Capítulo 5

—Que él lo sabe.—me mira un instante.—Harry siempre lo supo. Sabía que eras tú, Ava.

La observé estupefacta y muy nerviosa.

—Espera, esto no puede estar pasando, pero ¿por qué me siguió el juego y fingió no conocerme?— respiro lentamente una y otra vez.—No lo se Ava, solo se que no puedes decir que yo te dije que sabía que él te roconoció. Me hizo prometer que no te lo diría.

—¿Entonces qué hago?— le pregunto nerviosa.— Lo mejor que podrías hacer en momentos como este, seguir la pantomima.—la miro inquisidoramente, no podía creer que me estuviera alentando a seguir el juego.

—Ok, ¿lo dices en serio?. Si es así entonces estoy lista por ver hasta donde llega su jueguito.

—Lo digo muy en serio y adelante, tienes todo mi apoyo.— Dexa me sonríe cálidamente y me da una mirada de aliento.

(...)
Sonrisas para ocultar mis lágrimas. Era lo que hacía en aquellos momentos para que nadie notara que estaba mal, que me dolía haber perdido a mi mejor amigo a aquel que durante mucho tiempo había sido mi hermano de otra madre, mi compañero de fechorías y la persona que más yo amé en el mundo.

Todos me conocían, o decían hacerlo. Para todos no era más que Ava Tracey la modelo y diseñadora de Tracy 's Empire. Pero o bien podría ser así o tal vez no. Porque realmente nadie me conocía, el único que solía hacerlo se encontraba a muchos kilómetros de distancia mientras yo estaba en otros países conociendo a otras culturas, a otras personas y sintiéndome más sola cada día.

Ya habían pasado tres días y  no podía evitar ponerme nerviosa al recordar aquella tarde. Descubrir que desde un principio él sabía que era yo me había dejado desconcertada ya que aunque yo no actué bien al fingir ser otra persona el tampoco hizo bien al fingir no conocerme y me estaba carcomiendo la cabeza al pensar en esto. Pero si de algo estaba segura era de que mañana cuando tuviera que ir a la universidad le seguiría el juego para ver hasta donde llegaba. Solo esperaba que no fuera demasiado tarde.

(...)
—¿Estás lista?— preguntó mi madre asomándose en la puerta de mi habitación.

—Más que nunca.— sonrío aunque sabía que me mentía a mi misma.

—Bueno, ya baja a desayunar que Dexa te está esperando.

Una vez mi madre se va yo tomo lo necesario, me maquillo un poco y bajo casi que corriendo.

Una vez llego saludo a todos y llevándome a Dexa del brazo me dirijo a la salida.

Mas mis padres me detienen hablando al unísono.

—¿No vas a desayunar?

Les miro un segundo para luego sonreirles cálidamente.

—Ya comeré algo luego en alguna parte.— mentí ya que la verdad no tenía mucha hambre y sintiéndome de la manera en que me sentía no quería hacerlo.

Ellos me miraron pero no volvieron a mencionar nada más. Con un gesto de despedida me fui y monté al auto con Dexa.

Me senté y tiré mis cosas en el asiento de atrás mientras yo estaba sentada de copiloto. Suspiré y me permití relajarme un poco ya que me encontraba muy tensa.

—¿Are you ready to go?. Mejor, debería decir, ¿estás lista para Harry?

—Ya lo creo que no.— respondo bajando la cabeza en señal de desánimo.

—No te preocupes. Todo irá bien.— me consuela Dexa a la vez que me da un pequeño abrazo.

En todo el trayecto la mayoría del tiempo mi amiga se la pasó hablando por el altavoz con personas que parecían venir de parte de sus padres alegando que ellos querían tener una reunión en el palacio junto a toda la familia real.

(...)
Unos minutos después nos detuvimos unas cuadras antes de llegar a nuestro destino. Miré hacia Dexa y ella solo me sonrío como diciendo espera y verás.

Sacó una enorme bolsa rosa y de ella tomó una peluca negra y una pelirroja.

—¿Qué es esto?.— le pregunto curiosa.

—Eso es una peluca y será lo que usaremos para disfrazarnos. Te conozco y se que eres igual que yo y preferirías no llamar la atención así que para esto los disfraces.— me explica Dexa.

—¿Pero cómo entraremos así cambiadas?. ¿No pensarán y se harán mas preguntas de por qué nadie nos conoce y algo así...—comienzo a decir mas ella me detiene.

—Cariño, por eso no te preocupes. Los profesores y el mismo rector están al tanto de todo esto. Comprenden que al ser personas famosas y muy públicas preferimos tener un poco de paz en el entorno escolar y si te hace sentir mejor pues te digo que a excepción de Harry y algunas personas de nuestro círculo más cercano nadie o por lo menos ninguno de los estudiantes sabe que yo soy  Dexandra Amelia Cecilia María Nyriat Di Bucarest III,  princesa de Rumania, condesa de Brunch, duquesa de Merchmont y prima de Harry Vlad Dymetrio Alexair Philip Tepes Di Bucarest I, príncipe y heredero de la corona de Rumania, por lo tanto también sucesor a la corona Austríaca, a la corona Alemana, a la de Hungría, tercer duque de Craford, archiduque de Balagamia y barón de Gambret. Entonces en resumen te digo que desde que entré a esta escuela he adoptado una personalidad completamente distinta y lo mismo puedes hacer tú. Así que anda y ponte está hermosa cabellera roja, ah y se me olvidaba. No olvides las lentillas verdes que yo mientras usaré las negras. Ah y los anteojos esos no pueden faltar.—la miré anonadada sin poderme creer nada aún debido a lo muy impresionada que estaba.

—¿Harry ahora es barón de Gambret?—pregunté arrugando la nariz ya que antes no había escuchado de ese título.

—Sip, ganó el título hace un mes.

Yo sonrío orgullosa pero luego de un momento recuerdo mi lugar y me recompongo .

—Ok, si vamos a hacer esto solo dime. ¿Cómo te llamas?

—Mucho gusto Savannah. Mi nombre es Becca.

Comienzo a reírme como tonta y una vez estamos listas y completamente distintas Dexa sigue el trayecto para luego una vez llegamos estacionarnos, salir y luego empezar la fiesta.

La Universidad Nacional de Rumania en Bucarest era lo que se diría una institución de Élite que en vez de una escuela parecía mas un palacio ya que de hecho lo era o por lo menos solía serlo antes de que la familia real donara el castillo a la familia Traviers para que fundaran una escuela en el año 1864