Un Respiro ... Antes de Partir

4. La Lista

 

Algo bueno tenía mi nueva realidad, dormía delicioso, no me acuerdo si en algún punto de mi vida había dormido en una cama tan cómoda y menos tener una habitación tan elegante; como cosa rara me demore más lo normal en el baño, hay que aprovechar el agua caliente y más aquí en Bogotá. 


Salgo de la habitación y esta todo en silencio, eso quiere decir que el ricachón estafado no está, voy hasta la cocina y en la cafetera me encuentro con una nota "Constanza fui con el abogado ya sabes para que, ya sabes donde está todo, prepara tu desayuno y me guardas un poquito" sonrió al ver que había tomado la decisión de deshacer ese matrimonio, Miss silicona estará feliz.

Busco en la nevera y me doy cuenta de que de ayer quedó un poco de masa, recuerdo que compramos queso y me decanto por hacer unos bollitos de queso, unos huevos revueltos, un poco de fruta que esta vez son unas torrejas de naranjas, cuando estoy casi terminando siento que abren la puerta

Ante mi hay una alucinación o aparición no sé cómo determinarlo, Sergio vestido de traje me imagino que, hecho a la medida, aunque ya lo había visto, el día que se iba a tirar del salto del Tequendama, pero no es lo mismo, ese día se veía derrotado, demacrado y hoy se ve sonriente y su semblante transmite paz, siento que me habla

- Ey, Constanza, te estoy hablando y no me contestas – reaccionó y le sonrió –

- ¿Qué me decías?

- Como amaneciste y que hiciste de desayuno ... muero de hambre

- Amanecí bien y llegaste justo a tiempo me iba a servir, siéntate – hace lo que le pido y me queda mirando –

- ¿Por qué te quedaste en silencio cuando me viste llegar? – me sonrió –

- Ese traje es hecho a tu medida – asiente –

- En realidad, todos mis trajes

- Deben costar un dineral – se queda pensando, aprovecho y le paso el desayuno –

- Ahora que lo preguntas nunca supe en realidad cuánto costaban – me asombro –

- Vea, para comprar ropa lo que más veo es el precio – me siento al frente de él -

- En ese momento no lo veía necesario – se concentra en lo que está comiendo –

- Y ¿Qué piensas ahora? – levanta la mirada y se queda pensando –

- Que fue una perdida de dinero, porque ahora no tengo dónde usarlos

- Quizás los puedas vender o rentar, las dos opciones te dejarán un buen dinero

- Me inclino más por venderlos – asiento -

Terminamos de desayunar conversando, me contó que el trámite del divorcio fue rápido y que miss silicona no apareció. Me quedo pensando en los trajes, le entraría una cantidad buena de dinero, pero es como el inicio a una nueva vida, lejos de los lujos y la opulencia.

Regreso a mi habitación y entre mis cosas se cae la libreta donde supuestamente iba a anotar mi lista para antes de partir, solamente tengo 2 ítems, la recojo del suelo y al levantarme Sergio viene entrando a la habitación

- Constanza ... ¿esa no es la libreta de tu lista? ¿ya no vas a hacerla?

- Si, si es y voy a hacer mi tan anhelada lista – se sonríe y me la quita -

- Te ayudo, vamos a afuera

- ¿Me vas a ayudar?

- Si, porque hay que controlarte – bufo –

- Tampoco es para tanto, lo que tengo pensado es chévere – me voltea a mirar con la ceja levantada y se carcajea –

- Contigo todo puede pasar, así que prefiero supervisarte y guiarte para que no hagas locuras – se asombra –

- ¿Locuras? ... yo no hago locuras - se carcajea y se sienta en el suelo –

- Tu eres un alma de dios, lo tengo claro – lo imito al sentarme también en el piso –

- Bueno ... digamos más o menos – se carcajea y abre la libreta –

- Tienes dos ítems nada más, haber te escucho qué te gustaría hacer – me levanto y camino alrededor de Sergio-

- Que te digo ... ya te salvé y me emborrache, quiero hacer algo relacionado con el aire – frunce el ceño –

- ¿Con el aire? – se queda pensando – algo así como paracaidismo, parapente

- Si, ese paracaidismo – me queda viendo raro – anótalo, Sergio

- ¿Estás segura? – asiento –

- Totalmente, ¿ese es el que da la sensación de libertad?

- Pues sí, pero también es peligroso y en tu condición no sé si sea apropiado

- Lo voy a hacer ... anótalo

- Está bien, ¿Qué más? – retomo la caminata por la estancia –

- Un tatuaje que diga "imperfecta" justo en el costado izquierdo y con letra cursiva – se sonríe –

- ¿Por qué no en el costado derecho? – suspiro –

- Porque me duele y según, el cáncer se esta manifestando de ese lado

- Bueno ... tatuaje, ¿verdad? – no hace contacto visual conmigo –

- Si ... quiero ir a Dubái – levanta la mirada y se carcajea –

- Se puede considerar, pero los pasajes están alrededor de los 3.500.000 y si sacamos cuentas, como tu misma dices ... no hay presupuesto – me carcajeo –

- Bueno cambiemos Dubái por algo más criollo ¿Qué te parece el desierto de la tatacoa?

- ¿Desierto de la tatacoa? ... jamás lo hubiera pensado, pero es viable, anotado

- Sigamos ... ir a un concierto – asiente –

- Un concierto ¿de quién?

- Algo así como los Backstreet boys, Mana, Bon jovi, Linkin Park, Aerosmith, Shakira, Carlos vives

- Esta como difícil, pero bueno

- ¿Te gusta alguno en particular? – se queda pensando-

- No ... no soy muy dado a la música, escuchaba música clásica para poder concentrarme cuando estaba en la universidad – me acerco y lo miro a los ojos, le tomó la temperatura –

- ¿Me he topado con una momia prehistórica y no me he dado cuenta? – se carcajea –

- Esa no es mi tipo de música nada más

- En las que te mencione, cada grupo tiene su estilo de música y fue tremendamente exitoso en su momento, hay varios que siguen teniendo el mismo éxito de hace años, lo que no entiendo es ¿dónde estabas tú metido cuando todas estas bandas y cantantes hacía música y de la buena?

- Estudiando – me asombro –



#4765 en Novela romántica
#1276 en Chick lit

En el texto hay: enfermedad, dolor, lista

Editado: 24.08.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.