Un Mes De Vacaciones En México

Capitulo 45 (Chiapas Parte 4)

---Donde están los demás dorados---

Un evento se presenta, al parecer el ente que ha estado persiguiéndolos, al fin se hace presente, sin que la Diosa se encuentre cerca, procede a cometer su objetivo.

Teniendo los ojos puestos en el pequeño Lemuriano, o mejor dicho un niño.

Por estar nadando, aunque tuviera cerca quienes lo cuidan, en solo un instante, todo sucedió.

La pulsera roja de ojo de venado, se deslizó de su muñeca, por los movimientos del agua y el incesable movimiento físico, su felicidad, obviamente distrayéndolo de ese hecho.

Sin aquella protección, la maldad estará lista para llevárselo.

Un ente errante, o mejor dicho un ser que aun vaga por todas las zonas del país, principalmente donde se encuentran grandes cuerpos de agua.

La cual… Siempre es capaz de llevarse a los niños, pues busca los propios, por un terrible incidente que en vida, la misma provoco.

Repentinamente algo jalo a Kiki con fuerza de la pierna, para que se hunda y no sea capaz de zafarse.

Obviamente sorprende al pequeño, pues creía que se trata de algún enemigo conocido o algo por el estilo, como si por un momento no recordara que está en tierras extranjeras, que aquellos seres con los que combaten los caballeros de Atena, no pueden invadir este lugar, sin tener un castigo ejemplar.

El susto que el menor se lleva al ver el rostro de una mujer con un semblante descarnado, que lo mira fijo, bueno eso se aparenta pues no tiene ojos como tal si no cuencas vacías, de donde la oscuridad amenaza, pero si unos puntos rojos fungen como pupilas.

Su sonrisa retorcida, como si hubiera encontrado algo que buscaba con tanta desesperación.

Un grito lanza el menor, aun en el agua, dejando escapar el aire contenido, para como sea zafarse de ella, e intentar ir con su maestro rápido, con Shaka, a la orilla… Esto no era nada bueno.

Por fuera, Mu se dio cuenta casi de inmediato que su pequeño no se encuentra nadando, pensó por un instante que lo hacía por debajo del agua, pero… Algo le indica que no, no es así.

Sera un instinto paternal o maternal lo que presenta el pelilila, pero no le dicta nada bueno, sintiendo que su corazón se desespera, dejando atrás su porte sereno, no ver a Kiki es malo y más por las advertencias que se habían dicho antes.

De igual forma quien jugaba con el Lemuriano peli naranja, noto la usencia, cuando estrictamente le había dicho que no hiciera eso, pues preocuparía a Mu, supuso ante su pensar que Kiki entendería esto.

¿Por qué se había ocultado bajo el agua?

Igualmente esas dudas se despejan de inmediato al momento de sentir esa energía o como ellos le llaman obviamente cosmos, algo demasiado abrumador, desesperante, maligno, que su simple presencia demuestra que desea venganza, llevar a más inocentes por su mismo camino, para no estar sola.

El agua comienza a embravecerse tanto como se pudiera, incluso formando olas que se supone no deberían estar pasando, las aguas eran tranquilas.

Tan poderosas son que azotan a la orilla con gran fuerza, sintiendo un fuerte golpe en cualquier cuerpo que logre tocar.

-¡¡¡¿QUÉ RAYOS ESTÁ PASANDO?!!!-

-El agua… Esta como loca…- Aioria junto con Shura salieron al estar en la orilla, sin entender cómo es que terminaron casi ahogados pero este acontecimiento.

Aquellos en la orilla se levantaron alejándose de este punto, pero no dejando de estar alerta, algo ocurría y aun no se percatan de quien está faltando.

Fue allí, que no pudo soportar más la desesperación.

-¡¡¡¿KIKI?!!!- Mu grita con todas sus fuerzas

¿Por qué no podía encontrarlo por el cosmos?

Algo o alguien lo estaba impidiendo.

No le importa sentir el fuerte oleaje golpear su cuerpo, lo que le importa es encontrar a su pequeño es todo, si lo tiene con él estará todo bien.

Para Virgo igual es importante encontrar a quien ahora se puede calificar como su hijo de igual forma, no se dejara guiar por las emociones, concentrar su cosmos para detectarlo, solo que lo que provoca esto, está interfiriendo con ese acto.

Como pudo el pequeño Lemuriano logra zafarse de ese ente, para recuperar oxígeno.

Logrando sacar la cabeza e intentar nadar hasta donde cree estar seguro.

Pensando que debería hacer uso de sus técnicas telequineticas, solo que aun quedo impresionado por ese rostro tan aterrador que se le presento.

Debería estar acostumbrado verlos, pues en Jamir, por ese puente ahí varios cadáveres, pero existía más disgusto por esa presencia horrible.

Verlo de nuevo regresar, como si escapara de algo, no lo duda más Mu, no le interesa su propia seguridad, ir directamente por Kiki es su prioridad.

Pero algo se lo impide, como si estuviera controlando las aguas que en efecto es así.

Así como Aries tuene su muro de cristal, el agua se manifiesta como uno impenetrable, en donde aparta al niño de los dos dorados cercanos.

-¡¡¡MAESTRO!!!-

-¡¡¡KIKI!!!-

-¡¡¡TELETRASPÓRTATE DE INMEDIATO!!!- Es lo que Shaka cree lo más lógico, y con su temblé más manejable en este caso.

Buena idea, podía hacerlo... Lo va a intentar.

Sin embargo apenas si quiso usar su cosmos, se lo impidió aquel ser…

Quien de nuevo lo sostiene con sus manos esqueléticas, con unas ropas blancas, como un vestido, los cabellos húmedos y negros que caen como algas podridas y el olor desde luego nauseabundo.

Un fuerte lamento se hace presente, casi como un grito que romperá los tímpanos de quienes estén allí presente.

-¡¡¡AAAAAAAAH!!!-

-¿Qué… Que eres?- Claro esto asusta a cualquiera y más a un pequeño, pero… Va a enfrentar lo que sea como un digno futuro caballero.

Los ojitos del Lemuriano, con impresión, todo empapado y sintiendo como las garras del ente femenino se le clavan, bueno los dedos huesudos en sí.

No responde, lo observa detenidamente, con esa apariencia pútrida, se le acerca para seguir con ese lamento característico.



#513 en Fanfic
#2585 en Otros
#731 en Humor

En el texto hay: dioses, cultura mexicana, saint seiya yaoi

Editado: 17.10.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.