Una Rosa Para Ti...

Capítulo Tres

(+++)

 

  • ¡Te dije bien claro que quería recuperar a mi esposa!
  • No, no me puedes hacer esto – me toma del brazo – no después de lo que hemos pasado – se acerca a mi boca.
  • Por favor Vania - me alejo de ella -, tienes que comprender que amo a Anghela.
  • ¿Por qué? Porqué está embarazada – mira retadoramente.
  • ¿Qué? Cómo sabes que está embarazada.
  • Porque estuvo llorando como Magdalena junto a la cama de tu hermana, gritando: “Vamos cariño, levántate, no puedes darte por vencida, necesito volver a escucharte, a ver tus bellos ojos.”  - mofándose mientras lo dice.
  • ¿Anghela, qué?
  • Lo que escuchas. Dime Ricardo ¿estás seguro de que la sombra de tu hermana no mitigará el amor que sientes por ella? – se ríe maliciosamente – Te responderé - acercándose de nuevo a mí -. sí, tu amor se acabará. Al ver como ella se desvive por su antiguo amor, al ver como ella le habla diariamente para se levante de esa cama, porque quiere volver a escucharla, porque quiere volver a ver sus ojos, porque quiere que la vuelva acariciar, besar, que toque su cuerpo, que le haga…
  • ¡Basta!  - grito interrumpiendo a mi acompañante - ¡Basta! No, mi amor por Anghela no acabará, nunca se acabará, volveremos a ser lo que éramos y ahora que seremos padres volveremos ser felices. La sombra de Yaneth no podrá doblegar mis sentimientos hacía ella.
  • Que iluso eres corazón - sonríe mientras mueve negativamente la cabeza –, volverás a mí, una vez que veas a tu mujer llorando por su antiguo amor… volverás a mí y adivina qué… te estaré esperando. ¿aún tienes la llave de mi apartamento? – sonríe y se va.



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En el texto hay: anghela, yaneth, ricardo

Editado: 23.01.2020

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