Capítulo 24

Lentamente, retiro los cristales que había alrededor de mi, pues para no cortarme  y que todo se pusiera peor, cuando no quedaba ninguno Harry me separó de la cama y me lanzo para atrás hacía que chocará con algo. En ese momento supe que con lo que había chocado fue Nicholas por sus manos quedaron en mi brazos y ese olor extravagante de su colonia que hace un rato había podido deleitar.

—Nosotros nos retiramos, no te demores, sabes lo que piensa mi padre—Menciono Nicholas.

Yo estaba en shock, la mano de Nicholas me giró y me guío fuera de la habitación, no me podía mover, ni articular palabra, mis pies estaban húmedos y una parte del vestido también lo estaba.

—Te encuentras bien

«Eso creo», pensé en ese momento, pero no respondí nada.

Antes de que el príncipe pudiera decirme alguna otra palabra, llegamos a una gran puerta. Su mano colocó la mía en tipo gancho. Corrientazo  me traerá de regreso a la vida real o lo que en este momento era mi realidad.

—Con ustedes el príncipe Nicholas Mountbatte-Windsor y su prometida la señorita Tania Jones.

—Yo debo salir contigo—Mencione.

—Sí.

En ese momento Nicholas me jalo para atravesar las grandes puertas y mi vista quedó un poco segada por la alta luz de la habitación, solo podía escuchar a las personas aplaudiendo y cuando pude ver claramente vi que la sala estaba completamente llena de duques, condes y Lores, entro ellos estaban los más conocidos mundialmente.

«Sonríe y mantén la mirada siempre en las personas, no mires como exorcista, solo cabeza quita y sonrisa hermosa», Me recordé a las palabras de mi instructor.

No podía creer que para esto era esas clases que parecían algo tontas, pero debo admitir que funcionaron para algo. Cuando comenzamos a bajar las escaleras me encontré con la mirada del rey con una gran sonrisa, parecía complacido con lo que estaba mirando.

«Contesta educadamente y pausada, sin dejar de sonreír, nada de muestras de cariño muy vulgares, un suave beso en los labios, la mano en la cintura y un suave baile, eso es en lo único que debes concentrarte y lograr mantener»

Recordaba una tras otra lección que había recibido para que este día fuera perfecto.

—Querida te ves espléndida—Menciono la reina cuando llegamos al último escalón.

—Muchas gracias, su majestad—Dije con una mini reverencia de cabeza.

«Dirígete frente a toda la familia real por si título, su majestad, para rey y Reina, infanta, para Katherine y Elizabeth, príncipe para Harry y prometido o Nicholas para el príncipe, sin olvidar una mini reverencia de cabeza por cortesía»

—Hable con tus instructores, están complacidos contigo, ahora están aquí para ver en acción todo lo que te enseñaron—Menciono el Rey llamando mi atención.

—Ahora sé que si se me olvida algo, volveré desde el inicio—Comente.

—Exacto, así que cuidado con cometer errores, es más difícil después—Habla Elizabeth

—Bueno, ustedes dos vayan y saluden a todos, Nicholas, ¿Viste a tu hermano?—Pregunto el rey.

—Sí, dijo que ya venía, está hablando con John, sobre unas actividades que tiene pendiente—Manifestó mi príncipe.

El rey asintió, entonces Nicholas y yo nos alejamos para acercarnos a unas personas—No metas la pata, Tania, no lo hagas—, me recrimine antes de llegar hasta los presentes.

—Príncipe Nicholas, nunca esperamos que usted fuera el primero en comprometerse de los hombres de la realeza—Manifestó un joven bastante apuesto—, ni menos con tremenda flor de primavera.

Hice un amago para dejar de sonreír, pero me acordé a las palabras de mis instructores y solo la mantuve de la mejor manera, ¿Qué hay de malo que el este comprometido conmigo?, Definitivamente es un hombre desagradable con esas palabras.

—Duque Lennox, no le veo nada de malo con que yo decidiera sentar cabeza, pero yo si fuera usted no me referiría a mi prometida con ese término tan corto, porque para mí no es una flor, es un bello jardín en vía de extinción, porque como está mujer, solo existe una sola.

—Bueno, déjeme decirle que tiene razón, las colombianas se destacan por su variedad en mujeres guapas y su prometida es muy guapa, me imagino que será usted modelo, señorita Jones.

Mi príncipe me miró de reojo y no sabía qué hacer.

«Nunca niegues con la cabeza, déjala quieta y abre la boca para todo»

—No, señor Duque, si fuera modelo hubiera sido muy fácil de encontrar—Respondi en mi perfecto británico.

—Tiene razón, si usted fuera modelo, tal vez hace años este hombre se hubiera casado, pero, ¿Donde se conocieron?, Ya muchos saben sobre las fotos comprometedoras en un bar de Bogotá, pero fue ahí o mucho antes.

Auch, eso sí es una pregunta bastante complicada, pero si no respondemos sonará muy sospechoso.

—Nos conocimos cuando yo vine a Londres hace unos meses—Respondi rápidamente.

—Y eso, ¿Quién fue ese contacto que los presento?—Volvió a preguntar el duque.

Esto era demasiado para mi, no sabía que responder ahí, estaba completamente encerrada.

—Yo—La voz de Harry llamo muestra atención—, yo los presente cuando Tania vino a Londres, nunca me imaginé que aquella chica hermosa que estaba conociendo la ciudad terminará de mi cuñada al presentarle a mi hermano, si vieras primo, el amor entre estos dos salió instantáneamente y míralos ahora a punto de casarse en un par de meses.

Salvada por Harry, pero me sorprendió que el Duque de Lennox fuera primo de mi príncipe y estaba muy interesado en saber dónde nos conocimos.

—Interesante, me alegro mucho por ustedes, ¿pero como la conociste Harry?—Pregunto de nuevo el Duque.

—Me salí de palacio, como siempre hacíamos cuando éramos jóvenes y no nos dejaban salir solos, estaba vestido de negro completamente y ahí conocí a esta bella chica, pase un día muy agradable con ella, aunque no tenía ni idea que era el príncipe, me fue bastante divertido.