Un Mes De Vacaciones En México

Capitulo 15 (Campeche parte 2)

-¡¡¡¿QUE?!!!- Quiso seguir alegando, para saber su posición, pero colgó el otro.

-¿Qué? ¿Qué paso?- Dohko, sabía que estaba pasando algo mal y apreciaba al escorpión un poco.

El mago del agua y el hielo, tenía una cara descompuesta, por la declaración el otro en su paradero, mirando aquel aparato.

-Esta… Atrapado en un grupo… De mariachis- Entrecerraba los ojos, como si no entendiera del todo o más bien porque le parecía bastante absurdo.

-¿Atrapado en u grupo de mariachis?- El patriarca pregunto, pero realmente parecía restarle importancia, miraba a todos lados y aquello no representaba un peligro de solo quedar un poco sordo al estar tan cerca.

Pero la joven Diosa, su semblante cambio de estar tranquila, uno de preocupación, espirando agitada y con bastante miedo.

-Tenemos… Que ir por él… Si no… Cosas terribles le van a pasar- Su voz pausada por la angustia reflejada en esta.

Los tres hombres la miraron, sin comprender por qué ella parecía que su ser se hubiera vuelto bastante preocupante.

-¿Pasa algo?- El peliaguamarina le pregunto, su bichito podría correr peligro.

-Tenemos que ir por el- Tomo la mano de Acuario, para llevárselo con ella.

-Señorita Metztli…- No le agradaba para nada el contacto físico, pero más por la forma de actuar de ella.

-Camus, si en verdad lo quieres, aunque sea un poco, vendrás conmigo a rescatarlo- Trago saliva –Tenemos que ser cuidadosos, si no queremos caer en sus trampas-

-¿Son alguna clase de enemigos suyos?- Ahora si el peliaguamarina no entendía nada.

Suspiro, levanto la mirada, identificaba donde podría estar, por la señal del cosmos –No, pero si no sabes tratar con ellos, puedes meterte en problemas y me refiero a… Ridículo publico…- Dijo esto de una forma tan seria y fría, que se le hacía familia al otro.

-Milo está cerca…- Fue lo que alcanzo a decir como un susurro al sentir un sudor frio, por el tono utilizado en la joven.

-Entramos, salimos y nadie sale herido- Le dijo esto al Acuariano, pero parecía más hacia ella misma.

-¿Puedo congelarlos?- Estaba volviendo a su semblante sereno de siempre.

-No, no sería educado de nuestra parte… Pero si la cosa se pone fea, te doy permiso de congelar sus instrumentos- Sonrió de lado, dirigiéndose al mayor –Solo no te alejes yd e verdad no lo hagas- Le encaro seria.

-Entiendo- Asintió, yendo a su lado.

Atravesaron primero un grupo de mariachis, que comenzaron a cantar y tocar de manera exagerada, sonriendo.

Incomodando no solo a la joven si no a Camus en más de una vez.

Atravesando a los primeros, se adentraban a un camino en donde había grandes grupos de personas alrededor de los mariachis, dándoles dinero y agendando la participación de ellos en algún evento.

-¿Cómo fue que se metió en esto?- Acuario en verdad no comprendía, como su amado estaba en el ojo del huracán de los problemas.

-No lo culpes, en ocasiones somos cegados por el brillo, la música y el baile- Quera justificarlo un poco.

Mientras de otro extremo, el peli cerúleo, estaba preocupado y pidiendo que lo dejaran ir.

-Disculpen… En verdad me quiero ir- Caminaba unos pasos, pero se lo negaban los mariachis, que lo detenían.

-Tocan muy bonito, pero… Quiero volver con mi familia- Les indicaba, pero el sonido de la música era demasiada que no escuchaban y le cerraban el camino –Solo quería declarármele a mi cubito-

-Ha dicho usted joven, ¿Qué desea declarársele a alguien?- Un mariachi vestido de un traje de charro de color azul rey se le acerco.

Claro eso si escucharon, pero sus pedidos de que le dieran paso no.

-Eh, si…- Dio un paso detrás, el otro sujeto se le había acercado demasiado.

-Entonces no se preocupé, nosotros le ayudaremos a declarársele a la linda jovencita- Intuyeron que fuera una mujer.

-¿He? No… Yo…- Nervioso, teniendo cero habilidad para comunicar su sentir ahora.

-¡¡¡MILO!!!- La joven castaña grito, al ver aquella mata de cabellos cerúleos sobresalir de un gran grupo.

-¡¡¡AQUÍ!!!- Levanto su mano para ser visto.

Un suspiro aliviada –Está a salvo- Miro hacia el Acuariano –Ahora solo entramos y lo salvamos de los mariachis.

-Muy bien- Estando serio como siempre, más por dentro aliviado de ver a ese bicho.

-Me voy a acercar para abrirle paso y traerlo con nosotros, tu quédate aquí- Le indico a Camus.

-No pienso dejarlos solos, si menciona que son peligrosos- La miro con esos ojos afilados y fríos que podrían provocar escalofríos en cualquiera.

-Solo exagere un poco- Sonrió nerviosa, tratando de calmarlo –No son peligrosos, salvo si empiezan a cantar, sentirás como todos te miran, siendo el centro de atención, creando gran expectativa y sin saber que hacer- Suspira, con los ojos cerrados –A eso llamaría un colapso emocional, es como cuando te cantan las mañanitas y no sabes si mirar el cielo, el suelo, a las personas, el pastel o pedir que pare todo-

Para el peliaguamarina, fue demasiada información que procesar, compartir esa negativa de no querer ser el centro de atención, pues es un momento incomodo, que muchos no es tan dispuestos a correr.

-Espera aquí, si necesito que congeles sus instrumentos te aviso y huiremos los tres- Sonrió, caminando, sin prestar más atención al contrario.

Para Camus ese plan no le convencía, pensaba que dejaría varios cabos sueltos, pero no podía cuestionar mucho salvo hacerle caso, al final regañaría a Milo por meterse en problemas.

Atravesó con cuidado a varios hombres vestidos de charros, algunos sonriéndole, otros asintiendo, moviéndose para darle paso, son bastante amables.

Rápido llego con el octavo guardián que ya estaba desesperado por salir de allí. Obviamente al ver a la castaña se alegró bastante, hasta pudo respirar, al final de cuentas no puede dañar a las personas que no le están haciendo ningún daño. Busco con su mirada a Camus, y sintió como su corazón revoloteaba al verlo algunos pasos detrás, esperándolos con los brazos cruzados y una cara de mal humor.



#450 en Fanfic
#2026 en Otros
#576 en Humor

En el texto hay: dioses, cultura mexicana, saint seiya yaoi

Editado: 16.08.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.