---Al día siguiente---
-¡¡¡¿ENSERIO NOS DEBEMOS QUEDAR ENCERRADOS?!!!- Death gritaba verdaderamente fastidiado.
-Ya lo dije ayer, lo sostengo y es una orden- Tan tranquiló el patriarca, hablando con el cuarto guardián, que echaba humo.
-Pero… No es justo…- El Escorpión susurro haciendo puchero, sobre todo porque no quería separarse de su cubito.
-Nada de peros, ayer se comportaron muy mal y por su culpa ahora estamos vetados de un museo- De nuevo con el ceño fruncido y brazos cruzados, sin duda un papá muy molesto por el comportamiento de sus niños.
-Patriarca, pero si nos quedamos…- Señalo al Gemelo menor, que está sentado, solo molesto –Tendremos que cuidar a este idiota- El cangrejo con su lengua afilada.
-¡¡¡¿A QUÉ LLAMAS IDIOTA?!!! ¡¡¡IMBÉCIL!!!- Así respondió el otro.
-¡¡¡SE LO DIGO, AL IDIOTA QUE SE LASTIMO POR RECUPERAR UNA CÁMARA!!!- Sonrió triunfante.
-¡¡¡LA CÁMARA QUE ME CONFISCARON POR SU CULPA!!!- Señalo a los dos.
-¡¡¡YO SOLO LA TOME UN MINUTO!!! Quería tomarle una foto a mi Camus, y… Es tu culpa Kanon, por no saber compartir- Con sus manos en las caderas.
-¡¡¡ES CIERTO!!! Tú nunca quieres compartir-
-¡¡¡ES MI CÁMARA!!!-
-¡¡¡ES DE SEIYA!!!- Cáncer y Escorpio le reclamaron.
Mientras ellos tres discutían, el patriarca se frotaba el puente de la nariz, no podía creer que hubiera criado a estos dos, o más bien medio criado, recuerden que a Milo y los de su edad, los dejo a los siete años.
-Borreguito… ¿Crees que sea buena idea dejarlos solos?- Dohko Le susurraba, pues pensaba que esto se volvería un desastre.
-No queda de otra… No estoy seguro, pero les debo cumplir el castigo- Negaba con la cabeza, pensaba que podría volverse un caos.
-Señorita Metztli, ¿Esta segura?- Aldebarán le preguntaba, porque estos tres siempre han sido los revoltosos del grupo.
-Si… Ya son hombres adultos… Pueden…- Se queda callada, sonriendo nerviosa –Mi casa terminara quemada…- Asintió, después de todo tiene poder para restaurar algunas cosas.
Y como sabemos perfectamente, ya ha existido caos entre estos jóvenes con anterioridad antes de que si quiera la guerra santa de ese siglo llegara.
-Por respeto a la señorita Metztli, no destruyan su casa, no le abran a nadie, y quédense aquí- Amenazo con la mirada –Porque si no… Regresaran al santuario y tendrán que hacer guardia durante dos meses de noche y durante el día entrenaran con solo dos horas para dormir- Algo estricto pero podría hacerlo, al final conoce las capacidades de sus caballeros.
-¿Puedo proponer algo más al castigo?- Libra sonriendo tan tranquilo, mientras los otros inocentes se sorprendían por la amenaza y sin habar como estarían los implicados.
-Adelante- Dando luz verde.
-Death, si sigues portándote así, tendrás que arreglar todos los otros templos, y me refiero a cualquier grieta que se vea, la repararas- Sonriendo tan tranquilo.
-¡¡¡¿QUÉ?!!!-
-Milo, tendrás prohibido acercarte a Camus por esos dos meses y sabemos que este muchacho es obediente y más si se trata de que aprendas alguna lección-
-¿Eh? No…- Miro con los ojitos aguados a el peliaguamarino. -¿Camus?-
El mencionado, quería decirle que eso no pasaría, pero la mirada amenazante del Chino, pudo más en esta ocasión.
-Perdón- Bajo la mirada.
-Y al final tu Kanon... Si haces algún destrizo… Todo el dinero que ganaste por las fotos y que ganaras, tendrás que dárselo al pobre de Seiya ya que le quitaste su cámara- Y tan calmado dejo en claro su castigo.
-¡¡¡¿CÓMO CREEN QUE VOY HACER ESO?!!! ¡¡¡NO LO HARE!!!- Enfureció, pero también debía ir con cuidado no podía tentar su suerte.
-Dohko, también les puede infligir algún castigo, al fin de cuentas…- Algo sonrojado –En este viaje nos casaron, así que… Si yo soy su padre, como lo mencionaron en la cárcel, el también así que… Ya deje…- Tan nervioso, se volteo, dejándoles la advertencia, ya si se atrevían a desobedecer, saben que se les cumpliría el castigo.
Los amenazados se quedaron estáticos, no sabían que más decir o hacer para salvarse.
-Creo… Que es hora de irnos…- incluso la Diosa, sintió un poco de incomodidad por la situación, se acordaba cuando iba a casa de sus amigas y estas eran regañadas por sus padres.
-¿A dónde iremos?- El menor quiso ayudarla a cambiar de tema.
-Tenemos que ponernos en camino hacia Coahuila…- Llamo la atención de los demás, para indicarles que ponto se irían.
Mientras eso ocurría, el décimo primer guardián, se acercó a su bichito.
-Por favor… Pórtate bien… No hagas caso de cualquier locura que se les ocurra- Le decía esto serio, como es su costumbre –Te traeré algo de donde vamos-
-Cubito… ¿En verdad me dejaras de hablar por dos veces si me porto mal?- Parecía un cachorrito regañado.
Suspiro, pues entendía que él tampoco podría soportar estar lejos del Escorpión, pero mínimo algo de miedo influirle para no hacer locuras, no está de más.
-No quiero, pero si el patriarca y viejo maestro me lo ordenen…- Callo un momento, pero al ver la tristeza en el otro, no soporto más y le doy un beso fugaz en esos labios –Te quiero… Por favor se buen bichito…-
Mientras dejo embobado al peli cerúleo con ese beso, casi se caía de lo feliz que esta.
-Recuerda Aldebarán… Toma fotos, suficiente de los demás para venderlas- Decía esto, pero aún le dolían los golpes que sufrió el día anterior.
-Si…- Lo miro algo preocupado –No deberías mejor quedarte en la habitación-
-¿Y aburrirme de lo lindo?- Giro los ojos fastidiado –No, gracias. Aquí puedo ver la televisión y estar cerca de la comida.
Negó con la cabeza, se divertía bastante con el géminis menor, pues anteriormente no había tenido oportunidad de trabar una amistad.
-No hagas enojar a los perros por favor, que ellos no tiene la culpa de que seas tan malvado- Piscis sentenciaba a su… Pero es nada.
Es por que hasta este punto no se ha establecido su relación, es como que andan quedando, pero a la vez no.