Ariana no podía creer que Lord Dumont le diera un obsequio tan lindo como el collar que tenía en ese momento en sus manos, pero pensaba que tal vez la razón era porque nunca antes le habían dado un obsequio y mucho menos algo tan caro como una joya, recordó todas las veces en las que sus padres solían olvidar sus cumpleaños y darle obsequios en navidad, también recordó que nunca olvidan el cumpleaños de alguna de sus hermanas y siempre había un obsequio especial para ellas. Ariana decidió despejar sus recuerdos dolorosos y guardar el regalo de Ethan en el pequeño tocador que había en su habitación como su más grande tesoro, no solo era el primer regalo que recibía en toda su vida, sino que también era la primera joya que tenía además de su anillo de compromiso.
Todos días Ariana salía con su hermana rumbo a Londres después de tomar el desayuno para seguir con los preparativos de la boda, Danielle estaba encantada con hacer los preparativos que era muy meticulosa con los detalles y no quería escatimar en gastos.
Ethan visitaba todos los días a Ariana por la tardes, después de visitar las fábricas y algunas veces le llevaba pequeños obsequios que ella guardaba como grandes tesoros.
Todo iba de maravilla y Ariana estaba feliz por su nueva vida, le gustaba convivir con su hermana y sus sobrinos, también le gustaba pasear por las tardes con la compañía de su prometido, pronto pasaron los días, los cuales se convirtieron en semanas y las semanas en meses faltando solo unas semanas para el día de su boda.
***
Ethan pasaba por la fábrica de su amigo Cedric con él que tenía alianza desde que llego a Inglaterra. Se encontraba ocupado con unas cuentas que no escucho cuando su colega entro en el despacho hasta que hablo.
-Ethan, ¿De verdad te piensas casar con aquella joven? (Pregunto su amigo preocupado de esa decisión que tomo meses atrás).
-Si Cedric, estoy enamorado de esa joven.
-Pero afectara tu estatus, esa joven no tiene nada que ofrecerte, ni siquiera tiene un dote (Dijo Cedric esperando que su amigo cambiara de opinión).
-Lo sé, sus padres ni siquiera la reconocen como hija, pero sé que Ariana tiene más que ofrecer, es una joven encantadora y de corazón muy noble.
-Está bien amigo, solo espero que no te equivoques con aquella joven.
-No lo hare.
Después de la plática que Ethan se encontraba confundido, no comprendía porque su amigo cuestionaba su decisión a poco tiempo de realizar su casamiento, aun así, nada impediría que él hiciera lo que quería, ni sus padres que le enviaban cartas pidiendo que desistiera de casarse con aquella chica que en vez de parecer alguien de la nobleza parecía una simple campesina.
***
Lord Bonick empezaba a recordar cosas de su amada esposa, la cual había muerto hace 19 años. Lady Antonette Bonick era una mujer muy hermosa y Lord Elliot la extrañaba demasiado, había veces en las que se preguntaba que le paso a su esposa, no lograba recordar la causa de su muerte y mientras recorría los pasillos de su castillo encontró un cuadro muy peculiar, era una pintura de su esposa con un bebé en brazos.
Lord Bonick no recordaba que su esposa hubiera estado embarazada, por lo que ese retrato le intrigaba y necesitaba saber lo que había pasado.