Una Reina Para El Principe

Capítulo 39

Era verdad que casi no le veía, pero que llegue casi a media noche y salga súper temprano debe ser algo agotador.

—Ven aquí un momento, Tania—Menciono señalando el lugar frente a él.

Lo dude un poco, pero me levante en el colchón y camine hasta donde me había señalado, antes de que pudiera hablar el me agarró con fuerza y me levanto.

—¡Nicholas!, ¿Qué haces?

—No es obvio, nos daremos un baño.

El camino conmigo y entró al baño para luego dejarme en el suelo y mirarme a los ojos. ¿Un baño?,  el se veía muy cansado como para salir con estas, debería bañarse y acostarse un rato porque mañana será un día largo.

—Debes descansar, te ves agotado—Susurre mientras intentaba salir del baño, pero el me detuvo.

—Estaba cansado, ahora estoy bastante animado.

Mis mejillas se tornaron rojas, el me agarró con firmeza y me pego a él. ¿Cuando fue la última vez que tuvimos sexo?, hace tres días si no recuerdo mal, pero aún no me ha tocado y yo ya ando pensando en que tendremos sexo, pero es lo que más anhelo en estos momentos, poder deleitarme con él. Me coloque de pinturas y pegue mis labios contra los de él para comenzar a besarlo, Nicholas me correspondió el beso y me quito el control de él.

Sus manos me levantaron retirando mi bata para dejarme completamente desnuda, afortunadamente hoy no pasará un momento vergonzoso porque ya me las quite porque no sabía en que momento llegaría a tener un momento íntimo entre los dos.

Camino conmigo hasta la bañera y me deposito sin dejarme de besar en el agua que yo tenía preparada para bañarme hace un rato.

 

Me encontraba un poco agotada, pero fue suficiente para que el próximo cuarto de hora nos dedicáramos un placentero baño donde solo existía complicidad entre los dos. 

Abrí los ojos un poco cansada, senti el pecho de Nicholas subir y bajar muy despacio, no me había atrevido a abrir los ojos para comprobar si ya se había despertado. No era por vergüenza, ni nada por el estilo, sino por comodidad, me encantaba esta posición y por algún extraño motivo ya había salido el sol y Nicholas aún seguía aquí en la cama, debería levantarle por si tenia una reunión importante y no ser tan egoísta de quedármelo en la cama.

Sonreí un poco cuando senti la mano de Nicholas acariciarme mi espalda dándome señales que se había despertado, no demore en levantar la mirada y fijarme que tenia una de las fotos de las flores en la mano.

—Buen día, hermosa—Susurro apretándome contra él.

—Buen día, Nicholas, ¿No estás trabajando?—No evite preguntarle.

Nicholas me miro y me dedico una pequeña sonrisa.

—Fui y volví, quería ver que le estaba robando el sueño a mi prometida y solucionarlo—Se limito a responder.

Sonreí tontamente al ver que me ayudaría a escoger las flores para la boda. Mi petición había sido escuchada.

—¿Es en serio?—Pregunte.

—Sí, es en serio, escogeremos las flores e iremos a pasar el fin de semana donde tu hermana, ya me desocupe por completo.

Me senté en la cama robándome toda la sabana para cubrir mi cuerpo y mirarlo. Él solo me miro de arriba abajo para luego sentarse.

—¿De quién te cubres?, te he visto varias veces son nada.

Mis mejillas se tornaron rojas por sus palabras y le di un golpe en el hombro mostrando un poco de molestia por sus palabras. Soltó una carcajada y me agarro por la cintura para sentarme en sus piernas.

—No nos demoraremos mucho, el viaje es un poco largo.

Nicholas acomodó todas fotos en la cama y yo comencé a mirarlas, pero me detuve al sentir los labios de Nicholas en mi cuello. Cerré los ojos y eche mi cabeza para atrás para que tuviera mas movilidad en mi cuello.

Sus manos agarrón con fuerza mi cintura y se empezó a meter sus manos por la sabana separándola cada vez mas.

—Así no escogeremos nada—Comente.

No menciono nada y siguió con sus caricias, intente separarme un poco, pero mi fuerza de voluntad era casi nula.

—Nicholas...

—No pararé ni avanzaré hasta que escojas alguna—Susurro mientras lamia el lóbulo de mi oreja.

—Por favor... No puedo concentrarme—Susurre.

No respondió nada, así que supe que debía escoger como fuera una de las flores o sería torturada hasta el cansancio.

Estire mis manos y agarre una de las fotos sin darle mas vueltas. La levanto en su dirección y la agarro con su mano libre.

—Perfecto

La coloco en la mesa con cuidado, para girarme y colocarme frente suyo.

—Serán unas hermosas flores, al igual que tú.

Dejando esas palabras, pego sus labios contra loa míos y empezó a empujarme para tumbarme en la cama, pero, en eso sonó la puerta obligándonos a separarnos.

—Su majestad el carro ya está listo para vuestra partida.

Nicholas se separo y me levanto envuelta en la sabana para luego darme un corto beso.

—Ve y te bañas, vamos a ir donde tu hermana, recuérdalo.

Asentí y me metí al baño rápidamente para darme una ducha.

************************

Estaba cansada, el fin de semana me dejo muy tranquila, al menos ella ya había comenzado el tratamiento, ya quería ver el avance qué tenía ella y muy pronto verla caminar, todo gracias  a Nicholas que le pago el tratamiento.

Hoy tenia unas pocas clases, algo que agradecía demasiado, ya que luego de este fin de semana no creía poder seguir el ritmo que ya tenía con ellas, ahora solo tenía que seguir mirando lo que me daba Nicholas para el matrimonio, puesto que cada vez estaba más cerca.

La puerta de la habitación sonó.

—Adelante

La puerta se abrió dejando ver a Harry  con su traje elegante y una inmensa sonrisa.

—cuñada, Cuñada, ¿Lista para tu matrimonio?

No sé ni porque me lo pregunta, si definitivamente faltaba demasiado para eso, ni tanto, pero aún faltaba unas semanas mas para ese día.



#905 en Otros
#288 en Humor
#633 en Novela contemporánea

En el texto hay: comedia, romance, plebeyos

Editado: 31.05.2024

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.