-¿Estás llorando?-preguntó Ethan a mi lado viéndome sorprendido. Alan y Emily se habían quedado profundamente dormidos hace ya unos minutos,y solo quedábamos él y yo sentados en una improvisada tienda de campaña que habíamos armado antes para la famosa pijamada.
-Se llevaron a Nemo -respondí triste con ojos llorosos viendo fijamente la escena reproducirse en el televisor.
-¿En serio estás llorando?-mencionó con algo de diversión en la voz acomodándose mejor. Volteó mi rostro en su dirección,y sus ojos me observaban brillosos.
-Nemo, él...-mis labios comenzaron a temblar mientras las lágrimas caían sin parar por mis mejillas -Pobrecito-dije con voz entrecortada.
-No puedo creer que estés llorando por eso-comentó risueño sin apartar las manos de mi rostro.
-Es que Nemo-hipé absorbiendo un poco los mocos -y su papá, y -
-Eres un caso muy serio Samantha - volteó el rostro lanzando una pequeña carcajada. Sus ojos volvieron a encontrarse con los míos,y está vez me miraban de una forma que no supe descifrar. Con suma delicadeza comenzó a quitar las lágrimas que caían por mis mejillas.
-Somos horribles los seres humanos.¡¿Qué necesidad tenían de llevarse a Nemo?!¿Eh?.-me quejé haciendo un puchero con mis labios -Un pobre animalito indefenso-. Ethan continuaba con su labor viéndome divertido.
-¿Sabés qué es lo peor de todo?
-No ¿Qué es?-dijo con curiosidad apartándose un poco. Cerré los ojos y lanzando un suspiro contesté.
- Que me encanta el pescado,es tan sabroso-Ethan lanzó una carcajada y rápido me acerque a él cubriendo sus labios con mis manos. Eché un ligero vistazo a los niños y ambos continuaban profundamente dormidos en la cama de Alan ,quien estaba abrazado a pelusa, la coneja de peluche que le regalé.
-Shhh,no hagas ruido,los niños pueden despertar. Él asintió con la cabeza varias veces,sus azules ojos me observaban cargados de diversión. Me hizo señas con sus manos, señalando las mías sobre sus labios,y lanzando una risita nerviosa las retire.
-Lo- lo mejor será que nos vayamos a dormir.
- Si yo también lo creo.
Un rugido producido por mis estómago provocó que Ethan me mirara con una ceja enarcada. Carraspeé apartando la mirada.
-No puedo creer que estemos comiendo crepes a las 2:30 de la madrugada.
- Pues si no quieres - estiré mis manos hacia su plato y comencé a arrastrarlo hacia mí.-Yo me los como -mencioné contenta. Un golpecito en mis manos por parte de él hizo que me detuviera.
- ¿Y quién dijo qué no quiero? Eh?-retiro mis manos de su plato y lo colocó nuevamente frente a él. Suspiré viendo como tristemente se llevaba un bocado a sus labios. Adiós a mis deseos de comerme sus crepes.
-¡Esto está buenísimo!,en serio que cocinas delicioso. Sonreí viéndolo disfrutar.
-¿Cómo es que todo te queda tan exquisito ?.
- Para serte sincera es un misterio para mí también. La verdad, nunca pensé que la cocina sería mi lugar feliz. Cuando llegué de Londres, lo único que sabía hacer eran tostadas... ¡y a veces se me quemaban!
-Espera -paro de comer para mirarme atento-¿Vivías en Londres?.
-Ajham ,vine a New York hace aproximadamente unos cuatro años. Quería cambiar de aires ,ya sabes ver lo que podia hacer por mi cuenta,supongo que estaba en esa etapa de encontrarme a mí misma,de descubrir mis capacidades,era una chica tímida en una ciudad desconocida.
-En mi primer día en la cuidad me robaron acabando de salir del aeropuerto-dije viéndo como me miraba atentamente.- Imagínate,todo lo que tenía,mi dinero, mi ropa ,todo desapareció en un segundo- lleve mi tenedor hacia su plato y pinché un trozo de crepes que él había picado para llevármelo a la boca.
Mmm - tragué- La verdad es que debo reconocer que ese ladrón era muy rápido,creo que si va a unas olimpiadas gana fijo-arrastré su plato hacia mi y comencé a devorar lo que quedaba.- ¿Qué te estaba diciendo?-alzó una ceja viéndome - A sí ya me acordé ,pues si, allí estaba yo ,sola, pérdida entre las inmensas calles de New York y -
-¿Acabas de comerte mis crepes?- dijo anonadado.
Miré el plato que ahora yacía vacío en la mesa y luego levanté la mirada hacia él. Hice este acto por unos minutos intercalando la mirada del plato a Ethan, hasta que una risita nerviosa escapó de mis labios.-Eso... parece jeje-No fue intencional lo juro-levanté las manos viendo cómo un pequeño tic se manifestaba en su ojo izquierdo.
Se cuánto Ethan ama la comida y últimamente me di cuenta de lo mucho que le cuesta compartir de ella sobre todo cuando le gusta mucho.- Tragué saliva
-Míralo, -me detuve un segundo buscando las palabras que decir-¡Míralo como instinto de supervivencia!- dije dándole un fuerte golpe a la mesa de manera repentina, provocando que él diera un brinquito en su asiento por el susto. Colocó una mano en su pecho mirándome descolocado.
-Y-yo- entralace mis dedos.- Tenía hambre ¿vale? .Y bueno supongo que mi cerebro de forma inconciente ordenó a mis manos que lo hiciera. Así que cúlpalo a él por querer alimentarme. Ethan se quedó en silencio por unos minutos.
-Creo que... creo que estar a tu lado me a hecho valorar más mi vida,- habló mirando hacia la pared del frente como si estuviera meditado.- Volteé el rostro mirando confundida a la pared detrás de mí, justo donde Ethan tenía la vista puesta.
-Pensé que me iba sabes. Casi,-me miró-¡casi me da un paro cardíaco por el susto!.
-No seas exagerado- volteé lo ojos.
- ¡Exagerado!,¡crees que soy exagerado!-soltó viéndome ofendido- Debo tener el pulso a mil ¿sabes?-Se levantó haciendo que la silla se corriera trás de él -¡A mil!.-Empezó a caminar por la cocina moviéndose de un lado a otro.
-Pudo haberme dado un infarto- jadeo sorprendido colocándose una mano en el pecho,hay cifras demasiado grandes de personas que se mueren diariamente por un infarto. O también pudo haberme subido la presión por el susto ,una presión demasiado alta puede ser fatal - abrió grandemente los ojos.-Debo tener cuidado contigo,eres algo peligrosa -murmuró esto último en voz baja.