¡Ay!, me quejé cuando sentí como el frío
del helado me congelaba el cerebro. Así que pare de comer la paleta que tenía entre mis manos,mientras me pasaba repetidamente la otra mano que tenía libre por la cabeza.
– Se me congeló el cerebro– mencioné entre risas al pequeño hombrecito sentado a mi lado –,giré mi rostro y observé como Alan estaba tan enfrascado disfrutando de su helado de chocolate, que no se había percatado de mi pequeño incidente, sonreí cuando observé como la comisura sus labios y sus manos estaban embarradas de helado .Así que terminé de comer rápidamente el pedazo de paleta que me quedaba, y me dispuse a rebuscar en mi bolso una servilletas desechables para limpiar un poco el rostro y las manos de Alan.
–Alan cariño estás todo embarrado de helado–, este dejó de comer su paleta y me miró extrañado .
–Mírate las manos–, haciendo caso a mi petición, Alan miró sus manos todas embarradas por las gotas del helado derretido, observó unos segundos a su alrededor buscando algo, tal vez para limpiarse un poco, y casi me da un ataque cuando vi las intenciones que tenía de limpiarse con su ropa.
–Espera cariño no lo hagas ,te vas a ensuciar tu ropita la cual déjame decirte está muy bonita–.El pequeño hombrecito llevaba un conjunto a juego de color amarillo,y la camisa tenía el dibujo de los Paw Patrol,recordé lo de su bolsito y sonreí.
– ¿Te gustan mucho los Paw Patrol verdad?_Este asintió rápidamente para seguir comiendo de su paleta.
–Mira Alan aquí tengo unas servilletas desechables ,¿me dejas limpiarte un poco?. –le pregunté
El volvió asentir mientras me daba una mano y con la otra sostenía su paleta para continuar comiendo de ella.Me sorprende el hecho de que a pesar de todo su ropa no se haya manchado.
Finalmente,segundos después el pequeño príncipe ya había terminado y estaba sin rastro de helado nuevamente
–Veo que te gustó mucho el helado–.
–Alan hijo ¿Estás bien?–.Un hombre alto y con un elegante traje negro apareció frente a mis ojos ,acercándose rápidamente al pequeño y colocándose a su altura.
–¿No te lastimaste?–,volvió a decir recorriendo con sus ojos el cuerpo del pequeño hombrecito,y Alan en respuesta negó con la cabeza.
Un suspiro de alivio salio de los labios de el que ahora sé que es el padre de Alan, inspeccionó una vez más al pequeño para cerciorarse de que no le había ocurrido nada y se incorporó acomodándose su traje, para luego, segundos después, voltear su rostro hasta colocar su mirada fijamente en mí .Retuve el aliento cuando esos ojos azules semejantes al mar embravecido chocaron con los míos.
–¿Supongo que usted debe ser Samantha, la persona con la que hablé por teléfono?–Asentí en respuesta a su pregunta, sintiendo de repente reseca la garganta.
–Y bien. ¿Qué ha pasado?–, mencionó dando unos pasos en mi dirección ,adentrando las manos en los bolsillos de su pantalón ,mientras mantenía su mirada fija en mi .
Tragué saliva y carraspeé –Bien,verá señor ....
–Ethan ,mi nombre es Ethan.
–Bueno señor Ethan lo que pasó fue lo siguiente –,traté en ese momento de contarle brevemente todo lo que sucedió y el porqué estaba con Alan, cuando finalicé de hablar pude ver como sacaba un teléfono de un bolsillo de su chaqueta para realizar una llamada.
– Marcos necesito que vengas y lleves a Alan al auto–, dijo para luego colgar y volver a guardar el teléfono.Unos segundos después un señor entrado en canas y algo regordete vino rápidamente hacia nosotros, hizo un ademán a modo de saludo y caminó en dirección al pequeño hombrecito.
–Alan espérame en el auto, termino de platicar con la señorita Samantha y nos vamos –.
Alan cabizbajo asintió mientras el hombre llamado Marcos comenzaba a empujar la silla de ruedas para sacarlo de allí ,segundos después para mi sorpresa, el pequeño príncipe puso las manos en los bordes de las ruedas para detener el movimiento de estas y le pidió a Marcos que girara la silla en mi dirección.
–Muchas gracias señorita Samanta por cuidar de mí, prometo que si nos volvemos a ver le daré mi peluche favorito de los Paw Patrol –,una sonrisa surco mis labios mientras mi corazón se derretía por tanta ternura.
–De nada pequeño príncipe y yo prometo que si nos volvemos a ver descubriremos juntos ese tesoro valioso que Dios depositó en tí. Cuídate mucho.
El pequeño asintió y Marcos procedió a llevarlo con él hasta que finalmente ambos desaparecieron de mi campo de visión.
– Bien ahora podemos conversar–, escuché salir esas palabras de los labios del padre de Alan. Así que volteé mi rostro hacia él.
– Conversar– lo miré confundida pensando en qué más le podría decir.
–Claramente,¿me puede explicar por qué no denunció a la desquiciada que maltrató a mi hijo?-
–¿Suele usted referencia así,de manera despectiva de los demás?–.
–Solo con los que se meten con las personas que me importan, no espere que me quede de brazos cruzados al enterarme de lo que le hizo esa mujer a mi hijo–,dijo mirándome furioso y acortando los pasos de distancia que nos separaban hasta terminar justo frente a mí.– ¿Acaso conoce a esa persona y por eso lo deja ir?.¿Cómo es posible que se quedará de brazos cruzados?–
–¿ Y acaso usted estaba aquí cuando sucedió todo?, mire ,ella se veía arrepentida por lo que había hecho, todos tenemos nuestros problemas y ella se veía que los suyos le estaban ahogando.–
–Simpatiza usted con los locos por lo que veo ,cuando deja que una la manipule a su antojo ,haciéndose la víctima para poder escapar –dijo sin apartar su mirada penetrante de mí ,esos ojos azules que tenían mi sistema paralizado.
– Pues me sorprende el hecho de que un hombre al parecer tan preparado como usted ,haya contratado a una “loca” hice comillas con mis dedos- para cuidar de su hijo -.
–Mire Samantha
–Me sorprende aún más el hecho de que usted se crea juez capaz de criticar y juzgar a una persona sin conocer por la situación que está atravesando–