Una Copa de Vino

CAPÍTULO 12

Capítulo 12

 

Y así lo hicimos, todos nos montamos a nuestros respectivos coches.
Mis padres van con Ana, Kendal y mis niños vamos en nuestra camioneta recién adquirida, porque la otra que teníamos tomamos la decisión de venderla y por una más grande para poder andar más cómodos. Mis suegros y Lizet van con Leo y Marissa en su auto y André, lleva a Nana en su auto con su familia.

Esa fue la visita que menos espere.

Vamos a ir a comer según los que hablamos antes de salir al restaurante el cual no se encuentra tan lejos de nuestras casas.

Ya que hace poco los padres de Kendal tomaron la decisión de vender también su casa y comprar una por el sector, y mi cuñado llegara a donde nos reuniremos.

Hoy estaremos todos juntos y veremos cómo les va a Leo y Marissa con su nueva etapa y con la nueva invitada en sus vidas. Sé que la más feliz con todo esto es Marissa, siendo honesta ella se lo merece no conozco a alguien con mejor actitud ante la vida que ella, aunque sea una persona odiosa e insoportable en ocasiones, se que tendrá la madurez para poder cuidarla y darle los mejores ejemplos.

Leo por otra parte se ve realmente enamorado de ella -De eso no me cabe la menor duda- ellos se encuentran en la etapa –hago todo por su felicidad- y es algo que en verdad es bello y hay que aprovechar mientras dure, porque aunque mi experiencia aun no es basta sé que luego pueden presentarse algunos problemas, los cuales uno debe de aprender a sobrellevar en pareja. Con Kendal –gracias a Dios- hemos sabido confrontar cada una de las pruebas.

A nosotros lo que nos ha ayudado bastante es en la manera en la cual nos hemos comunicado desde siempre, nunca nos hemos reservado nada para nosotros y cuando lo tratamos de hacer rápidamente el otro de se percata que algo más está sucediendo, por ello es que nos conocemos bien. Él me ha hecho cambiar como yo lo he hecho con él también, a lo largo de los años esto se ha ido fortaleciendo y es lo mejor que nos puede suceder como ahora familia que somos; darles el ejemplo a nuestros hijos sobre lo bueno que es tener el amor de cada uno de sus padres, cada uno de sus abuelos, tías, tíos y primos.

-Bueno- se queja- ya que al fin nos dieron mesa- dice Marissa.

- Vamos tranquila- dice André- Sabemos que tu paciencia no es muy grande que se diga pero solo fueron 10 minutos- todos volteamos a ver a Marissa.

-Solo 10 minutos- levanta su dedo acusador- de no ser por las visitas no estaríamos acá- lo señala en broma- y no comieron de nuestra sorpresa- dice orgullosa.

-De la que nos hemos salvado- dice nana y todos nos largamos a reír.

-Es increíble que no confíen en mi sazón, he estado más de 2 años con este hombre.-señala a su compañero de la derecha- tuve que aprender a cocinar mas de algo bueno- hace un puchero.

- ¡Oh! Vamos mi amor- le dice con la bebe en brazos –realmente ellos se lo pierden- le tira un beso.

-Mira que la sorpresa que hemos cocinado con mi mami esta- de chupa los dedos- delicioso.

Luis le da un beso a su pequeña hija.

-Tú, eres una cosa suculenta- le dice Luis a Rouse, a ella se le pinta una gran sonrisa y se sonroja casi al instante.

-Vaya si no lo es- dice Ana haciendo lo mismo que su esposo.

-Ya no hagan eso, por favor- se queja aun ruborizada, no me había percatado de lo bien que habla ya.

La mesera se acerca a tomar las órdenes y todos piden lo que se les antoja en el momento. Mis niños están: dormida, Hil en el carruaje y Nate está más que despierto, se ha llevado súper bien con su abuelita Majo, Lizet esta placenteramente feliz comiendo al lado de sus padres, la diferencia con ella y mis hijos es que por la edad tiene que supongo son 5 meses...

-Amor- le digo en un tono de voz casi inaudible. El voltea.

-Dime- responde con una sonrisa mientras sentamos en la sillita a Nate.- hoy te vez hermosa- me dice y me ruborizo.

-Hermosa para ti, eso siempre- le digo sarcástica.- ya en serio- vuelve mi semblante serio- en la caja en donde dejaron a Lizet venia una nota.- sus ojos se clavan en los míos.

-¿Qué haz dicho?

-lo que escuchaste.- le aseguro; sus ojos siguen interrogantes mientras todos los demás están absortos en su conversación.

-¿Qué decía?- dice por fin saliendo de sus pensamientos.

-Eso no lo sé- le digo componiendo mi compostura- lo vamos a leer juntos cuando lleguemos a casa; le guiñó un ojo.

El solo asiente y de nuevo llega la mesera con la mayoría de nuestros platillos.

La comida fue de lo más divertida, es uno de los días que de seguro no voy a olvidar nunca. 

JuanCa llego algo tarde pero con la novedad de la vida. ¡Ha traído a su novia!

Nadie se lo imaginaba cuando la vimos entrar nos quedamos perplejos, ella es todo lo contrario a los gustos de él, es mas pequeña de estatura que Ana, su pelo es oscuro como la noche aunque tiene los ojos de color verde como los gatos, no lleva casi nada de maquillaje, eso fue lo que mejor nos cayo con mis hermanas su sencillez hizo que la adoráramos desde que paso por la puerta, mis suegros estaban mas que felices de ver que por fin JuanCa les presentaba a una muchacha decente como siempre lo había esperado.

La nueva integrante en la familia se llama Amabelica. Según nos comento han salido por mas de dos años con JuanCa, pero como se la vivían peleando no se presentaban a las familias hasta que el comenzó a cambiar luego de cierto tiempo que estuvieron separados.



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En el texto hay: amor correspondido, dolor, amor tristeza

Editado: 01.11.2018

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