Una Dama Como Cenicienta

Capítulo VII

Al día siguiente Ariana se encontró a el esposo de su hermana en otra habitación de la casa, ese hombre por alguna razón le hacía sentirse incomoda.

-Hola Ariana -Dijo Thomas Brown.
-Hola Señor Brown, disculpe que haya entrado sin tocar, no sabía que había alguien aquí.
-No te preocupes Ariana, continúa con tus deberes.
-Si Señor Brown.
-Ariana, no es necesario que tengas formalidades conmigo, somos familia.
-Lo siento Señor Brown pero Lady Michelle no permite que sus empleados le hablen sin el respeto que se les debe.
-Esas son tonterías, tú eres su hermana.
Lady Michelle escucho voces en la biblioteca de su esposo, por lo que se dirigió a esa habitación de la casa y lo que escucho no fue de su agrado, como su esposo podía ser tan amable con esa joven que no era de su familia.
-Te equivocas querido esposo, ella no es mi hermana -Dijo con gran disgusto. -Ariana, te lo advertí, retírate de aquí en este instante.
-Si Señora Brown.

Ariana no esperaba que su hermana llegara, pero sintió un alivio de que así fuera. Termino encerrada en su habitación sin comer, se sentía encarcelada y extrañaba la poca libertad que alguna vez tuvo.

Naomi decidió ir a visitar a su querida amiga a la casa de Lady Danielle, así que se dirigió temprano a Witley Court para poder estar un rato a solas con ella.

Al llegar el ama de llaves la condujo a una sala de té para que esperara a Lady Danielle y así pedirle el permiso para platicar con su querida amiga.

-Buenos días Lady Danielle.
-Buenos días Lady Naomi. Es un gusto que venga de visita.
-Gracias. ¿Cómo ha estado?
-Bien, un poco incomoda por el tamaño de mi vientre. 
-Ariana me ha dicho que pueden ser dos pequeños -dijo Naomi entre pequeñas risas.
- ¡Oh! Si, también me lo ha dicho -dijo Danielle con una sonrisa. ¿Tu visita es por ella?.
-Si, me gustaría platicar un momento con ella, si no le molesta.
-No es molestia, me agrada que Ariana tenga una amiga, pero lo siento Naomi, ella no se encuentra aquí por el momento.
- ¡Oh! Creí que se quedaría contigo, dijo que estaría a tu lado hasta que dieras a luz.
-Así era, pero quería ver a mi hermana Lady Michelle Brown.
-Está bien -Dijo Naomi, levantándose para retirarse. Bueno, siendo así, me retiro. Ha sido un placer visitarla Lady Danielle.
-El placer fue mío, cuando gustes, puedes venir.
-Gracias Lady Danielle.

A Naomi le extraño que Lady Danielle le dijera que su amiga fuera a casa de Lady Michelle, recordó que ellas no solían llevarse bien.

Ariana ya no soportaba estar en casa de su hermana Michelle, comía muy poco, trabajaba demasiado y apenas dormía. Eso estaba afectando su salud y no podía hacer nada.
Pero al parecer al esposo de su hermana eso no era así, siempre estaba cerca de ella, al pendiente de lo que hacía y diciéndole que era bonita.

Una noche él esposo de su hermana entró a su habitación.
-Buenas noches Ariana.
-Señor Brown, usted no debería estar aquí.
- ¡Shh! Nadie lo sabrá.
-Va-váyase por favor -dijo Ariana con miedo.
-Sabes, eres una joven hermosa, más que tu hermana y lo que hubiera dado por verte antes que a ella, ahora serias mi esposa.
-Thomas intento acercarse a Ariana que se encontraba en su cama y acariciarle su cara, pero ella se resistió y alejó.
-Estoy pensando en dejarla y que tu seas la nueva Señora de esta casa.
-Su esposa está embarazada Lord Brown.
-Eso no me importa, tú te puedes hacer cargo del bebé.
-Si no se va, gritaré -dijo con algo de seguridad.
-No, no lo harás. Si lo intentas diré que fuiste tu quien me dijo que viniera. Y eso no creó que le agrade a tu hermana.

***

Ariana estaba aterrorizada, no sabía qué hacer, y temía que Lord Thomas le hiciera algo muy malo.

-No se acerque señor -dijo Ariana entre lágrimas.
-Cállate, harás lo que yo diga.

Michelle despertó a media noche y se dio cuenta que su esposo no estaba a su lado, lo cual le extraño, así que decidió salir a buscarlo. Al bajar y acercarse a la cocina logró escuchar unos ruidos en donde dormía Ariana, por lo que se acercó a ver qué pasaba.

- ¡Thomas! ¿Qué es lo que haces aquí?.
-Querida, fue ella -dijo Thomas señalando a Ariana que estaba asustada -me dijo que viniera a verla y fue muy insistente, creí que tenía algún problema en el cual necesitaba ayuda.
-Está bien, creo que será mejor que regreses a tus aposentos.
-Si querida.

-Al parecer eres un peligro Ariana, no puedo creer que intentaras quitarme a mi esposo -dijo Michelle con cierto dolor y enojo.
-Michelle, yo... Te juro que eso no es vedad.
-Guarda silencio -dijo Michelle en un tono que denotaba cansancio. -Te irás de aquí mañana por la mañana, no me importa a donde, pero lo harás y espero nunca vuelvas.

Al salir Michelle de la habitación, Ariana lloró, no sabía a donde ir ni que hacer, además estaba asustada, él esposo de su hermana estaba por hacerle daño, si ella no hubiera llegado.

Al día siguiente Michelle se despertó muy temprano y se dirigió a donde se encontraba Ariana.

- ¡Espero que hayas juntado tus cosas!
Ariana despertó sobresaltada cuando su hermana entró hablando en un tono elevado.
-Si Michelle.
-Bien, es hora de que te vayas de aquí.

 

 



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En el texto hay: hermanas, baile, inglaterra

Editado: 09.03.2021

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