Ethan había recibido una carta de su amigo con urgencia por lo que decidió visitarlo ese mismo día en la mansión que tenía en Londres.
-Hola Ethan, es un gusto tenerte por aquí -dijo Cedric con diversión mientras bajaba las escaleras.
-He venido porque me has citado de emergencia, ¿Qué ha pasado?
-Pues querido amigo, déjame decirte que he encontrado a la familia Jones.
-¿De verdad?
-Si, déjame decirte que no fue fácil -dijo Cedric con cansancio -no es una familia de mucho prestigio, el padre es un simple mercader que apenas y se puedo dar ciertos lujos para él y su familia.
-¿Y estas seguro que es esa familia?
-Por supuesto, es la única familia con ese apellido y tiene 2 hijas casaderas, una de ellas debe ser la joven que buscas.
-Bien, dame la dirección debo encontrarla.
-Claro, aquí tienes.
***
Ariana había asistido a muchos bailes en el último mes y ya tenía varias propuestas de matrimonio muy buenas, pero a pesar de eso seguía soñando con Lord Dumont a quien no volvió a ver después de aquella noche.
Durante la cena Ariana se quedó pensativa, recordando el momento en el que bailo con ese apuesto Lord.
-Ariana, puedes contestar por favor, no está bien que una señorita de tu clase se quede soñando durante la hora de cenar.
-Perdona Danielle -dijo Ariana avergonzada mientras se acomodaba en su silla y continuaba comiendo.
-Bien que no se vuelva a repetir.
-Si hermana.
-Bueno ahora que tenemos tu atención queremos saber si piensas aceptar alguna de las propuestas que te han hecho.
-Aún no, ninguno de ellos me agrada y yo quiero casarme por amor.
-Ariana ya es tiempo de que decidas una proposición -dijo el esposo de si hermana -sé que tu hermana y yo nos casamos por amor, pero no siempre es así, algunas veces este llega después del matrimonio.
-Jonh tiene razón hermana, tu tiempo para contraer matrimonio se acaba y no queremos que seas una solterona.
-Está bien -dijo con desilusión Ariana, no esperaba que ellos pensaran así, pronto les daré una respuesta.
Ariana estaba obligada a aceptar una propuesta y tenía poco tiempo para hacerlo.
- ¿Cómo decidiré tan pronto un pretendiente? (Se decía a si misma mientras daba vueltas en su recamara, por lo que prefirió escribirle a su mejor amiga una carta).
Querida Naomi.
Te escribo para contarte que en estos últimos días eh tenido varias propuestas de matrimonio y debo aceptar una lo más pronto posible. ¿Podrías ayudarme a tomar una buena decisión?
Con cariño Ariana.
Ariana termino de escribir y se la entregó a una de las damas de compañía para que la entregara.
***
Ethan había decidido ir al siguiente día a la mansión donde vivían la familia Jones para poder pedir la mano de aquella joven tan hermosa de la que se había enamorado. Al llegar lo recibió una señora.
-Hola Señor, muy buenas tardes.
-Buenas tardes Señora Jones (dijo Ethan de manera cordial).
-Es un gusto tener a alguien de su prestigio por aquí, disculpe la pregunta, pero ¿A qué se debe su tan grata visita?
-He venido porque quiero platicar con una de sus hijas, si usted me lo permite.
-¿Con una de mis hijas?
-Sí, he conocido a una de ellas y se me hace una joven esplendida, de muy buena educación y quisiera conocerla más, pero por desgracia no me dijo su nombre.
-¡Oh! Espere un momento, iré por mis hijas para que las conozca.
-¡Marissa!, ¡Michaela!
-Mande madre -respondieron ambas jóvenes.
-Allá abajo está un joven noble que las busca.
-¿Un noble?
-Así es niñas, necesito que se pongan presentables y bajen de inmediato, aquel joven podría ser él prometido de una de ustedes.
-De una de nosotras -dijeron con entusiasmo Marissa y Michaela.
-De seguro ha venido a verme a mi -dijo Marissa con entusiasmo.
-Te equivocas, ha venido a verme a mi -respondió Michaela.
Estaban por empezar a pelear ambas jóvenes, cuando su madre las interrumpió.
-¡Niñas! Guarden la compostura -Marissa y Michaela obedecieron a su madre y se quedaron quietas. -Bien, ahora necesito que se arreglen y bajen a la sala.
-Si madre -contestaron apenadas ambas jovencitas.
Pasados diez minutos Marissa y Michaela bajaron a la sala de estar y se encontraron a un joven muy encantador que platicaba con su padre.
Él Señor Jones al ver entrar a sus hijas decidió presentarlas con la visita.
-Lord Dumont, le presento a mis queridas hijas, Marissa y Michaela Jones.
-Es un gusto conocerlo Lord Dumont -dijeron las jóvenes haciendo una cordial reverencia.
-El gusto es mío señoritas. Disculpe Señor Jones, pero estas jóvenes son sus únicas hijas.
-No, tengo dos hijas más, pero ellas están felizmente casadas.
- ¡Oh! Entiendo.