Constanza
2 años después
Por qué crearon los salones tan lejos de la entrada de la universidad? Se supone que todo debe estar cerca, bueno desde la entrada de la universidad vengo corriendo, últimamente me he vuelto impuntual, aunque a mi favor esa impuntualidad no es propia de mí, más bien de un agente externo... Sergio.
Desde hace un año mis clases en la universidad cambiaron a las horas de la mañana y es todo un caos, porque me cuesta dejar mi cama cómoda y la compañía. 15 minutos y sigo en la maratónica carrera de llegar a mi salón de clases, cuando al fin lo consigo el profesor de turno ya sabe de mi trasegar y siempre me espera... esta vez solamente llegue 10 minutos tarde.
En si todas las mañanas hago ejercicio y hoy no es la excepción, voy a estar de un lado para el otro todo el día, salgo al medio día de la universidad directo a una cita y no propiamente con Sergio, por cierto vivimos juntos hace más o menos un año y en una casa más grande, ya que nos dimos cuenta que Mozzarella traía regalo en la panza, por ende la familia creció y nos tocó buscar un sitio más acorde a la situación. Por el momento vivimos en chapinero, cerca de donde tenemos la primera pizzería.
Como cosa rara llego tarde a mi cita, en más o menos una semana cumplimos 2 años de ser pareja o novios, Sergio siempre me sorprende y por este vez quiero adelantarme a todo lo que él planee. Cabe añadir que... nunca lo sorprendo, porque un segundo después la sorprendida soy yo.
Esta vez soy yo quien lo invite a una cena, estoy entre un exclusivo restaurante de un hotel o algo más acorde a mí, un restaurante de más criollo, más Constanza; hoy la reunión es con unos chefs finísimos, su plan de menú no me disgusta, pero no es acorde a nosotros, bueno siendo sinceros es más cercano a un Sergio antes de conocerme, después de 2 horas de mirar menús salgo aturdida a la siguiente estación del día, mi cita mensual con mi sicóloga.
Con el paso del tiempo la cita con mensual con la sicóloga se volvió tan estimulante para mí, tan relajante, que cuando termino la terapia, ya quiero que llegue la siguiente; esta vez por prescripción médica me van hacer un examen completo, así que me traslada hasta otra área del hospital para hacerme todo tipo de exámenes.
3 horas después y de estar aparentemente todo en orden salgo del hospital y voy hacia la última cita... una boutique. Quería verme más linda de lo habitual en nuestro aniversario así que opte por buscar un vestido divino, después de buscar por mucho tiempo encontré la boutique perfecta y justo ahí me encontraba esperando para ser atendida, mientras esperaba empecé a dar vueltas por toda la boutique, mentalmente traía un plan, el vestido tiene que seducirme, tiene que verse cómodo y al hacer contacto son la tela también debe sentirse cómoda.
Empecé a ver vestidos y más vestidos y con ninguno tuve conexión, hasta que me topé con un vestido azul cruzado de flores o como ellos le dicen "botánico", la parte de abajo es asimétrica y trae un fruncido que lo hace ver más bonito, es un vestido largo, pero la parte delantera es más corta y como es cruzado, las piernas se notan de forma bonita, elegante. En cuestión de segundos me imagine con el puesto caminándolas calles de Bogotá, apenas mi mente hizo mención de la ciudad, llegaron los "peros" la chica que me atiende me indica que el vestido es para un clima más cálido.
Me desinfle, pero no deseche la idea del vestido, así que mientras caminaba hacia el vestier más cercano iba pensando en opciones para colocarme el vestido en Bogotá. Me pruebo el vestido y al verme al espejo las dudas se fueron de vacaciones, sabía que era una locura ya que el vestido es suelto, súper cómodo y algo destapado para el clima donde vivo, al salir del vestier la chica se admiró al verme y me hace señas de que ya vuelve, al regresar viene cargado un blazer y unos stiletos, ambos de color nude, me los entrega y me hace colocármelo, todo encajaba a la perfección y no sufriría tanto de frío, pero como dicen por ahí, para ser bella algunas veces hay que ver estrellas y en esta ocasión lo ameritaba.
Compre tanto el vestido como el blazer y los zapatos que son bastante altos, pero son el complemento perfecto, le indique a la chica la dirección, la hora y el día donde deberían enviarme el vestido, por temas estratégicos no podía llegar a casa con el vestido, porque parte de la sorpresa se dañaría.
Salí de la boutique con una sonrisa enorme, llegue a casa anocheciendo, me recibió un suave olor a café mezclado con colonia de hombre, se filtraba también un olor de perritos y gatitos mojados... en sí olía a mi hogar. Cebolla, Mozzarella, champiñón y tomate al sentirme vinieron a mi encuentro, ahora en la familia tenemos a dos integrantes nuevos, un hijo de Mozzarella y una gatita que se Sergio encontró cerca de los molinos Aragón.
Justo detrás de ellos viene Sergio con su infaltable vaso de café
- ¿Qué tal el día... mis amores? - mientras saludo a todos, siento el abrazo de Sergio y un beso en mi cabello -
- Aburrido sin ti... ¿cierto chicos? – nos sonreírnos - ¿Qué tal te fue con la sicóloga?
- Muy bien – me siento en la sofá mientras Sergio va hasta la cocina – sabes cada día siento las terapias más cortas, hoy por ejemplo me envió a hacerme un examen general
- ¿Examen general? – frunce el ceño y me entrega un vaso con algo de color rojo –
- Se supone que ya me tocaba un examen completo, el doctor me dijo que todo está bien, hay que esperar a ver que dicen esos exámenes – se queda pensando y con el ceño fruncido –
- ¿Te has sentido bien? – asiento y le sonrió –
- Estoy perfecta Sergio
Cenamos conversando sobre cómo le fue a él en las pizzerías, ya que hoy fue hacerles una visita a todas, trate de aligerar el ambiente ya que Sergio se veía preocupado, volví a explicarle porque la doctora me envió a hacerme esos exámenes, dado mis antecedentes, debía hacerme cada cierto tiempo una revisión, pero cuando nos sentimos bien, poco le hacemos caso a nuestra salud y yo había olvido por completo que tenía que hacerme esa revisión.