Solté un suspiro al recordar a mi hermana, aunque que el momento de volver a casa temporalmente ha llegado, no puedo evitar sentirme un poco triste, sin dejar a un lado que no podía creer lo que Harry le había respondido al duque de Lennox, sabía que tenía que ser verdad, porque eso me pasó, aunque hasta ahora me entero de que era el, cuando regrese necesitaré hablar seriamente con el, pero mientras tanto voy a bloquear ese recuerdo temporalmente para concentrarme en el presente.
—¿Es verdad lo que dijo mi hermano?—Escuche la voz del príncipe por medio el los auriculares.
—Sí, no... No lo sé, sinceramente yo conocí a un chico que me pareció divertido una vez que me perdí en Londres, pero... No sabía si era el o no—Respondi.
—Está bien, luego hablo con el.
El helicóptero se levantó y yo apreté los puños con fuerza, era la primera vez montada en un helicóptero y no me sentia muy cómoda, pero como me hubiera leído la mente, sentí la cálida mano de Nicholas sobre la mía. Lo miré y el me sonrió—No podría ser menos perfecto—. Espere con tranquilidad que llegáramos al aeropuerto, algo que solo nos tomo diez minutos, cuando llegamos nos bajamos y había un avión esperándonos.
—Su majestad, adentro está su maleta y el de la señorita con ropa adecuada para el viaje—Menciono el señor con una reverencia.
—Muchas gracias, Alfred, dígale a mi padre que por muy tardar estaremos llegando el día martes en la madrugada.
El asintió y se retiró, Nicholas me miró y me hizo señas para que me subiera al avión y eso hice, caminé las escaleras hasta entrar en el lujoso avión que me llevaría a donde mis padres.
—Aterrizaremos en Bogotá y de ahí tomaremos un carro especial que nos llevará a casa de tus padres, estaremos llegando por la mañana, no me agrada mucho la idea, son 13 horas de vuelo y 3 de carretera, son 16 horas hasta llegar y mi padre quiere que regrese el lunes—Menciono.
—Sí, es bastante trayecto—Respondi.
Son las 10 aquí en Londres, eso quiere decir que en Colombia son las 4 de la tarde, si le sumamos esa 16 horas de trayecto estaríamos llegando a las 5 de la mañana y debemos estar en Londres el lunes en la noche por mucho, eso quiere decir que deberíamos salir el lunes en la madrugada para llegar en la noche.
—Hablaré con mi padre mañana temprano, eso no son visitas para mí, ni menos siendo tus padres, tú necesitas pasar tiempo con ellos, al menos tres o cuatro días—Menciono.
Ambos nos sentamos, uno frente al otro para tenernos más vigilados y que ninguno se escape.
—Su majestad, ¿Desea algo?—Pregunto la azafata y mi príncipe negó.
Ella me miró y luego lo miro a él antes de irse de mi punto de vista. No me agradaba mucho, ya sabía que el príncipe moja bragas estaba superbién formado, tenía un cuerpo de infarto y todo lo que se le pueda sacar de ahí pero... No lo miren tanto, que luego me lo entecan.
—Tranquilo, aunque llevo tiempo sin ver a mis padres, sé que tú tienes obligaciones y asuntos que atender.
—Si, eso es lo malo de ser un príncipe, que siempre se tiene algo en la agenda y que si no se saca anticipadamente el espacio, es casi imposible tener un momento libre.
Con ver a mi hermana un día me basta, quiero saber cómo está y también mis padres, en algún momento los volveré a ver, así sea cuando todo termine o si nada termina, pero sé que los veré.
—Pero eres un buen príncipe, aunque de tu hermano y tú, el tiene más tiempo libre—Hable con una sonrisa.
—Si, a veces pienso que no es justo, pero mi hermano me obliga a veces a hacer lo que él debe hacer—Concluyo—, pero te prometo que en cualquier momento sacaré una semana entera para que visites a tus padres y pases todo el tiempo sin tener que preocuparte de regresar al día siguiente.
—Tranquilo, no es necesario que canceles tus obligaciones por mi—Mencione rápidamente.
Pensaba en algún momento sacar una semana para que yo visitaré a mis padres, puede que me guste la idea, pero no me podría hacer ilusiones, el es un hombre muy ocupado y puede que no pueda sacar más que un fin de semana para que visite a mis padres, tal vez ni eso, si cuando volvamos de este viaje el tendrá que volver a viajar y no lo veré por una larga semana.
—Te doy mi palabra de que lo haré y ya está dicho—Menciono serio.
No sabía que hacer, estaba bastante decidido en hacerlo y pues tal vez solo me quedaba dejarlo que lo intentará, igual no pensaba hacerme ilusiones respecto a ese tema, porque puede que nunca se cumpla, pero también puede que sí.
«No dudes de el»
Puede que tenga razón, no debería dudar de su palabra y debería confiar demasiado en el.
—Si tienes sueño puedes dormir en la habitación de al fondo—Menciono y yo negué.
Seguimos hablando por un rato, hasta que el sueño era bastante visible en mi rostro, ya no podia mantener los ojos abiertos y los bostezos eran cada vez más grandes. Estaba cansada, tenía que admitirlo, pero no quería dormir sabiendo que el estaba cerca. No te como se levantó de su puesto, intente buscarlo con la mirada, pero se me hacía casi imposible tener los ojos bien abiertos.
—Shh...
Sentí unas manos levantarme de la silla, medio pude abrir los ojos y con dificultad vi el rostro de Nicholas, no sabía para donde me llevaba, pero cuando entramos a una habitación y mi cuerpo hizo contacto con la cama, fue suficiente para dejarme caer profundamente.
—Duerme, mi ama...
No alcance a escuchar la frase completa porque me quedé inmensamente dormida.
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—Tania, despierta—Senti como me sacudían lentamente y abrí un poco los ojos—, son las ocho querida, necesito que te despiertes o tus padres llamarán a la policía pensando que esto es un carro bomba.
Abrí los ojos y me senté, en ese momento me di cuenta de que estaba acostaba en el regazo de mi príncipe y con ropa diferente a la de ayer, este vestido era por las rodillas sin perder el toque elegante y el con un traje que lo hace ver como empresario.
Editado: 31.05.2024