Una Reina como Regalo

83

Fueron tres semanas maravillosas las que pasamos en aquel lugar. Mi amado me colmó de ternura y caricias, tanto que no quería regresar a la capital. Sus besos curativos y su trato delicado devolvieron el color a mis días, despertaron nuevamente en mí el deseo de vivir. Me encantaba dormirme y despertar en sus brazos, compartir la mesa, sentir que por fin era feliz. Aprovechaba cada instante sabiendo que ese tiempo juntos no duraría para siempre. Pronto debería volver a ser reina, y él, el jefe de mi guardia.

Durante ese tiempo, presenté la solicitud de anulación de mi matrimonio con Lester. Como prueba de que había sido forzada, entregué una copia del contrato que firmé con los Hellman. Era una acción arriesgada, pero ya no podía seguir siendo una prisionera. Nací princesa. El obispo prometió considerar mi petición. Además, comencé a ganarme a los senadores: soborné a algunos, me hice amiga de otros, y a los más ambiciosos les prometí cargos importantes.

Descubrimos que el asesino a sueldo que intentó acabar conmigo se había reunido con un sirviente de Joseph, que ahora está desaparecido. No me sorprende. Mientras no tenga herederos, en caso de mi muerte, mi tío se convertiría en rey.

Hoy regresamos al palacio. No anuncié mi llegada porque quiero ver en qué anda Lester. Aunque mis espías me informaron de todos sus movimientos, no pierdo la esperanza de encontrar pruebas incriminatorias. Me envió cartas llenas de lágrimas, pidiendo perdón, todas ignoradas. Incluso me mandó joyas en señal de reconciliación. Las acepté solo para que se calmara y creyera que había una esperanza. En realidad, planeo arrojárselas a la cara. ¿Cree que puede comprarme con baratijas? Estoy lista para una guerra de verdad.

Arreglo con cuidado el jubón de Atrey y con pesar acepto que debemos fingir frialdad. Volverá a llamarme "Su Majestad" y yo a darle órdenes. En aquella casa fuimos felices. Sin formalidades, sin prohibiciones, sin reverencias. Estábamos rodeados de gente leal y no ocultábamos nuestra relación. Aun así, no descarto que alguno sea espía de Lester. Aunque los moretones casi han desaparecido, las heridas en mi alma siguen abiertas.

Besé a mi amado y le compartí mis temores: —Creo que Roderick no dejará pasar estas tres semanas sin cobrarse. Volverá con sus amenazas y pruebas falsas. Refuerza tu guardia. No andes solo. Ellos advirtieron claramente que querían matarte. No podré seguir si te pierdo.

Él me envolvió en sus brazos. Me besó la sien y me miró con firmeza: —No temas. Podré protegernos. No repetiré errores del pasado. Lamento no poder dormir contigo, me encanta hacerlo. Pero espero que pronto te divorcies de ese miserable y te cases conmigo. Así podré besarte legalmente, y nadie podrá juzgarnos ni en voz baja.

Atrey pronunció mis anhelos. Ahora incluso nuestros sueños se parecen.

—Yo también lo deseo, pero dudo que Lester suelte el poder tan fácilmente. —Lucharemos. Juntos. Por nuestro futuro. Ya no estás sola. Me tienes a mí. Pase lo que pase, estaré a tu lado.

Sus palabras me reconfortan. Regreso al palacio decidida. Me dirijo directamente a mis aposentos y llamo a Diana. Ella es mi mejor fuente de chismes, por algo la premio generosamente. Amberly y otras doncellas desempacan con energía. Entonces se abren las puertas y, para mi sorpresa, no entra una doncella, sino Lester. Se acerca con los brazos abiertos:

—Arabella, mi amor, podrías haber avisado que volvías.

¿"Mi amor"? Me deja sin palabras. ¿Qué ha pasado para que ahora se muestre tan dulce? Tal vez lo dice solo para irritar a Atrey, que ya aprieta los puños. Me levanto de mi sillón y extiendo una mano:

—No te acerques. Nunca volverás a tocarme. Di lo que tengas que decir y vete.

Lester se detiene, confundido. Seguramente no esperaba una reacción tan firme. Acomoda su flequillo rubio que cae sobre sus ojos fríos como hielo. Finge no entender:

—Arabella, querida, sólo quería verte. Te he extrañado mucho. Sería mejor si habláramos a solas. Que se retiren todos.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.