-Hola papá. Ya le entregue el recado al señor Josh.
-Hola hijo. Muchas gracias hijo.
-Necesito pedirte un consejo por algo que quiero hacer.
-Dime hijo, te escucho. Si puedo te ayudaré.
-Hoy conocí a la nieta del señor Josh. Hace poco que vive con ellos.
-Recuerdo que su hijo tiene dos niñas, que cada tanto venían a visitarlo.
-El hijo, la esposa y la hija menor murieron en un accidente. Solo sobrevivió su nieta Ana. Como secuela del accidente quedó ciega. Si la hubieras visto como lo hice yo te hubieras emocionado tanto como yo.
-Pobre Josh, es una gran hombre. Debe estar sufriendo mucho la pérdida de su único hijo.
-Se notaba apesadumbrado. Pero creo que saca fuerzas para poder criar a su nieta que quedó sola en la vida.
-Entiendo todo lo que me decís. Qué consejo necesitas de mi?
-Me gustaría pasar a visitarla cuando salgo de la escuela. Me parece que necesita un amigo con quien charlar, alguien que esté más cerca de su edad. Tu me permitirías hacerlo?
-Si lo pides de esa manera no puedo negarme. Además que llegues un poco más tarde a casa por hacer algo tan bueno no es nada.
-Muchas gracias papá, solo espero poder ayudarla.
-Se que lo harás. Hijo ver en la buena persona que te estas convirtiendo me llena de orgulloso. Estoy seguro que en un futuro serás un gran hombre.
-Si lo logró es gracias a todo lo que me enseñaste.
Christian
Nos abrazamos con mi padre, sin él a mi lado no sería quien soy ahora. Realmente mi familia es todo lo que necesito para ir adelante, ya que siempre están a mi lado pase lo que pase.
Al día siguiente
Ana
Me dijo el abuelo que en cualquier momento seguro venía Christian a visitarme. Es raro que alguien que apenas me conoce sea tan amable conmigo. Pero por otra parte es lindo tener un amigo con quien charlar. Ya tengo todo listo para cuando llegue.
-Ana ven que Christian vino a visitarte. Siéntate que ya viene.
-Muchas gracias señor Josh.
Christian
La veo venir usando su bastón, esta muy linda y parece sonreír. Cuando se acerca me pongo de pie para correrle la silla y que ella se pueda sentar, pero no se acerca hasta la mesa.
-Sígueme Christian, quisiera primero tocar el piano para vos porque me dijiste que te gusto mucho.
-Te sigo, nunca había escuchado a nadie tocar tan bien como lo haces tú. Escucharte me emocionó mucho.
-Mi profesora de piano me decía que si la música no emocionaba era porque el intérprete no era bueno. Eso me ayudó a tratar siempre de aprender mucho, ahora sólo puedo hacer eso y por eso de a poco voy mejorando.
Ana
Me siento al piano, escucho como el se sienta en el sillón que está junto. Interpretó uno de mis temas favoritos, me aisló de todo, soy yo y el piano, eso me permite alejarme de la tristeza.
-Ana tocas el piano de una manera increíble. Me has hecho volar con la imaginación mientras te escuchaba.
-Muchas gracias Christian. Empecé a aprender cuando tenía seis años, porque mis padres querían que tocara algún instrumento. Ahora lo hago para recordarlos siempre a ellos.
Christian
Veo que sus ojos se cristalizan, me doy cuenta que nombrar a sus padres la ponen triste. Cambio rápido de tema.
-Ana podríamos tomar el té juntos, hay muchas cosas ricas para comer.
-Si, me había olvidado que le pedí a mi abuela Emilia que preparara todo.
Ana
Nos movimos al comedor los dos. Nos sentamos en la mesa, disfrutamos de todo lo que hay y charlamos mucho. Nunca había tenido la oportunidad de charlar con alguien como él.
-Muchas gracias Ana por todo ahora me tengo que ir para ayudar en mi casa, pero si no te molesta mañana quisiera volver.
-Yo te agradezco que hayas compartido un tiempo conmigo. Claro que puedes venir, no me molesta para nada.
-Entonces nos vemos. Hasta mañana Ana.
-Hasta mañana Christian.
Antes de irse me sorprende depositando un beso en mi mejilla y se va. Fue lindo que viniera, ahora voy a esperar que vuelva porque me gusta mucho su compañía.
Al parecer Ana y Christian pasaron una buena tarde. Este será el comienzo de una linda amistad entre ambos?