Una vida a tu lado

Capítulo 6

-Un poco más de color por aquí,y... ¡listo!. Y bien¿qué les parece mi dibujo?.¿Está bonito verdad?-pregunté sonriente enseñando mi nueva obra maestra, a los seis pares de ojos que la observaban atentamente.

-Mmm ,¿y eso qué es?-mencionó la pequeña pelirroja segundos después,inclinando su cabecita hacia un lado tratando de adivinar lo que había pintado.

-¿Cómo qué, y eso qué es?,-repetí con un tono un poco más dramático de lo necesario,volteé la hoja rápidamente, ofendida de que no hayan comprendido mi arte,y observé el hermoso león que había dibujado, con su melena, y sus ojos y su majestuoso cuerpo. Pero si claramente se notaba a leguas lo que era. La misma pintura gritaba soy un león.

-Creo que ya sé -comenzó el Señor Ethan mirando el dibujo atentamente.-Si mis conocimientos en arte,y biología no me fallan,por la forma de su cuerpo,los colores y el paisaje, sin duda alguna es... una vaca-

Una vaca, ¿en serio?.Abrí la boca dispuesta a refutar su comentario, pero me vi obligada a volverla a cerrar cuando mi pequeña y hermosa sobrina, con la seriedad de un crítico de arte experimentado, expuso su opinión.

-No, señor, usted está equivocado —dijo con firmeza, tomando el dibujo de mis manos y alzándolo a la altura de sus ojos. Mira, si te fijas bien y lo pones así contra la luz... ¡y aprietas un poquito los ojos! —añadió, guiñándome un ojo—, te das cuenta de que claramente, es un burro.

-Creo que tienes razón -mencionó el hombre mayor a su lado asintiendo con la cabeza.- Está algo deforme y tiene las patas chuecas, pero sip, es un burro. Tú qué dices Alan?.

-Yo creí que era un camello -gesticulo rápidamente con sus manos dándome una sonrisa apenada.

-Pues no,no es un camello ni nada de lo que ustedes han dicho,y la verdad es que no entiendo como no pudieron darse cuenta desde el principio,si claramente se ve que es un león.

- Pues ha de ser una especie aún no descubierta.Porque esa melena que parece espagueti enredado y esa cara de confusión que le inventaste,no se parece a ningún león que haya visto antes-mencionó el señor Ethan para luego estallar en carcajadas.

-Si es verdad -dijo mi sobrina entre risas.-Parece más un gato panzón con peluca.Está feito,feito-le lancé una mirada amenazadora y rápidamente apretó sus labios con fuerza tratando de contener las carcajadas.Por el rabillo del ojo puede percatarme de que incluso el pequeño hombrecito aunque tenía la mirada gacha estaba suprimiendo la risa.
¡Ja traición en estado puro!.

-¿Y qué me dice de usted?,-repliqué acomodándome mejor en el asiento- No es como si su dibujo fuera la novena maravilla del mundo,-mencioné mientras le echaba una ojeada a lo que había echo.

-Si pero al menos se entiende perfectamente lo que pinte y ¡con precisión quirúrgica!- mencionó con un aire de superioridad restregándome la hoja en la cara.Y sí, lo peor es que tiene razón, porque a pesar de todo su avión aunque estaba horrible y puede que un niño de cinco años lo hubiese echo mejor ,la verdad es que era lo que pretendía ser un :un avión.Un avión horrible pero avión al fin y al cabo.

-Bueno pues...lo importante del arte es lo que transmite ¿Sabes? lo que *sientes* al ver un cuadro.Y no es por nada pero yo creo que mi león se ve fuerte,potente, majestuoso.Tal vez soy la nueva Picasso de este siglo y vine a revolucionar el mundo del arte con mi trazos ... Y no lo sé,Dios a veces tiene sus misterios.

-Ya claro–respondió con la voz cargada de burla.–La verdad es que tú tienes un talento único, inigualable,tienes la “habilidad ” de crear cosas que nadie más entiende,eso es algo que muy pocos pueden hacer.Te felicito eres un verdadero genio de lo abstracto -respondió el Señor Ethan soltando una carcajada.

-Sí que está muy bromista hoy ¿eh?-mencioné entre cerrando los ojos mirándolo fijamente. A lo que en respuesta levantó una ceja con suficiencia y me guiñó un ojo de forma descarada,dejándome con la boca abierta.

El sonido estridente y repentino de una llamada telefónica repercutió por todo el lugar resonando con una fuerza inesperada. El señor Ethan con un gesto rápido se levantó de su silla, murmurando una disculpa apresurada mientras caminaba hacia la puerta. Mis traidores ojos siguieron sus movimientos en todo momento,hasta que finalmente desapareció de allí. Aparté la vista de la puerta al sentir la penetrante mirada de Emily sobre mí por lo que volteé los ojos en su dirección y la encontré viéndome curiosa.

- Rojo

-¿Perdón qué dijiste?-La pequeña se levantó de su asiento y camino hasta posicionarse justo frente a mi. Sus ojos grandes brillaban de curiosidad.

-Digo que tus cachetes se pusieron rojos-
Comenzó a picar curiosa con unos de sus dedos mi mejilla como si descubriera un misterio.-¿Por qué están de ese color tía?.

-Ehhh, yo... -Mi cerebro empezó a trabajar a toda máquina pero sin encontrar una respuesta coherente. Sentía el calor subir,un tsunami rojizo que amenazaba con delatarme y hacer más evidente algo que ni yo misma sabía que era.

-¿Te sientes bien?.Tus cachetes se está poniendo aún más rojos -abrió sus ojitos mirándome preocupada- Parece como si fueras a explotar -jadeo sorprendida.

- Señor Ethan creo que a mi tía...-comenzó alzando la voz y casi me atragantó con mi propia saliva al escucharla, rápidamente me acerqué y coloqué mi manos sobre su boca para que no continuara.Dios mío espero que él no haya escuchado nada.

-Mily tranquila yo estoy bien no te preocupes- dije nerviosa

–¿Sefua? —escuché decir con voz ahogada, sus pequeños labios moviéndose debajo de mis manos. Lentamente, quité una mano de su boca.–¿Segura? —preguntó nuevamente, su voz ahora más clara. Eché un ligero vistazo al pequeño frente a nosotras y me encontré con el rostro curioso de Alan.Tragué saliva por ello.

-Si,tranquila.–mencioné agitando las manos–¿Y tú estás bien?-la pequeña asintió con la cabeza confundida ante mi repentina pregunta.




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