaaaa… Me… ¿Permiten un segundo?- Sonrió apenada, levantado su dedo índice para enfatizar su pregunta.

-Adelante- Menciono el caballero de Libra.

La joven se retiró del lugar, para irse en dirección a su cocina, que estaba aledaña a la sala.

Se pegó contra la pared, respirando fuertemente, sin duda estaba algo apenada ahora, por el espectáculo que dio, sabiendo quienes eran y también enfadada porque Atena no le comentara nada de este asunto.

Niega con la cabeza, debía rápidamente comunicarse con ella, para que le diera una respuesta satisfactoria, que mínimo le explicara que había pasado con exactitud.

Concentro todo su poder divino en su mente, el entablar una comunicación telepática con aquella Diosa Griega sería una tarea algo cansada, pero no imposible. Pasaron algunos segundos, solo pedía que nadie fuera capaz e inmiscuirse en esa conversación privada.

Era lista siempre se debían poner candados de ida y vuelta, pues si existían Dioses chismosos que les gustaba entrometerse.

-Atena… ¿Estas hay? ¿Me escuchas bien?- Pregunto en la mente de la peli morada.

-Ho… Hola Metztli, si aquí estoy, te escucho a la perfección- Contesto animad la joven Griega.

-Atena… ¿Tienes una idea de por qué hay catorce hombres en mi casa?- Pregunto de manera irónica.

-Claro, los mande de vacaciones a México, como tú me dijiste, muchas gracias por la idea- Parecía sonar feliz.

-A mira que bien… De nada… Pero…- Su voz calmada que había tratado de mantener en la conversación, se convirtió en una alterada sin más -¡¡¡¿ME PODRÍAS DECIR EN QUÉ MOMENTO ME IBAS AVISAR DE SU LLEGADA?!!!- El grito metal, logro manifestarse, pues desprendió una gran cantidad de energía elevando sus castaños cabellos y siendo notado por los presentes.

-¿Heee? Pero si te avise- Pronuncio ya algo asustada la Diosa, por cómo se notaba su amiga.

-¿Qué? ¿Eso cuando ocurrió?-

-Pues la otra vez… Que hablábamos sobre tu país, y me dijiste que era bueno darles vacaciones a mis caballeros y que tú los recibirías con gusto un día de estos- Para un poco, para continuar más calmada –Te pregunte si… ¿No había problema? Solo concluiste a decirme, que siempre que te avisara estaba bien y lo hice esa vez-

La Diosa de cabellos castaños rojizos, se quedó en su mente con una gran confusión y molestia, pues sin duda la jerga de ambas no coincidía del todo.

Suspiro resignada –Atena… Caudino mencione que podría ser un día de estos, me refiero a que puede ser dentro de una semana, un mes, un año…- Trato de calmar su cólera, no era algo bueno llegar sin avisar a ciertos territorios de Dioses –Además eso no es avisarme, hubiera sido genial para preparar todo y darles una mejor bienvenida de la que les di- Sonaba algo avergonzada.

-Ho… ¿Enserio? ¿Eso significa en tu nacionalidad?- Ahora estaba preocupada, su timbre lo dejaba claro –Pero… Lo siento… Yo creí que podría ser bueno...- Suspiro decepcionada –Ay perdóname… Tranquila los traeré de vuelta, lamento mucho esto-

De verdad la Diosa Griega se encontraba en un conflicto, pues había hecho planes, dado una noticia y obligarlos a algunos a ir a un lugar, que ni siquiera había pedido permiso.

Se había decepcionado de sí mismas.

-Escucha Atena-

La voz de su amiga la saco de sus pensamientos.

-Jajajaja ¿Qué clase de anfitriona seria si no hago sentir a mis invitados en casa?- Le dijo aquello con una sonrisa.

Se había dado cuenta que la pobre Griega estaba sintiéndose mal por haber cometido un error. Pero no era para tanto ya a su parecer pues ya estaban aquí, que se podría hacer.

-Tranquila, tendrán sus vacaciones en mi país sin duda y los ayudare en todo, para que disfruten de este país tan bonito- Quería sonar lo más segura posible para tranquilizar a la peli morada.

-¡¡¡¿ENSERIO?!!! ¿Lo harás?- Preguntaba ya por instinto, no quería cometer ningún error.

-Sí, ellos la pasaran bien. No te preocupes por nada- Ríe levemente –Solo la próxima, avísame con un tiempo de antelación jejejeje-

-Está bien lo prometo, perdón por causarte tantas molestias- Hablo algo bajo, no quería tener malos tratos con otros Dioses, de por si con los de sus tierras no se llevaba del todo bien.

-No te aflijas, tendré todo controlado por aquí- Su voz sonó un poco más intensa –Además, con lo que me has dicho, sin duda lograre hacer que ello se amen- Sonaba ilusionada a todo lo que daba.

-Oye… No los obligues a hacer nada extraño, por favor- Estaba preocupada ahora por sus caballeros dorados –Siguen siendo mis guardianes-

-Tu tranquila yo nerviosa, que yo se mi cuento- Dejo escapara una risita –En fin ahora aclarado esto, si me disculpas, iré a arreglarme con ellos y disculparme por casi golpearlos con un bate… Sí que debí haber parecido una idiota-

-Lo siento…- Se disculpó de nueva cuenta.

-No hay fijón, ya todo estará bien, así que Hasta luego-

-Sí, gracias… Cuida de ellos por favor, Adiós-

La comunicación se cortó, dejando a la Diosa Mexicana, sin duda con una gran carga en sus hombros, tener que hacer que estos catorce caballeros disfruten un mes entero de su país, disfrutando de cada cosa que logre ofrecer, una tarea que solo ella podía hacer.

Sin embargo en su mente aún tenía dudas, ¿Cómo explicaría esto a sus padres?

Los Dioses Mexicanos reencarnados, tienen una línea sanguínea que seguir, regresan siendo hija o hijo de una pareja que lleve parte de su sangre, cada cierto tiempo es diferente para cada quien, unos pueden ser cada 90 años, otros cada 120 años, para la Diosa actual es cada 180 años, cercano a las reencarnaciones de la Diosa griega que se habían vuelto amigas, hace siglos.

Además que tenia más personas que se preguntarían por estos hombres que vivirán con ella todo un mes, sin duda toda una odisea, pero bueno alguien tiene que hacerla.



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En el texto hay: dioses, cultura mexicana, saint seiya yaoi

Editado: 16.08.2025

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