Un rato después, llegando a las grutas de Coyame, pero con un pequeño percance.
-¿Por eso lo llaman caídas locas?- La Diosa mira como Dohko y Aioros se quitan el polvo, mientras el patriarca los ayuda con las heridas.
-Sí, la verdad tiene la maldición de los barrancos- El escorpión dorado ríe por la fama del centauro –De hecho Aioria también llega a tenerlo y Seiya el alumno de Aioros-
-Oh… Y yo que creía que tu serias el primero en caerte- La joven encogió sus hombros, bastante sonriente.
-Ja, ja, eso jamás pasara- Se apunta a sí mismo –Debo de cuidar a mi cubito- Sin duda una sonrisa confiada.
-Claro…- La joven lo mira atenta, pero sobre todo fija su mirada en los pies.
Digamos que Camus para evitar que de verdad cayeran, por la falta de control del escorpión, tuvo que congelar las rueda de la cuatrimoto y con ello también los pies del peli cerúleo.
Y justamente ahora, con la ayuda de otros dorados lo están tratando de sacar sin que pierda sus extremidades inferiores.
---Con los caídos---
-Lo siento viejo maestro- Aioros tan apenado por lo ocurrido.
-Ay, ¿Pero de que te disculpas?- Libra restándole importancia al asunto, además de ser atendido por su borreguito es su sueño, aunque duelen los raspones –A cualquiera le pudo haber ocurrido-
-Es que…- Sonríe apenado y algo rojo –Creo que si tengo una maldición-
-Tonterías- Para el patriarca eso no puede ser cierto –Esto solo fue una pequeña torpeza de Dohko por no fijarse bien por donde iban- Aunque se preocupó mucho al verlos caer por ese acantilado y que por cierto la cuatrimoto de ellos sí que quedó destruida, está ahora molesto por que su amado esposo puso en peligro a uno de sus hijos mayores.
-Fue un accidente... Auch… Borreguito eso me dolió- Pone una cara de puchero, que sin duda aquella acción le hirió.
-Lo siento, pero debo limpiarte bien esta herida, con el sol que hace, podría infectarse- Preocupado por su Chinito, aunque desearía también ayudar a Sagitario, de eso se encarga el hermano menor de este.
-Tal vez si este maldito- El león dorado habla tan tranquilo, mientras ayuda a Sagitario a curarse.
Aunque para fortuna de los dos, las heridas son solo raspones y cortes algo profundos, pero no en zonas vitales, sin contar que gracias a la agilidad de Libra pudieron sostenerse de una ramita antes de verdad caer al precipicio, que eso ya sería otra historia.
Pudiera ser que está molesto y demasiado inseguro con sus sentimientos ahora, pero de verdad quiere ayudar a Aioros.
Las lágrimas se escapan de sus ojos, al verlo caer por ese precipicio, pensando lo peor del mundo, sintiéndose aliviado al poder tenerlo de regreso.
Quiere acercarse a curar sus heridas, pero… No cree que sea prudente y más que aún no pone en orden sus pensamientos.
Pero seguirá los concejos del patriarca, hablara con él en cuanto pueda, encontrará la manera de hacerlo, aunque su gemelo este tan alerta para protegerlo.
Saga nunca creyó que Kanon fuera así de cuidadoso al final de cuentas.
Es una grata sorpresa.
Después de un rato y que todos estuvieran bien.
-Muy bien- La Diosa sonrió emocionada –Entraremos a las grutas de Coyame, tiene diecisiete salas y es un recorrido de 1,330 metros, así que caminaremos mucho-
-Oh genial… Más esfuerzo-
-No será bajo el sol, ya no te quejes crustáceo- La Diosa fastidiada por la actitud tan maldita de Cáncer.
-¿Crustáceo?- Parece que no conocía que significa en si esa palabra, mostrándose confundido, pero ofendido –Pues tu eres una amargada-
-¿Qué dijiste?- Ella alzo la voz, se está dejando llevar por el enojo que cáncer le provoca a propósito Death.
Dita también algo agotado del comportamiento de su peores nada, decidió cubrirle la boca con la mano.
-No le haga caso señorita Metztli, que ya le afecto el sol- Sonriendo tan tranquilo, mientras amenaza con una sonrisa al cuarto guardián.
Y con la ayuda de la flor más hermosa de las grutas, fue como continúo explicando la castaña rojiza.
-Gracias- Se gira, para darle indicaciones antes de entrar –Adentro es mucho más fresco que acá afuera, no existirá problemas, solo no se separen mucho y miren por dónde pisan, pues existen agujeros donde una persona puede caer y quedarse atrapados en un lugar de poca accesibilidad- Sonrió algo animada –Bueno aunque con mi poder y sus habilidades eso sería el menor de los problemas- Pero se quedó pensativa un instante –Por favor evitemos tener que destruir algo de las grutas ¿Si?-
Sin duda le angustia pensar que por algún descuido tenga que destruir algo de estas maravillas naturales, seria de lo peor posible.
Ahora comenzaron a adentrarse a las grutas, la joven siendo quien vaya de líder, guiando, pues parece que tiene un conocimiento de dónde ir.
Posiblemente de otra vida recuerde el camino correcto.
Y así seguida por el pequeño Lemuriano, después Aries y Virgo.
Seguidos por Shura, Aioria, Afrodita aun amenazando y regañando a Death por portarse tan mal con la joven Diosa.
Después Saga, Kanon y Aldebarán, aunque estos últimos van hablando y el gemelo menor lleva sujeto de la mano al mayor para que nadie se le atreva a acercar.
Milo y Camus siendo los siguientes, más el escorpión va tomando fotos sin flash, pues pudieran ver murciégalos durmiendo y no es bueno despertarlos.
Al final Aioros cabizbajo junto al viejo maestro y el patriarca.
Sin embargo parece que el castaño mayor va sonriente muy concentrado de una idea que tiene en su mente, sin duda funcionará para ayudar a sus niños, aunque lo va a meter en aprietos con la Diosa y su borreguito pero ni modo.
Mientras la castaña rojiza, va conversando y dando algo de catedra sobre estas grutas y que más adelante descasarán para comer, apareciendo comida típica de la región, mencionándoles cuales son los alimentos cotidianos.
Dohko va formulando su plan y va quedando de maravilla en su mente, esperando que así funcione en la vida real.