CAPÍTULO UNO

CAPÍTULO UNO

EMILIO FERNÁNDEZ

“Maybe I'm a cold person, maybe I'm someone you shouldn't trust, but to be honest, I'm with you anywhere…”

Desde mi ruptura con mi ex no he tenido inspiración para escribir una buena letra para mi música, los días me la paso echado en la cama revisando si ella vuelve con un nuevo mensaje o termino escuchando música romántica que me pone de malas. Siempre que me digo que es mejor superarlo y seguir, me detengo en mitad de una frase de mis letras diciéndome y criticando lo mediocre que está la letra. Una de las cosas que debo es mantenerme al margen, la disquera no quiere que me exceda con mis sentimientos y escriba algo cursi, a la gente de hoy ya no le gusta ese tipo de canciones y yo debo moverme a la moda de hoy quiere.

“Nada de pop rock, nada de música romántica hecha por un hombre”

“Mejor es una canción que hable del dinero, la fama y las mujeres”

“Mejor es una canción que te muestre a tu yo mismo y hable que te sientes flaco cuando eres gordo”

“Es mucho mejor vender tu vida para que los demás no caigan, por ejemplo, si te metiste a las drogas”

“Mejor haz una colaboración con alguien que pegue”

Hay tantas versiones de personas que en mi vida se han acercado a darme sugerencias, pero lo único que pudo interesarme fue, aquel señor vigilante de la empresa: “Es mejor descubrir quién eres para expresar al público el verdadero significado de la música, chico, a veces la verdadera música se pierde con las letras tontas y sonidos”. 

El sonido del teléfono hace que me quite los audífonos de manera automática, ya estaba cansado de escuchar puros sonidos sin llegar a nada. Es un mensaje de Sebastian, mi amigo de la agencia que a veces cruzamos conversación en días aburridos. 

Sebastian “El de momentos aburridos”: ¡Hola Emil! Te saluda tu amigo Sebastian… venía a recomendarte un lugar. ¿Recuerdas que me dijiste que no tenías inspiración con tus letras? No te dije nada en ese entonces porque estaba en la luna de palta jeje

Bueno, cuando estuve en la misma situación, una persona me recomendó ir a un pequeño pueblo que queda a 100 km de aquí, es súpeeer tranquilo y sé que te puede ser de ayuda. Espero tu mensaje, si te ánimas te mando el lugar por Google Maps.

Dejo el celular a un costado y lo pienso, tanto que me termino durmiendo en plena noche del mes de marzo.

♫♫♫♫♫♫

El sonido proveniente de la puerta de mi habitación, ruidos fuertes más bien. Me volteo en contra del sonido y digo los famosos “cinco minutos más…”, a la persona del lado de la puerta se molesta (creo) y abre la puerta sacando un sonido horrible: Una alarma.

—Emilio, ya es hora de levantarse de la cama —dice una voz femenina, al no hacerle caso, me golpea en la espalda —¡OYE! ¿Acaso quieres morir? ¡Levanta el trasero de la cama! ¡Anda!

Ah, ya sé quién es… Lisa Burton, mi amiga tan buena onda pero también la que se le mete un demonio al molestarme en mis sueños. A ella la conocí en una tienda de discos, recuerdo que sonaba September de Earth con Wind & Fire cuando choque con su cuerpo en la estantería de música “Pop rock”. Me contó que tenía una banda de rock y que probaban suerte al ingresar en alguna disquera y adivinen, ingresaron a mi disquera meses después. 

En ese entonces, yo me postulaba en un álbum que dedicaba mi cariño a Laura, mi ex novia. La música nunca se pudo publicar por un fallo en los instrumentos de la cabina, tal vez fue el futuro que me avisaba que no hiciera el álbum porque a los meses, ella me terminaría… por mensaje de messenger. 

Me termino levantando después de unas cuantas sacudidas de Lisa, la observo con mi rostro de odio falso y me voy al baño, al verme al espejo me fijo en la barba va creciendo y se ve algo descuidado. 

“Me gusta tu barba, Emilio… se ve tan atractivo…. déjate crecer y ganarás algo”

Aún recuerdo su voz, su forma de convencerme lo bien que me veía con barba larga… pero se acabó. Agarro la rasuradora y lo comienzo a cortar poco a poco, tratando de no cortarme la piel, cuando termino y me observo de nuevo… Me siento tan distinto que necesitaré estar en otro lugar para recuperar mis letras y descubrir mi nueva faceta soltero.

“un pequeño pueblo que queda a 100 km de aquí…”

Salgo del baño y veo a Lisa observando unos papeles tirados, esos que el día de ayer los tiré porque no me salía ninguna inspiración.

—No está nada mal esta —alza la vista la única hoja que me sentía mejor de haberla escrito… algo malo pero nada peor.

—Si, pero siento que la disquera no va querer. Así que no sirve

—Nah, aquí es un modelo que tienes que seguir. “Desde que me dejaste, siento un agujero en el corazón, ¿por qué te fuiste sin decir adiós?...” —dice mis letras, —Nada mal…

Agarro el celular y respondo al mensaje que Sebastian me escribió. Ya tomé la decisión.

—¿Qué haces? ¿Acaso, de verdad, quieres morir? —dice cruzándose de brazos