Capítulo 16-1

Daniyal

Hace tiempo que perdió la cuenta de los días. Dan tampoco sabía qué circulo del infierno era este. Nunca antes había bebido tanto, y ahora incluso se arrepentía: es una forma tan maravillosa de desconectarse por completo, sólo que es una pena que no lo dejaban en paz de todos modos. O los amigos querían algo, o el padre.

Cuando se recuperó por primera vez, sintió como si estuviera buceando sin acualung y ahora hubiera salido a la superficie. No le alcanzaba el aire y no lo abandonaba una sensación opresiva, como si se hubiera quedado sumergido bajo la columna de agua. Al ver el rostro alerta de Demurov, lo primero que hizo fue agarrar el teléfono.

"El dispositivo del suscriptor está apagado o fuera del alcance de la red".

"No es un suscriptor, ¿me oyes, tú?, esta es mi Dana..."

¿Mía? No, no mía ... y los celos lo cubrieron como una ola de tormenta. No era suya, no solo para él, sino que su cuerpo era para todos. ¿Por qué lo hizo, porque él quería darle dinero, pidió que lo aceptara, que dejara su trabajo. ¿Le gustaba?.. Pero ella era muy inexperta, no fingió en su primera noche de bodas. Daniyal estaba dispuesto a jurarlo. Entonces, ¿por qué lo hacía?

El hecho de que en las imágenes estaba su Dana, él también estaba dispuesto a jurarlo. Todavía no estaba loco para no reconocer las huellas de sus propios dientes, labios y manos que dejó en su cuerpo antes de irse. Así que ella volvió a sus sesiones de fotos, tan pronto como él se fue al aeropuerto.

El cerebro ardía, sentía fuego en el pecho, hasta que no perdió el conocimiento de nuevo. De lo contrario, era imposible librarse del deseo de arrancar las manos que podían tocar a esa niña, los ojos que la vieron. Ella era toda suya, sólo para él, él pensaba que era así, estaba seguro…

Luego, en los periodos de iluminación, Daniyal empezaba a buscar justificaciones: que no era ella, que la foto era falsa, y el vídeo también, ahora hay todo tipo de tecnologías. ¿Quién necesitó enviar esto a los invitados justo en su boda...?

Y luego volvía a perder el conocimiento, hasta que un día Rustam le entregó el teléfono y encendió la grabación:

— Hay noticias, Dan. Malas noticias, pero debes saberlo. Nuestra gente habló con el dueño de esa agencia. Mira, Zaur envió esto. El propietario de la tienda de autos, su apellido es Rudenko, él es su cliente habitual, Dana y otras modelos atendieron a sus invitados en la apertura de la tienda, literalmente, antes de que ustedes se conocieran.

Daniyal miraba la pantalla en silencio. Allí, un hombre con una barriga como la de una mujer profundamente embarazada contaba algo algo sobre la sauna y las chicas, y luego comenzó la grabación. Dana, en compañía de otras chicas delgadas de piernas largas, estaba cerca del gordo Rudenko. Y sonreía ... Daniyal hubiera preferido morir antes que verlo.

Rudenko se inclinó y le dijo algo a Dana, ella lo miró y sonrió. Y Dan sintió un cortocircuito en su cerebro por los celos.

— Yo mismo tengo que escucharlo, Rustam, —fue lo único que pudo decir.

Su amigo se encogió de hombros y marcó el número de Zaur. Hablaron durante mucho tiempo, y Daniyal trataba de calmar el fuego que lo consumía. ¿Tal vez la obligaron? ¿Era tan sincera en su inexperiencia o Dan no sabía distinguir entre inexperiencia y espectáculo? Después de todo, él mismo había utilizado los servicios de damas de compañía en más de una ocasión. ¿O es cierto lo que le cuentan sus amigos sobre la insidia y la venalidad de las mujeres de "allá", y una relación seria sólo es posible con las suyas?

Pero en cuanto cerraba los ojos, veía ante él los ojos abiertos y claros de la chica de la que se había enamorado perdidamente; llenos de una genuina admiración, que lo hicieron perder la cabeza. Y que no sabían mentir, Daniyal estaba seguro. Hasta que escuchó de Rustam:

— Este es el dueño de "Commerce Production", no el falso que da la cara, sino el verdadero, — dijo su amigo tapando el micrófono con la mano, y activó el altavoz.

La voz baja confirmó que Dana Litvinova formaba parte de la base de modelos que ofrecen servicios adicionales. Precio asequible. Sesiones de fotos al desnudo, con chicas o hombres, no importa. O acompañamiento, también versión asequible.

— Ella era virgen, — dijo Dan roncamente, y no pudo reconocer su propia voz.

— No importa, él es impotente, ese Rudenko, lo máximo que puede hacer es mirar a las chicas jugar entre sí. Bueno, o con él, si descubren algo debajo de la barriga.

Era insoportable. La idea de que su delicada y frágil chica estuviera siquiera cerca de ese gordo cerdo le infligía una rabia salvaje y desenfrenada. Así que, es mejor que no se encuentren, Dan simplemente lo mataría.

— No me lo puedo creer, — dijo Rustam sombrío, mirando a la pared, — era amiga de Satima, ¿y ahora resulta que pueden pensar lo mismo de mi hermana?

Cuando regresaron a la ciudad, nada cambió para Daniyal. Se encerró en su habitación y siguió bebiendo. Un par de veces Rustam lo empujó a la ducha bajo el agua fría. Inútil. Dan volvía y se emborrachaba hasta perder el conocimiento.

Cuantas menos veces recuperaba la conciencia, era mejor, pero un día se despertó sintiéndose incómodo al estar acostado, con las extremidades rígidas. Una aguja sobresalía de una vena, se le introducía un medicamento a través de un tubo transparente, gente extraña, ¿quién decidió resucitarlo?