Ella lo toma y lentamente lo levanta para ver su rostro afeminado. Estupefacta y confundida comienza a cuestionarse todos sus recuerdos...
—Justin... no lo entiendo y mi realidad esta muy distorsionada... me siento extraña...—dice mientras se cuestiona sus recuerdos y el referirse a sí misma como una chica.
—Estuviste mucho tiempo en coma, tal vez por eso estés confundida, sentiste tal vez que viviste toda una vida mientras no estabas aquí, ¿no lo crees?—dice Alan mientras está sentado frente a ella.
—Quiero levantarme, necesito hacerlo... ayúdame...—le pide a Alan.
Una enfermera está en la puerta mirando y escucha el comentario, se acerca pero Alan la detiene y dice que el puente ayudarle.
Toma la mano de Alan, se desliza un poco y le deslizan el oximetro que le habían colocado, se sienta al borde de la cama y se ve sus piernas y pies.
—Que extraño...—sonríe y suspira antes de levantarse.
Se coloca de pie con un poco de esfuerzo, se recarga en Alan y da unos pasos cerca de su cama. Ve a su al redor y fuera de la habitación esta dos doctores y una enfermera, sorprendidos que haya despertado cuando algunos de ellos creían que jamás lo haría.
—Quiero ir al baño...
Claro, la guía al baño que se encuentra en la misma habitación y le ayuda a entrar y se sostiene de una agarradera, Alan pregunta si quiere que se quede con ella, Paola se niega y cierra la puerta, Alan se queda en la puerta esperando mientras contesta los mensajes de amigos que se enteraron de la noticia.
Paola se ve al espejo que se encuentra en el baño, niega con la cabeza y cierra los ojos.
—No pudo haber sido un sueño...—dice entre sollozos. —No se quien soy...—ve su rostro femenino y después se ve su cuerpo completo, nota que tiene pechos y una figura delgada, también es raro caminar y no sentir su pene, en su lugar tener una vagina, lo cual le lleva a entrar en una mayor confusión. Se toca su cabello y su rostro y ríe al ver lo que está viviendo.
"Y si realmente todos me dicen la verdad, ¿y sí todo fue producto de mi imaginación durante el coma?" Piensa mientras está sentada y se toca algunas partes de su cuerpo.
Sus pensamientos se ven interrumpidos cuando Alan toca la puerta para verificar que esta bien. Responde que todo está bien y sale después de unos minutos.
Un doctor está afuera esperándola, sonríe al verla y le da la bienvenida a la "realidad". Paola le saluda y sonríe mientras camina de regreso a su cama, se sienta a un costado y el doctor revela quien es.
—Mi nombre es Ángel, soy psiquiatra, mi colega me pidió que viniera a darte una platica. Primero que nada, felicidades por volver a la realidad, por despertar, todos creían que jamás lo harías, lo que me lleva al segundo punto, me comentan que estás muy confundida sobre tu realidad, también que tienes pérdida de memoria, es completamente normal, y te entiendo a la perfección, con el paso de los meses irás volviendo a la normalidad—comenta el psiquiatra.
—No estoy loca... de verdad que todo lo que viví fue real, o al menos así lo sentí, me llamaba Paul, tenía una novia, de hecho Justin era mi mejor amigo, recuerdo muchas cosas, aunque comienzo a olvidar algunas cosas, eso me asusta—responde angustiada.
—Es normal Paola, han habido muchos casos como el tuyo, necesitarás ayuda de tus familiares y amigos, ahora más que nunca. Estarás bien, solo hace falta que vuelvas a tu rol de chica.
Lo último resuena en la cabeza de Paola, que todos la hagan sentir mujer es extraño.
—Estás joven y tienes toda una vida por delante, no dejes que este suceso te amargue la vida, velo como un sueño nada más, un sueño muy largo—ríe. —Estos meses fueron un sueño profundo y largo del que despertaste, míralo de esa forma y en cuestión de meses y con suerte en semanas, tú vida será la de antes del coma, te lo prometo...—sentencia antes de levantarse y acomodar la silla.
Paola asiente y da las gracias, el doctor le da su tarjeta por si algún día ocupa llamarle o enviarle un mensaje, se despide y sale de la habitación.
Alan ayuda a recostarse a su amiga y le comunica que sus padres llegarán en unos minutos, al igual que Evelyn, su mejor amiga, la alergia que transmite Alan le hace sentir un poco más tranquila.
Después de unos minutos Alan recibe un mensaje y le dice a Paola que sus padres han llegado y subirán en unos momentos.
Paola se siente nerviosa, se supone que sus padres ya la conocen, pero ella no los recuerda y jamás lo ha visto.
Después de unos minutos mientras analiza su situación, ve que una señora está estática en la puerta, una señora con cabello castaño, tez morena clara, figura delgada y mediana estatura. Se acerca corriendo hacia Paola, la abraza y le besa la frente.
—No puedo... creerlo...—dice Mariana , la madre mientras la abraza y la llena de besos.
—No podía creerlo cuando me avisaron hoy por la mañana—le dice mientras la abraza fuertemente.
—Ma... mamá? No me dejas respirar...—ríe mientas su madre la abraza.
—Lo siento, fueron meses eternos...—responde Mariana mientras suspira por tener a su hija consciente con ella.
Paola solo la ve a los ojos, no sabe que decir ni por dónde empezar.
—Seguramente ya te dijeron, y lo siento, en serio... pero no recuerdo nada, nada de mi pasado y encima estoy confundida sobre mi realidad, lo siento si no te recuerdo, pero me esfuerzo en ubicarme...—sonríe mientras ve como unas lagrimas se deslizan sobre la mejilla de su madre.