Josh
Escuchar a Christian cómo le habló a mi nieta me hace dar cuenta que nunca estará sola, que si Dios me ayuda su futuro será muy bueno. Espero estar a su lado para verla llegar a terminar sus estudios y toda una gran mujer, que ya empieza a serlo a pesar de ser tan pequeña.
-Todo ha estado muy rico, pero ya debo irme porque seguro me esperan en casa. Mañana empezaremos a estudiar y no te olvides de decirle a tu abuelo que te inscriba en la escuela. Hasta mañana princesa
-Lo haré Christian, tengo muchas ganas de asistir. Hasta mañana Christian.
Ana
Nuevamente se despidió dándome un suave beso en la mejilla, no se porque me gusta mucho que lo haga, por ahora no le voy a decir nada. Cuando se va lo llamó a mi abuelo, ya quiero contarle las novedades porque se que se pondrá contento cuando se lo diga.
-Acá estoy Ana. Qué necesitas de tu abuelo?
-Ven siéntate que quiero contarte algo muy importante.
-Vamos niña que ya me estas intrigando mucho.
-Voy a volver a estudiar. Christian me va a ayudar con lo que necesite para poder entrar en su escuela. Eso si tu tendrías que ir a inscribirme para que lo pueda hacer.
-Es una noticia increíble la que me das. Me alegra que hayas decidido seguir adelante. Emilia ven que tu nieta quiere contarte algo.
-Josh qué es eso tan importante, que te tiene tan contento.
-Nuestra nieta decidió seguir estudiando y volver a la escuela.
-Me alegra mucho Ana que quieras seguir con tus estudios. Solo tengo una duda, cómo vas a hacerlo?
-Yo también tenía la misma duda al principio abuela. Pero Christian se ofreció a ayudarme en todo lo que necesite, incluso a ser él quien me lleve y me traiga de la escuela hasta que yo aprenda.
-Que buen chico resultó ser Christian, siempre me di cuenta que está bien educado en su hogar, pero ahora lo confirmó.
-Con lo poco que lo conozco abuela se que es una buena persona.
-El problema esta que a él le queda poco para terminar sus estudios, cómo harás cuando él ya ni este.
-Ya veremos abuelo cuando llegue el momento que voy a hacer. Por ahora sólo quiero pensar que mañana vuelvo a estudiar con la ayuda de Christian.
-Tienes razón nieta, vayamos despacio viendo que pasa. Ahora mejor vayamos a cenar así puedes descansar para mañana comenzar con mucha energía a estudiar.
-Lávense las manos que ya sirvo la comida, los espero en la mesa.
-Vamos abuelo que si no la abuela se va a enojar y no queremos que pase eso.
-Muy cierto nieta hermosa.
Ana
Después de cenar, me lave los dientes y me acosté. En estos momentos es cuando me pone triste no ver, porque me gustaría saber cómo es Christian físicamente. Cómo es su rostro, qué color de ojos tienen y cuál es su color de pelo. Lamentablemente nunca lo voy a saber, pero para ser sincera no creo que importe mucho porque cuando él se vaya a la universidad seguro se olvida de mí y no seremos más amigos. Mejor trato de dormir para estar preparada para mañana.
Empezaron a estudiar juntos hasta que Ana ya estaba preparada para poder dar su examen en la escuela de Christian. Ella estaba muy feliz porque si le iba bien iría a estudiar al mismo lugar que él.
-Ana creo que estás más que preparada para mañana y se que te va a ir muy bien.
-Eso espero Christian, aunque se que estudie mucho estoy un poco nerviosa. Tengo miedo que no me quieran aceptar por mi problema.
-No tengas temor, los chicos que van a la escuela son muy amables. Además es un lugar donde nadie es distinto y todos somos iguales.
-Agradezco mucho lo que me decís, pero piensas que los profesores no tendrán problema en aceptarme en el aula.
-Claro que te van a aceptar, sobre todo cuando te conozcan, porque van a ver lo buena persona que eres. Además yo hable mucho de vos y de todo el empeño que estas poniendo para salir adelante.
-Christian tu eres el mejor amigo que he tenido hasta ahora. Sin tu ayuda no hubiese llegado tan lejos.
-Yo solo te acompañe, tu pusiste todo de vos para poder lograr tus objetivos. Ahora te dejo para que descanses, mañana temprano te paso a buscar para que vayamos juntos.
-Te voy a estar esperando. Hasta mañana Christian.
-Hasta mañana Ana.
Ana
Esta vez lo sorprendo apoyando mi mano en su cara para poder besar su mejilla. No dice nada, solo me devuelve el beso y se va. Tuve una extraña sensación, que sigo sin comprender, pero esta vez cuando apoye mis labios en su mejilla. Mejor dejo de pensar en eso y preparó todo para mañana.