Una monja es mi mate (saga N°1)

CAPITULO 18

 

 

-“será mejor que canceles la boda con la arpía de verónica apenas amanezca humano”-y dale con lo humano.

-valla porque ahora te apareces en tus cinco sentidos-le hablo de manera sarcástica.

-“de una vez te aclaro que apenas amanezca me la llevo devuelta a la manada y si no la marco ahora es porque esta dormida”-

-te has olvidado de que ella no sabe lo que somos, como crees que se le tomara esto a la ligera.

-“ella es nuestra mate y tiene que obedecernos”-va ser difícil de convencerlo.

-si  lo hacemos de manera en que insinúas ella se puede alejar de nosotros, si eso quieres bien mañana mismo la llevó con nosotros a la fuerza, conste que estos 500 años no habrán valido la pena esperar por ella.

Lo escucho gruñir. dándome permiso a tomar el control de mi cuerpo.

Sabe que tengo razón si queremos de que nos acepte tenemos que tomarlo con calma, por lo que es monja va a ser difícil pero no imposible.

 

Ya de madrugada salgo de la cabaña, encontrándome con Amir con una sonrisa bien pero bien grande.

-te dije que la encontrarías viniendo a África -me dice aun con una alegría única.

-cómo lo supiste-le hablo reprimiendo una sonrisa en mis labios.

-aunque no me lo creas hace apenas unas semanas atrás iba por el bosque ya oscuro, vigilando los alrededores de no tener intrusos en las propiedades. Cuando una anciana o eso creía, con túnica blanca se apareció de la nada dándome la espalda….

 

RECUERDO

-¿quién eres?-le preguntó, no recibiendo ninguna respuesta.

Así que la huelo no recibiendo ningún aroma, acaso será humana. Lo dudo los humanos son débiles en cambio la anciana está tranquila como si no me temiera.

Intento acercarme más a ella dando unos pasos.

-ha llegado el momento-la escucho hablar

-de qué momento habla-le dije aun caminando más rápido. Al creer que estaba cerca, ella desaparece, quedando en shok

-as que tu jefe viaje a África, allí la encontraran-comienzo a buscar de donde proviene la voz no encontrando a nadie…

 

PRESENTE

 

-ese momento cuando ella desapareció me sentí extraño, así que recurrí a la anciana de la manada maya. Le conté de mis sueño…-le veo parar cuando me mira a los ojos llenos de esperanza-ella me dijo que era la diosa luna que se había presentado-lo miro confundido, -¿Qué tiene que ver la diosa luna?-le respondo

-Eduar ella me dijo para que vengas a África, acaso no te das cuenta. Después de unos días de hablar con la anciana maya, llego noticias de roges entonces todo encajaba para que la encuentres-lo observó con los ojos bien grandes-a ella tu mate y nuestra luna….por eso dijo que el momento había llegado.

 

 




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