Que hare en un nuevo mundo?

Era viernes y como todas las tardes de dicho día, Oliver iba a jugar su videojuego favorito    Era un juego de computador online que se llamaba "Isekai" en el que un jugador era transportado a una realidad paralela del mundo real (el juego seguía a Carlos que un dia jugando en un ciber café era transportado hacia un juego en donde él era un guerrero y debía luchar con una serie de adversarios y así expandir su territorio (quitándole terreno a los demás jugadores).     Como era online, el juego era en tiempo real.

Oliver se pasaba largas horas jugando al juego, hasta a veces se le olvidaba hacer sus deberes por estar jugando.     Llevaba un año jugando y tenia varios territorios conquistados ya. Hace poco había perdido veinte y estaba tratando de recuperarlos.

Eran las 3 de la tarde y jugó hasta como las 4, ya había recuperado los veinte territorios y ganado otros diez.   Bajo las escaleras y se dispuso a ir a la cocina a prepararse algo para comer y beber. Después de comer, se puso a estudiar unas horas y luego se echó una siesta.      Cuando despertó eran las 8 de la noche, así que se dispuso a preparar la cena. Ya a las 9 termino de comer, arregló sus cosas para la universidad y se dispuso a jugar solo media hora.    Esa media hora se transformaron en 3, ya eran las 12 de la noche y al día siguiente debía levantarse a las 6 de la mañana, le quedaban solo 6 horas de sueño. Apago el computador, no sin antes guardar la partida.  Se acostó y se dispuso a dormir.

Ha la mañana siguiente despertó, creyendo que se había quedado dormido se levanto rapidamente.   Se vistió, tomó su mochila y abrió la puerta de su casa. Cuando salió a la calle en vez de edificios y autos modernos vio pequeñas casas y gente que andaba a caballo, era como la edad media.  Estaba muy extrañado, se acercó a una chica que estaba comprando frutas y le preguntó que en donde estaban, ella lo miró con cara como de que estaba loco, se empezó a reír y le dijo que estaban en la aldea Konoha (así se llamaba su aldea en el juego).    Oliver no lo podía creer, estaba impactado, había sido transportado hacia el juego Isekai. Miró su reflejo en el espejo, curiosamente no tenía el rostro del personaje creado pero si su vestimenta.

Que haria Oliver ahora?   

Lo primero que hizo fue regresar hacia su casa, o más bien a su pequeña choza ya que ahí siempre habían suministros en el juego.     Y así era, en una mesa encontró una cesta con frutas. Comio y en la cocina se sirvió un vaso con agua. No era lo que esperaba pero por lo menos tenía para comer y beber.

En el mercado recordó que vendían carne, la noche anterior guardo la partida y tenia 5000 monedas de oro por lo que tenia dinero, solo debía encontrarlo (la carne costaba 100 monedas por kilo, por lo que era barata).    También recordó que el dinero se guardaba en su habitación, donde el personaje dormía. Saco 200 monedas y fue hacia el mercado.

El mercado no quedaba muy lejos, como a unas 4 cuadras.   Llegó como en 10 minutos más o menos. El encargado de vender la comida en el juego se llamaba Jack, también le daba consejos a los jugadores (sobre qué camino era mejor para llegar ha determinado lugar y no encontrarse con enemigos).     Lo saludo y Jack le preguntó que si era nuevo en el pueblo porque nunca lo habia visto. Oliver siguiendo la corriente obviamente le dijo que si, Jack le dio la bienvenida y le dijo que quería comprar, carne respondió Oliver, esta bien son 100 monedas por kilo le dijo Jack.    Quiero 2 kilos dijo Oliver y saco las 200 monedas. No existían bolsas por lo que Oliver tuvo que llevar en sus manos la carne.

Llegó a su choza y se instaló en el patio, por suerte hacía frío por lo cual no había animales rondando por ahí.    Recogió varias ramas y hojas e hizo junto con 2 palos fuego (una vez hizo un curso de sobrevivencia por lo que sabía todo lo básico) puso la carne en un palo y la acerco hacia el fuego, luego de media hora la carne estuvo lista y se dispuso ha comerla.     Estaba deliciosa.

El otro kilo de carne lo dejaría lejos por si llegaban animales en señal de distracción.

Y así como estaban las cosas, ya con el estómago vacío se dispondría a dormir, era algo tarde ya por lo que observaba (estaba oscuro).     Entró a la casa, se lavó las manos y se enjugó la boca.

Como se las ingeniaba para volver a casa, quizás no podría volver nunca. Pero de alguna u otra manera tendría que seguir sobreviviendo.    Ya mañana visitará el pueblo y ver si encuentra algo que le pueda servir.