Capitulo 4

Caminar por las escaleras era difícil. Mi cuerpo se balanceaba de un lado a otro. Él venía detrás de mí. Me estaba tambaleando demasiado al subir, hubo un momento en el que sentí que todo mi cuerpo se fue hacia atrás, pero por suerte la mano de él, cayó en mi cintura evitando mi caída.

—Te… Cuidado, preciosa—Susurra en mi oído.

Me reí. Con una gran dificultad, recupero el equilibrio y termino de subirme al avión.

—¿Para… donde vamos?—Estaba demasiado ebria, pero me sentia alegre.

—Tú y yo….a la habitación a pasarla bien y mi…..hermano una… Silla—Me informa Nicholas agarrándome la mano.

—Si… Largo… Consuman su matrimonio—Dijo Harry tirándose en una de las sillas. 

En ese instante sentí como las manos de Nicholas me alzaron con fuerza y empezó a caminar conmigo hasta entrar en una habitación y dejarme lentamente en la cama.

—Esta noche te haré ver las estrellas—Comento con esa voz ronca.

—Hazme ver las estrellas y mucho más—Respondí.

—Primero quitemos esta envoltura.

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Me separé rápidamente de la cama, había recordado algo de lo que pasó anoche. Me puse mis manos en la cara llena de vergüenza. No recordaba nada más, pero con lo que recordé supe había metido las patas muy grandes.

Me quité mi mano izquierda de la cara cuando sentí algo frío en ella y note un anillo muy hermoso, ¿Esto que hace ahí?, Me lo quité y lo miré por dentro
«Nicholas Mountbatte-Windsor», decía la inscripción en el anillo.

¿Dónde escuché ese apellido?, Sé que en algún lugar había escuchado el apellido, pero no recordaba donde era.

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—Bueno alumnos hoy hablaremos sobre la familia Británica.

Hoy tenía clase de inglés británico y mi profesor nos enseñará un poco de la historia.

—¿Quién sabe cuál es el apellido de la familia británica?—Pregunto mi profesor. 

Yo no levantaba la mano porque no tenis ni la mínima idea y gracias a que no conocía nada de eso fue que al profesor se le ocurrió indagar en el tema el día de hoy.

—Yo—Mi prima levanta la mano presumida.

—¿Cuál es, Martha?—Pregunto mi profesor.

Martha es mi prima, no es muy inteligente, pero ella siempre le han gustado los príncipes y creo que tiene información desde los príncipes de Barbie, como hasta los de la vida real, así que no me sorprendía que supiera su apellido.

—Su apellido es Mountbatte-Windsor profesor.

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Mis ojos se abrieron en grande cuando recordé el origen de ese apellido, eso quiere decir…..que el es… ¡UN PRÍNCIPE!, ¿Dónde me metí?, Termine en un avión pasando una noche con un suculento hombre que resultó ser un príncipe!
Sentí como mi respiración se fue entre cortando y caí al piso lentamente, mi cabeza daba vueltas y la migraña que tenía desapareció, luego enterarme de todo esto, pero……

«“Si… Largo… Consuman su matrimonio”», las palabras de Harry entrar en mi cabeza.
¿Matrimonio?, Me casé con un príncipe, no puede ser cierto, yo no pude hacer eso, sinceramente yo no soy de esas que se casan por tomar, ni siguiera, estaba cerca de una notaria.

—¡NI SIGUIERA VIVO EN LAS VEGAS!—Grite frustrada.

Decidí dejar las cosas ahí y salir por fin de la habitación. Pude ver a ambos chicos sentados.

—Acabamos de llegar a Londres—Me pongo nerviosa tras esa información.

«¿Qué pecado hice en mi otra vida?»

—¿Qué paso anoche?—Pregunte.

—No lo sé, yo no me acuerdo de nada, todos estamos iguales—Estoy jodida, al menos me acordé de unas cosas estando en esa habitación. Eran vergonzosas.

Me acerco unos zapatos de color beige.

—Colócate esto, iremos a Palacio, cuñada—Fruncí el ceño.

—¿Disculpe?—Me va a dar algo.

—Encontré un documento donde dice que te casaste con mi hermano.

La manera en la que hablaba parecía como si se estuviera burlando de mí, lo decía con tanta naturalidad que hasta daba miedo. Ni siquiera parecía preocupado por los problemas que se pueden presentar.

—Ahora eres la esposa del príncipe Nicholas.

Sentí como todos a mi alrededor daba vueltas tras escuchar sus palabras, no solo me acosté con un príncipe, sino que también terminen en un avión y… ¡ESTOY CASADA CON EL!, creo que acabo de cometer muchos errores con la misma persona y en un solo día, si mi madre me viera me daría con la chancleta para que no sea tan estúpida.

—¿Nos podemos ir?—La voz de Harry me saco de mis pensamientos.

—¿Para dónde?—Estaba desconcertada.

—Pues a tu nueva casa, el palacio de Buckingham—Esa fue la gota que derramó el vaso.