Me deje caer en la inmensa cama luego de darme un relajante baño, no pude evitar recordar la última vez que estuve con mi príncipe aquí, fue una dura noche de tormenta, afortunadamente esa noche pude dormir junto a él.
Su cama era tan suave como recordaba y tenia un olor penetrante a él, sentía como si estuviera aquí, como si fuera este colchón inmenso.
***
La mañana siguiente el sonido de la puerta me obligó abrir los ojos, no sabía en qué momento me había quedado dormida. La puerta volvió a sonar y me senté en la cama.
—Permiso, señorita Jones—Comento una de las sirvientas entrando con una bandeja—, aquí le traigo el desayuno.
—Gracias—Susurre cuando coloco la bandeja en la cama.
—El príncipe Harry desea verla luego del desayuno.
—Muchas gracias.
Ella hizo una pequeña reverencia y salió de la habitación.
¿Para qué me quiere Harry?, ¿Será que tiene que ver con mi hermana o Nicholas?, Aunque no tenía ganas de desayunar, quería saber si era algo de mi hermana o si algo malo había pasado, no me importaba tener que regresar para comer.
Agarre un trozo de pan y me lo metí en la boca antes de salir con el mismo vestido con el que había llegado anoche, debería pasar por mi antigua habitación y darme un rápido baño antes de verlo, sería incómodo que me viera llegar con la misma ropa.
Caminé con cuidado, mirando para todos los lados intentando recordar donde quedaba la habitación, luego de dar varias vueltas, vi como estaba John con algunos guardias sacando vestidos de una habitación.
—John—Comente acercándome.
—Señorita Jones, ya estamos llevando su pertenecías a la habitación del príncipe.
—Bueno, necesito que me regales uno de los vestidos para las clases de hoy y lucir presentable.
John me miro bien y luego entro a la habitación, yo no sabía lo que iba a hacer, pero cuando iba a observar el salió para agarrarme del brazo y arrastrarme adentro.
—Se va a bañar y se coloca este vestido sencillo perfecto para cualquiera de sus clases, cuando usted terminó de bañarse ningún hombre estará aquí, así que no se preocupe, ya van a llevar todo para la habitación.
Yo asentí y entre al baño para darme un baño que me relajara, cuando ya me sentía lo suficientemente relajada, me enrolle en una toalla que había dejado John para salir. Como me había dicho minutos antes, no había ni un hombre en la habitación, solo la ropa que debía colocarme.
Me vestí y me arregle para quedar lo más presentable posible para que mis maestros no me regañaran por mi poca consideración al vestirme.
Salí en dirección a la oficina que estaba ocupando Harry, por suerte me sabía el camino perfectamente hasta esa oficina porque era donde más pasaba el tiempo cuando no sabía nada de mi principito y hoy era uno de esos días.
Cuando llegue toque la puerta y solo escuché un adelanto, la abrí lentamente y estaba Harry con una inmensa sonrisa en la cara.
—Cuñada hermosa, me alegra verte, siéntate.
Yo hice lo que pidió y me senté frente a él. No sabía el motivo por el cual me había mandado a llamar, pero esperaba que no se tratara de Nicholas o de mi hermana, no quería noticias malas.
—¿Que sucede Harry?—Pregunte apretando mis manos.
—¿Como dormiste en la cama de mi hermano?
Su tono era de burla, yo solo lo mire un momento antes de responder.
—Pues… como él está lejos esta semana, creo que pensaré el hecho de casarme con él, tengo buena compañía en estos momentos—Mencione sacando la conclusión de que ya estaba informado de nuestro matrimonio.
—¿Compañía?
—Una cama muy buena—Me limite a responder.
No le había sorprendido el hecho de la boda, sino el hecho de mi compañía, que a decir verdad esa cama si le hacía falta un bello príncipe para ver despertar.
—Ojo, te acusaré con mi hermano, no te puede dejar sola porque lo cambias por su cama
¿Cambiarlo?, Lo que yo quiero es su compañía ahí, no necesito hacer eso, solo quisiera que el hubiera pasado la noche conmigo y no sola en una habitación que huele a él por todos lados.
—¿Para esto me llamabas?, ¿Verdad?
—Si y para decirte que tu hermana salió súper temprano con Connor para ver el lugar en la que recibirá tratamiento.
¡Oh!, Mi hermana se había ido con el Duque y ni siguiera espero que yo la fuera a saludar. ¿Quién la ve?, Por lo que veo no le afectará irse a vivir con él en el castillo de Lennox, porque bien que se fue.
—Ya veo, entonces hablaré con ella cuando regrese de estar con el duque.
—Si lo pones así, suena como si tu hermana y Connor se hubieran ido a hotel a tener relaciones—Manifestó.
Pues en eso tenía un poco de razón, además se había ido a algo bueno, lo malo es que no sabía cuánto faltaba para que ella volverá con el Duque, así que puede y solo regresen en la noche o a la hora del almuerzo.
—¿Que tan lejos está de aquí?—Pregunte.
—Un poco, estarán llegando a la hora del almuerzo si solo hacen lo que tienen planeado.
Yo asentí al ver que de mi hermana no iba a saber por un rato, así que podía tomar las lecciones sin tener distracciones y estar más que preparada para ver a mi hermoso príncipe en una semana con nuevas lecciones aprendidas.
En ese instante sentí mi barriga sonar del hambre, así que podía ir a desayunar lo que había dejado en espera antes de comenzar mis clases, ya que el día anterior no había comido nada.
—Te de…
—Señorita Jones—Una voz llamó mi atención, para luego descubrir que era uno de mis maestros—, su lección está a punto de empezar.
Antes de que pudiera reclamar algo o mencionar que iba a desayunar, fui jalada por este hombre hasta uno de los salones.
La clase comenzó a ser aburrida, el hambre no me dejaba concentrarme, contaba mis minutos para ir a almorzar en la mesa, pero desafortunadamente por una distracción el maestro me prohibió ir a comer hasta no hacerlo bien, cuando ya lo estaba logrando llegó la siguiente maestra, la francesa de postura y me obligó a tener equilibrio con un montón de recipientes de vidrio, tanto en las manos, como en la cabeza.
Editado: 31.05.2024