Un Mes De Vacaciones En México

Capitulo 25 (Zacatecas Parte 1)

---Al día siguiente---

-Habitación de Shaka, Mu, y Kiki-

-Maestro… No quiero salir- Estando bajo las sabanas, cubriéndose y temblando.

-Pero Kiki, no te debes preocupar… Estaré aquí para cuidar de ti- Trata de descubrirlo, pero solo se vuelve a tapar.

-No quiero, tengo miedo-

El pelilila suspira, sentándose en la cama con el menor, tratando de acariciarlo aún por encima de las sabanas.

-Mi pequeño, por favor, deja que vea tu rostro, sabes que mientras yo viva, nada malo te ocurrirá- Le habla con una voz suave y tranquila, queriendo reconfortarlo.

Pero no encuentra respuesta alguna.

Durante todo ese tiempo, el rubio estuvo observando, brindando su apoyo, pero sabía que debía mantener un poco la distancia.

Aun así, debía darse cuenta que ahora tiene un nuevo papel en esa pequeña familia de Lemurianos, y es la del padre de Kiki y pareja de Mu.

Sentándose del otro lado del menor cubierto.

-No deberías tener miedo, eres aprendiz para caballero de Aries, se supone que debes tener más valor- Hablo de forma seca y fría.

-Shaka…- Mu lo llamo, pero el rubio le lanzo una mirada que le pide confianza.

El Ariano, asintió y dejo que continuara su pareja.

-Kiki, el entrenamiento que Mu te ha dado, es suficiente para que enfrentes cualquier circunstancia- Volvió hablar con ese mismo tono.

-Pero… No sé qué valla a pasar, y si no soy suficientemente fuerte… Y algo malo le pasa a mi maestro por defenderme o a ustedes o a cualquiera- Tembló, pero sin descubrirse –No quiero que les pase nada malo-

Fue allí cuando ambos adultos se miraron mutuamente, comprendían un poco más de su miedo ahora.

No todo era porque le pasara algo malo, si no que su temor más grande es que algo malo le ocurriera a los dos caballeros dorados que están a su lado.

No se lo perdonaría, sabe que aún no es tan fuerte, su cosmos esta aun en entrenamiento, así que no es capaz de enfrentar muchas cosas por sí solo.

Si le pasara solo al él, estaría bien, sabría hacer algo, pero… Mu y Shaka lo protegerían y sabe que los mandamases igual y los demás dorados y hasta la Diosa.

-Mi pequeño… ¿Temes por nuestra seguridad?- Se inclinó un poco, para hablar lo más cerca posible.

-Mmmh-

-Descúbrete la cara- Fue una leve orden de Virgo.

Un minuto pasó para que el menor obedeciera, y su rostro con marcas de agua, demuestra que ha estado llorando.

-Es que… Si tengo miedo, pero… ¿Qué clase de peligro puedo correr en el agua?- Bajo la mirada, jugando con sus manitas -¿Acaso me voy a ahogar? ¿O un Dios de estas tierras vendrá a molestar?-

-Pase lo que pase…- Mu acaricio los cabellos desordenados del pequeño –Te voy a proteger, nada ocurrirá y la Diosa Metztli ha dicho que no iremos a lugares cercanos al agua-

-Mu, no solo tú lo protegerás- Sujeta la mano del pelilila la que está sobre la cabeza del menor, para brindar su apoyo –Cuando te pedí que seas mi pareja, mi novio... Acepte que tienes a alguien muy importante para ti, y te puedo decir algo… Que desde mis sentimientos empezaron a desbordarse, que ya no podía controlarlos, empecé a apreciar también a Kiki, sé que es como tu hijo y si quiero estar a tu lado…- Sonrió apenas visible, pero es su muestra más grande de alegría –Entonces debo decirte que ahora Kiki también es mi hijo-

El sonrojo del rostro de Mu se notaba a distancia –Shaka…- No teniendo palabras para continuar.

-¿Es verdad?- El menor sonrió, con sus ojitos brillantes -¿Me ve como su hijo también?-

-Si- El rubio miro con cierta ternura al niño.

El corazón del ariano latió tan rápido que sentía que se saldría de su pecho, ver a las dos personas que más ama, conviviendo y que uno esté dispuesto a proteger a su pequeño, es algo que no se esperaba pero que se sintió conmovido.

-Entonces, no tengas miedo- De nuevo la seriedad en la voz del rubio –Aunque nada pase, estarás a nuestro lado todo el tiempo y te protegeremos-

-Lo se… Pero… ¿Nada les pasara?- Sus ojitos mirando al Hindú con preocupación –No quiero… Perder de nuevo a mi maestro…-

Otro recuerdo triste de aquel muro de los lamentos donde sus vidas fueron arrebatadas.

-No me perderás- Mu abrazo al menor, pegándolo a su pecho –Estaremos ambos a tu lado y nada ocurrirá- Le dedicó su mejor sonrisa –No te volveré a dejar solo, lo prometo-

Ver a ambos Lemurianos abrazándose con esa ternura y amor, podría conmover hasta al más testarudo de las demostraciones de afecto.

Y de hecho lo está haciendo.

A veces duda de si es corrector hacer caso a sus impulsos, pero en esta ocasión podría hacerlo.

Rodeando a ambos, para demostrarles con un abrazo que estará de ahora y para siempre a su lado.

Después de esta pequeña conversación en esa habitación, ya bajaron con tranquilidad, obviamente fueron esperados antes de irse.

Incluso la Diosa les pregunto ¿Si están de acuerdo en ir?

Obviamente se entiende que esta más seguro con los dorados que en la casa a solas.

Además que estaría en peligro con cualquier cuerpo de agua.

Entendió entonces que es hora de marchar e hizo su tarea, de investigar lugares que no estén cerca de grandes extensiones de agua.

Preferentemente estados secos.

-Hoy estamos en Zacatecas y…- Mira a los dorados –Es un estado muy cálido-

Digamos que los dorados están sudando mucho por la onda de calor, así como el primer día, salvó por Dita que se recogió el cabello y está muy fresco.

Ni los de cabello corto se salvan, no están acostumbrados al calor extremo.

-Me voy a derretir- Milo de nuevo haciendo sus desfiguros en público, llamando la atención de las personas –Cubito por favor, enciérrame en un ataúd de hielo-

Por su parte el mago de hielo, trata de calmarse y estar tranquilo, en estos momentos agradece que a veces su cosmos frio lo puede ayudar, pero con este calor parece no funcionar tan bien.



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En el texto hay: dioses, cultura mexicana, saint seiya yaoi

Editado: 16.08.2025

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